Lomas de Zamora, mayo 6 (AUNO).- Una sangre demasiado viscosa puede indicar problemas cardiovasculares en una persona, particularmente en aquellas que tienen alteraciones en la coagulación o de irrigación de tejidos. Por lo tanto, poder detectar valores de viscosidad sanguínea a tiempo y de manera confiable resulta relevante.
Conscientes de ello, los doctores en Física Nadim Morhell, Darío Antonio y Hernán Pastoriza crearon un aparato capaz de medir ese parámetro con solo expandir una gota en una lectora especial. Se llama microviscosímetro y es un equipo de bajo costo especialmente diseñado para diagnóstico clínico.
“En lugar de almacenar el conocimiento en una tesis, elegimos el proceso de explorar la denominada transferencia tecnológica” afirmó Morhell, actualmente profesor en el Instituto Balseiro y CEO de MZP tecnología, empresa con base en Bariloche, donde con sus otros dos socios arrancaron con el emprendimiento.
Cómo funciona
Un informe del Ministerio de Ciencia señala que “el dispositivo tiene un concepto de utilización similar al de los medidores de glucosa de los pacientes diabéticos, recurriendo a un equipo sensor y unas tiras reactivas descartables”.
“En este caso el insumo descartable es un chip desarrollado con tecnologías de microfabricación equivalentes a las de la industria electrónica. El chip se coloca en una ranura del microviscosímetro, se deposita una gota de sangre allí y ésta comienza a fluir a través de pequeños canales embebidos en él. Un sensor óptico integrado analiza automáticamente el movimiento el líquido y dos minutos después se presenta en pantalla el valor de viscosidad. Finalmente se lo retira y se lo descarta”.
Viaje a Estados Unidos
Los tres físicos viajarán a Estados Unidos a Singularity University, una institución que ofrece programas educativos y reúne a cerebros de empresas, académicos y ONGs con el fin de entender las tecnologías de vanguardia para poder.
“Los argentinos egresados del Instituto Balseiro, dependiente de la Universidad Nacional de Cuyo, tendrán la posibilidad de aprender de líderes de todo el mundo, contactarse con pares y demostrar la factibilidad de crecimiento de su empresa de base tecnológica”, destaca el informe oficial.
“Esta es una oportunidad de desarrollar nuevos contactos y relaciones, no solo con innovadores sino también con empresas de medicina y biotecnología”, admite Morhell, quien se mostró satisfecho por un reconocimiento recibido no solo a nivel de equipo de trabajo.
El proyecto del microviscosímetro participó en el Concurso Nacional de Innovaciones INNOVAR 2015; también contó con financiamiento del Fondo Argentino Sectorial de la Agencia (FONARSEC), a través del instrumento de Empresas de Base Tecnológica (EMPRETECNO PAEBT) por un monto de $3.5 millones. Recibió en su primera etapa un subsidio por parte de la Fundación Argentina de Nanotecnología (FAN) dentro de la categoría de Proyecto Pre Semilla, que financia iniciativas vinculadas con dicha disciplina.
AUNO 6.5.2016
CGL
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