El gobierno, una vez firmado el Convenio Marco para el Control del Tabaco aprobado por la OMS, impulsará su ratificación en el Congreso de la Nación y la sanción de leyes que protejan a los no fumadores; el aumento de los impuestos a los productos del tabaco y la máxima restricción posible de la publicidad y la promoción del su consumo.
En cuanto a la lucha contra el tabaco, el ministerio de Salud adoptará una estrategia similar a la desarrollada para imponer las leyes de medicamentos genéricos y salud reproductiva: antes de impulsar los proyectos en el Congreso buscará consenso entre los legisladores, sociedades médicas y las ONG. “Con esto se buscará para que no sea solo una disputa entre el gobierno y los representantes de otros intereses, sino la representación social de la comunidad” explicó el titular del área, Ginés González Ginés.
El Gobierno se propone implementar una estrategia gradual para proteger al fumador pasivo y crear espacios “libres de humo”. En segundo lugar, impulsará el aumento de los impuestos al tabaco para desalentar su consumo. El tercer punto es limitar la publicidad, ya que la industria tabacalera “es el sponsor más importante de los medios, con lo cual nos estamos metiendo también con ellos” aseguró el ministro de Salud.
En la Argentina el 40 por ciento de las personas entre 15 y 60 años fuman y las proyecciones indican que en las próximas dos décadas morirán prematuramente cerca de 26.000 personas por año como consecuencia del tabaco. González García detalló además que del total de fumadores el 35 por ciento son mujeres “y la tendencia es hacia un mayor consumo femenino”.
El convenio es el primer tratado de salud pública que alcanza a todo el mundo, y el 21 de mayo de 2001 fue aprobado por 192 países.
“Argentina es el tercer mayor consumidor de tabaco en América Latina y el Caribe, con el 15 por ciento del consumo total, a pesar de que sólo alberga el 7 por ciento de la población regional”, destacó el funcionario. Además, afirmó que “seis de cada diez adolescentes fumaron alguna vez, y la mayoría antes de los 16 años. “Aquí también la prevalencia es mayor entre las mujeres, y la tendencia es a empezar cada vez más temprano”, añadió.
González García presentó en el mismo ámbito la posición de Argentina vinculada con el SIDA. Sobre este punto, el funcionario habló ante la Asamblea General de Naciones Unidas para explicar los avances argentinos en materia de SIDA, entre los que se destaca “la provisión gratuita del 100 por ciento de los tratamientos para las 25.000 personas que padecen esta infección” en el país.
González García explicó que “uno de los dilemas mundiales es el alto precio de los medicamentos retrovirales” y resaltó que la Argentina ha logrado los precios más bajos del tratamiento, a punto tal que “hemos hecho una histórica negociación con diez países de América Latina, lo que ha significado que la industria se comprometiera a no subir los precios por encima de lo que pagamos nosotros”.
AUNO-23.09.03 GRB mar