Lomas de Zamora, noviembre 26 (AUNO) – La Cámara de Diputados aprobó la expropiación del hotel Bauen que es conducido hasta ahora por una cooperativa de trabajadores desde hace doce años.
El proyecto contó con el respaldo de diputados del Frente para la Victoria, del Frente de Izquierda, Unidad Popular, el Partido Socialistas y legisladores aislados del radicalismo.
La media sanción se registró en el contexto de una amplia agenda parlamentaria que los disputados que serán oficialistas a partir del 11 de diciembre rechazaron.
Así que fue los bloques de diputados nacionales por la URC, el macrismo, el massismo y de la Coalición Cívica se fueron de la Cámara, por entender que la lista de temas no había sido acordada con ellos.
Sus veinte pisos hienden el cielo porteño. Su construcción se realizó mientras la dictadura cívico-militar-clerical reprimía para desguazar el país industrial y devolverlo a la etapa anterior al peronismo e incluso a 1910.
La historia del Bauen (construir, hacer, confiar, en alemán) es inverosímil e insólita; contempla un intolerable intríngulis judicial, zancadillas políticas y registra la lucha de sus trabajadores por mantener las fuentes de trabajo.
Estafas y caprichos empresariales
Su azarosa vida está repleta de festivas anécdotas, trampas, estafas, color y caprichos empresariales; contiene también una aciaga ofensiva de personajes por quedárselo; y sus habitaciones fueron habitadas por curvos cuerpos de famosas y transcurridos hombres de las más variadas actividades de aquí y de más allá.
Los empresarios que empezaron la construcción del hotel tenían sólidos contactos con la entonces Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires regenteada por la dictadura.
No se les puede endilgar falta de astucia y habilidad en los quehaceres políticos, porque las firmes vinculaciones las fueron estableciendo también después del regreso de la democracia, en 1983.
La partida de nacimiento del Bauen data de 1976, cuando el Banco Nacional de Desarrollo (Banade) le otorgó un crédito para financiar el 80 por ciento de la construcción del hotel a Marcelo Iurcovich, su controlada Poliequipos y su socio Gregorio Rubens.
La historia de ese crédito derivó en un millonario juicio cruzado, que se inició en 1980: Poliequipos le reclamó al Banade por haber financiado sólo el 40 por ciento de la construcción del Bauen.
El banco estatal, que posteriormente fue absorbido por el Banco Nación, amenazó con ejecutar la hipoteca a la que estaban sujetos el Bauen y otro hotel de Iurcovich, el Libertador, de Misiones.
La dictadura había proyectado hacer hoteles en las ciudades donde se iba a realizar el Mundial de Fútbol de 1978. Es cierto también que no sólo empresarios de ese rubro estafaron al Estado, sino que también cometieron esa fechoría industriales y del sector agropecuario, alguno de ellos muy famosos.
El juicio se resolvió en 1994, cuando el Banco Nación aceptó cobrar seis millones de dólares a cambio de dar por cancelado un crédito que, 17 años después de otorgado, estaba calculado en 37 millones de dólares.
Datos esenciales
Los trabajadores integrados a la cooperativa recuperan el hotel y lo reabren el 21 de marzo de 2003 y totalmente a partir de 2004. En ese contexto, la justicia porteña resuelve otorgar la tenencia precaria por sesenta días a favor de esa entidad de los empleados, aunque tuvieron que rechazar intentos patronales por recuperarlo.
El hotel Bauen tiene siete salones, uno de ellos se llama ‘Simón Bolívar’, 220 habitaciones, un teatro de 300 butacas, piscina, solarium, lavadero propio, veinte pisos y los asociados (trabajadores) son 150; un trabajador tiene cinco hijos y otra, ocho.
Funcionan también las áreas de Administración, Lavadero, Sala de Máquinas, Pisos, Mantenimiento, Alimentos y Bebidas, Lencería, Públicas, Despacho General, Recepción, Comercial, Reservas y Prensa y Relaciones Públicas.
El Bauen en sus inicios iba a tener cuatro estrellas y después el Estado Nacional le otorgó más plata a los empresarios para elevarlo a cinco estrellas.
Después de la quiebra y la escandalosa deuda que la patronal mantiene con el Estado, el establecimiento en manos de la cooperativa tiene ahora la categoría de ‘tres estrellas superior’.
En la Argentina existen 323 empresas recuperadas por sus trabajadores. De entre ellas hay cinco que son del rubro hotelería:
El Bauen, en pleno centro porteño, y el Cacique Pismanta y sus piscinas termales, ubicado en San Juan, a 180 kilómetros de la capital provincial. Los otros tres son Pipinas Vivas (Punta Indio), City Hotel de Mar del Plata (éste está ubicado en la Diagonal Juan Bautista Alberdi 2561, a tres cuadras del mar); y el Complejo Turístico Capdeville, en Las Heras, Mendoza.
AUNO 26-11-15
HRC