La titular de la ANSeS, María Fernanda Raverta, y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, presentaron la nueva actualización del 6,12 por ciento para las jubilaciones y pensiones. El incremento, a diferencia del anterior, es parejo para todos las escalas, sin sumas fijas.
El aumento incluye además a las pensiones no contributivas, la Asignación Universal por Hijo, la Asignación Universal por Embarazo y las Asignaciones Familiares.
La actualización, que alcanzará a un universo de más de 16 millones de personas, significa un aumento de 972 pesos para los haberes más bajos, por lo que la mínima pasa de 15.892 a 16.864 pesos.
Las jubilaciones mínimas alcanzan un porcentaje de 19,9 ante una inflación del segundo semestre de 2019 del 25,8 por ciento.
En conferencia de prensa, Moroni afirmó que con este nuevo incremento «el 80 por ciento de los jubilados percibirán un 5,1 por ciento por encima de la inflación del período, proyectada oficialmente en 14,4 para este semestre”. Si bien el incremento de la mínima supera a la inflación actual, el aumento de junio se basa en la inflación del último trimestre del año pasado.
La suma de los incrementos de marzo y junio da un porcentaje de 19,9 para la jubilación base y de 10,15 por ciento en las más altas en referencia a julio-diciembre de 2019.
Al conocerse este nuevo monto, el piso de los haberes pierde un 3,45 por ciento contra la fórmula de movilidad votada en 2017, y los del tope que alcanzan más de 100 mil pesos, registran una diferencia del 13.26. Este retroceso se suma al que tuvo todo el universo jubilatorio en la gestión de Mauricio Macri como presidente y de Emilio Basavilbaso en la ANSeS.
El panorama es más amplio si se considera la inflación. Los actuales ajustes marcan una diferencia de 6 por ciento en los ingresos mínimos de la caja previsional y una diferencia superior a los 15 por ciento de pérdida en las jubilaciones por arriba de 70.000 pesos.
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