Lomas de Zamora, abril 10 (AUNO).- Banfield y Lanús afrontarán el domingo, desde las 17 y en el estadio “Florencio Sola”, una nueva edición del “Clásico del Sur”. Cada uno apostará sus fichas mientras observa de reojo los antecedentes, pero, por lo pronto, eso poco importará una vez que salten al campo de juego. Allí, todos, los 22 protagonistas, buscarán un sólo objetivo: ganar el honor en la región.
Tanto “El Taladro” como “El Granate” atraviesan realidad completamente opuestas. Pero, como suelen decir los propios futbolistas, a este tipo de desafíos no interesa cómo se llegue. Se trata de un compromiso especial, distinto, en el que se pone en juego no sólo tres puntos, sino la habitual pasión de esta parte de la Zona Sur del Conurbano bonaerense.
En ese sentido, el dueño de casa opta por posarse en la racha positiva que lo acompaña hace poco más de un mes. Es que acumula cinco triunfos de forma consecutiva entre campeonato doméstico y Copa Argentina. Hilvanó halagos contra San Martín de San Juan y Huracán, ambos de local, y Estudiantes en La Plata y Nueva Chicago en Mataderos. En medio, superó a Sol de América en Formosa por el certamen federal.
Ante ese panorama, los conducidos por Matías Almeyda cosechan 16 puntos, ubicados en el sexto puesto, a cuatro de distancia del líder Boca, al que pretenden darle caza en el corto plazo, pues el “Xeneize” tiene como principal objetivo la Copa Libertadores.
Otra es la historia del conjunto que comanda Guillermo Barros Schelotto. Deambula en la medianía de las estadísticas con 12 unidades, cifra en la que se estancó hace un par de jornadas, ya que perdió sucesivamente con San Lorenzo, en el Nuevo Gasómetro, y Argentinos, en la “Fortaleza” de Guidi y Arias.
Ese traspié con el “Bicho”, para colmo, le cortó una saga de 21 cotejos sin derrotas como anfitrión, y, con una floja muestra futbolística a cuestas, pretenderá revertir el panorama en lo que en el seno del plantel consideran una revancha ideal.
Los argumentos, más que en la cancha, los exponen en el pasado reciente: Lanús festejó en los últimos tres enfrentamientos con su rival de casi toda la vida. Viene de superarlo en el Torneo de Transición por la mínima diferencia con un gol de Silvio Romero, de local; en tanto que previamente, también en casa, le ganó 2 a 1 por el Clausura 2012 y otro 2 a 1 en el Apertura 2011, esa vez en Peña y Arenales.
Esos datos lo habilitan para sonreír a un “Grana” que transita, en contraposición, un semestre repleto de inconvenientes entre lesiones y conflictos. Por caso, se confirmó que no será de la partida Matías Fritzler, averiado por un problema muscular y que tras el cotejo con Argentinos fue agredido por un hincha a la salida de los vestuarios.
Para colmo, el “Mellizo” deberá tener entre algodones a quien se perfila como reemplazante del “Polaco”. ¿Por qué? Nicolás Aguirre, el postulante al mediocampo, recibió un pisotón en el entrenamiento y arribará al clásico con sumo cuidado para evitar otra baja.
Así la situación, Barros Schelotto iría con Fernando Monetti; Carlos Araujo, Diego Barisone, Gustavo Gómez, Maximiliano Velázquez; Víctor Ayala, Jorge Ortiz, Aguirre, Oscar Benítez; Lautaro Acosta y Lucas Melano.
En la otra vereda todo es más sencillo, y, con el camino allanado a fuerza de victorias, la alineación inicial que utilizará el “Pelado” tendría los siguientes nombres: Enrique Bologna; Nahuel Yeri, Nicolás Bianchi Arce, Sergio Vittor, Luciano Civelli; Nicolás Domingo, Walter Erviti (está con algunas molestias), Juan Cazares, Ricardo Noir, Mauricio Cuero y Nicolás Bertolo.
Esos son los 22 protagonistas que saltarán al terreno en un choque será dirigido por Patricio Lousteau, un árbitro que ya conoce lo que es el “Clásico del Sur”. Condujo su destino en el Clausura 2011 en Peña y Arenales, en la última alegría del local antes de la tanda de tres victorias de Lanús. En esa ocasión, Banfield armó un 2 a 1 con gritos de Bologna, de penal, y Jorge Achucarro. Mientras que el visitante descontó con un tiro libre de Mario Regueiro.
Por lo visto, cada club tiene la opción de tomar con relevancia a determinadas estadísticas para perfilarse rumbo a una nueva edición del desafío. Sin embargo, una vez que comience a rodar la pelota, dejarán de importar. Y todo se reducirá a lo que ocurra esos 90 minutos; una hora y media de pasión del “Clásico del Sur” en su versión 72 en la máxima categoría del fútbol argentino.
AUNO 10-04-15
MRQ-MFV