Lomas de Zamora, octubre 4 (AUNO).- El delantero de Temperley Ezequiel Cérica, héroe del clásico, valoró el empate agónico (2-2) ante Los Andes como visitante debido al “gran esfuerzo del equipo”, y aseguró que el resultado final del partido “tuvo sabor a victoria” para el conjunto celeste.
Iban 48 minutos del segundo tiempo, cuándo el atacante, ingresado minutos antes, capturó un rebote en el área chica de “El “Milrayitas”; estampó el empate, y desató la locura de todo el pueblo celeste.
Cérica se mostró “muy contento” por haber podido anotar el gol de la paridad, y reconoció que el tanto en el clásico del Sur “significó el más importante” de su carrera, ya que “enmudeció al estadio, y sirvió para no venir con las manos vacías”.
“Estoy muy contento. Todavía no puedo caer. Fue importante darle el empate al equipo. Enmudecer un estadio completo es un sentimiento inexplicable. Es muy lindo. Lo gritamos un montón. Fue un desahogo total. Para mí fue muy importante meter ese gol. Lo recordaré de por vida”, señaló orgulloso el ex jugador de Talleres de Remedios de Escalada.
Y agregó: “El empate tuvo sabor a triunfo. Nos fuimos contentos, más que nada por el gran trabajo que hicimos. En estos partidos, siempre lo importante es no perder, y teniendo en cuenta que íbamos dos goles abajo, un desenlace así genera felicidad”, expresó Cérica.
En ese sentido, el ex goleador de Excursionistas remarcó que “nunca se bajaron los brazos”, y pese a ir dos goles abajo en el tanteador, el equipo estaba convencido de que “se podía dar vuelta la historia”.
“Siempre uno está convencido de poder conseguir las cosas. Sabíamos que si descontábamos de entrada podíamos llegar al otro. Esto es fútbol. Ellos metieron dos goles en el primero, entonces, ¿Por qué nosotros no íbamos a poder hacer dos en el segundo? Estamos muy contentos por eso, por la actitud y por cómo lo levantamos”, apuntó.
Cérica, goleador del elenco del Sur del GBA con 3 tantos en el campeonato, se refirió a la importancia y la alegría que generó quitarle dos puntos en la última jugada al rival de toda la vida.
“Se pasó de un goce de ellos a un silencio total. Fue lindo. Nosotros casi lo teníamos perdido, por eso se festejó tanto. Los clásicos son así; si no se pueden ganar no hay que perderlos. El empate nos da tranquilidad para seguir confiando en nosotros”, rermarcó.
La alegría de volver al gol
Para el delantero, volver a convertir con la casaca celeste “fue una revancha”, y expresó que “está motivado y con mucha confianza” de cara a los compromisos que tendrá “El Celeste” tanto en el campeonato local como en la Copa Argentina.
“Esta temporada tuve inconvenientes que me impidieron jugar, y cuando iba a hacerlo contra Villa San Carlos me lesioné. Después una gripe me dejó afuera del partido con Yupanqui. Fueron varias las malas que viví. Necesitaba una revancha para hacer las cosas bien. Por suerte me tocó hacer el gol en el clásico y lo disfruto mucho”, explicó.
Dejando de lado el clásico ante “El Milrayitas”, el calendario de “El Gasolero” marca que el próximo compromiso es por Copa Argentina, el miércoles, ante Sportivo Italiano por la quinta ronda.
El atacante se tiene fe para este cotejo, y aseguró que está “muy ansioso y con muchas ganas de volver a jugar”, aunque aclaró que “todo lo va a decidir el entrenador”.
“Tengo muchas ganas de jugar este partido. Cualquier jugador quiere disputar todo lo que se presenta. Le agradezco a Guillermo (Duró) que me tiene en cuenta y me da la oportunidad de mostrarme. Siempre trato de rendir de la mejor forma y si me toca estar espero hacer bien las cosas, para ayudar a seguir creciendo”, concluyó Cérica.
AUNO-04-10-11
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