Los expertos aconsejan lavarse bien las manos antes y después de cocinar, utilizar materias primas y alimentos, de calidad reconocida y verificar fechas de elaboración y de vencimiento.
Además, no se deben consumir alimentos provenientes de fuentes no confiables, como leche no pasteurizada, salamines y quesos caseros.
Los especialistas advierten también sobre la importancia de lavar bien las frutas y verduras que se consumirán crudas, realizar una completa cocción de los alimentos y consumirlos en el momento. Si no es así, se deben refrigerar de inmediato. No es conveniente conservarlos a temperatura ambiente porque esto facilita la multiplicación de microorganismos. Si los alimentos deben ser recalentados, es conveniente hacerlo a temperaturas mayores de 70ºC.
Según los investigadores, es vital impedir el contacto entre alimentos crudos y cocidos, limpiar y desinfectar la cocina y sus utensilios, y también remarcan que es fundamental usar siempre agua “segura”.
AUNO 16-9-03 mar
