Lomas de Zamora, mayo 5 (AUNO).- El entrenador del primer equipo del básquet de Los Andes, Ezequiel Caraballo, se mostró “muy entusiasmado” con el presente que vive la disciplina en cada una de sus categorías, y remarcó lo “importante” que es para sus jugadores del ‘Milrayitas’ poder competir este año con rivales de la talla de Boca Juniors, Lanús, Racing e Independiente.
“En la disciplina, estamos cumpliendo nuestro plan anual, y va muy bien. Los chicos, en comparación con otros clubes, están levantando el nivel. Con respecto a la actividad en general, está muy bien, porque han cambiado los grupos. Ya no competimos con un grupo debajo de todo, sino que se dividió la zona sur en cuatro partes”, señaló Caraballo.
Con respecto a la vuelta a la sede social, el DT del elenco de ‘Lomas’ recalcó que sería un “sueño” poder entrenar allí, tanto por sus instalaciones como por su ubicación.
“La espera es dura y me está empezando a comer la ansiedad porque este es mi cuarto año. En el Gallardón, uno se resbala y nos llueve”, detalló.
A continuación, se detallan los momentos más importantes de la charla de Ezequiel Caraballo con AUNO:
-¿Cómo está el equipo de la Primera División?
-En Mayores nos pusieron en una buena zona. La Federación valoró el trabajo que realizamos el año pasado, donde estuvimos ahí por un punto, pero, si lo ves en los papeles, nos mató. Hoy estamos con Racing, Independiente y Lanús “B”, que hoy está jugando la final de la Liga Desarrollo, que son todos pibes que juegan en la Liga Nacional, y Racing que juega en Pro Federal, que es un escalón más abajo de lo que está hoy Temperley. Sabemos que hay diferencias, pero a nosotros nos sirve. El campeonato será a mitad de año. Nos vuelven a zonificar a todos y ahí es donde nosotros vamos a tratar que no haya diferencias con los demás.
-¿Cómo considerás que está el nivel de Los Andes?
-En Primera, tengo un equipo largo que está rotando, con jugadores muy interesantes que vienen de jugar del Federal y del interior. Tenemos a Alejo Romani, que lo trajimos a lo último. Hicimos dos incorporaciones más: Jean Carter, que es un chico que jugaba con Lanús en la Liga Nacional, y a Matías Burozone, que vino con un nivel alto. Era el base que estaba pidiendo, y la base es la del año pasado.
-Eso habla del nivel que tiene Los Andes en la actualidad.
Sí, a nosotros la Federación nos recategorizó. Mis hijos juegan en Lanús. Yo voy a las 17 y los tenés entrenando. A Las 14, están levantando pesas. A las 19, están realizando perfección de tiro y corren con el profe. Mientras ellos hacen eso, mis jugadores están laburando. Hay una diferencia, quieras o no, pero te hace perder la cabeza. Independiente, al igual que Racing, tienen entre dos o cuatro pibes que cobran $8.000 para jugar. Y yo tengo pibes que cobran $8.000 laburando 12 horas por día. Son chicos que se dedican a eso. Cuando vi la tabla de los grupos, todo el mundo decía que nos mataron, pero yo estaba chocho. Yo prefiero jugar con estos equipos, perder 20 partidos por 30 puntos, pero cuando agarro a otro rival menor, hacerlo de goma. Voy al revés.
-¿Cuáles serían las expectativas para este año?
-Una de las expectativas es entrar en el Playoff con todas las categorías. Siempre apuntamos a lo mismo. Hoy por hoy, tengo una categoría infantil muy fuerte, con chicos muy chicos que están empezando a tener actividad, con minutos, donde los estamos exigiendo y haciendo rodar en otras categorías para que se vayan formando con otro tipo de carácter. Particularmente, no soy muy objetivo. Por más que avance, siempre te voy a decir que voy mal, porque quiero salir campeón de campeones. Por ahí, hay veces que gano por 20 puntos, pero quiero ganar por 500. Festejar y buscar lo bueno es lo más fácil. Siempre trato de estar disconforme para poder sacarle lo bueno.
*-¿Están entrenando en la sede siial?
-Todavía no; no tenemos los aros. Estamos haciendo rifas para juntar la plata para comprarlos. Es lo único que falta. Ahora van a organizar un baile y una comida. También, hacer un bingo y un campeonato de truco para juntar la plata y poder irnos definitivamente. Ir a la sede a mí me cambia del día a la noche. No por desprestigiar a las demás entidades, porque lo clubes que tengo alrededor mío en la Sede están hasta tres niveles más arriba.
-¿Cómo es tu relación con las otras entidades?
-Tengo buena relación con esos clubes y más de una vez hemos hecho intercambio de jugadores. De Boca, estuve a punto de traer 4 o 5 pibes, pero el viaje al Gallardón les era imposible. En cambio, para la Sede, las facilidades son otras. La espera es dura y me está empezando a comer la ansiedad porque este es mi cuarto año. En el Gallardón, uno se resbala y nos llueve. Entrenar en la sede es toda una utopía, un sueño. Y una vez ahí, empezaré a trabajar para el parquet.
AUNO 05-05-16
SM-MFV