Los reclamos de los distritos autonomistas del sur del Conurbano no cesan. La Asociación Provincial por el Reconocimiento de Nuevos Municipios trabaja actualmente junto al Senado bonaerense en una nueva ley marco que facilite la creación de nuevas comunas. Es el caso de Temperley, Banfield y Cuartel IX, que quieren independizarse de Lomas de Zamora. Lo mismo ocurre con Longchamps, Glew y Ministro Rivadavia, en Almirante Brown.
El presidente de la Asociación Provincial por el Reconocimiento de Nuevos Municipios, Hugo Iraizoz, explicó a AUNO que la iniciativa establece “una serie de normativas para que sea mucho más fácil para el Poder Legislativo definir cuándo un nuevo municipio está en condiciones de ser tal”. Entre ellas se incluye “una cantidad mínima de habitantes y una comisión bicameral para que hagan los estudios pertinentes caso por caso”.
Esta ley marco es impulsada por el senador kirchnerista Néstor Auza, quien ya entregó a esa agrupación un borrador para discutir reformas al proyecto. Según Iraizos, uno de los puntos principales que pidieron modificar es el que establece la creación de la bicameral: “Pedimos tener presencia, que estén incluidos tres integrantes de la Asociación”.
Otro requisito establecido por la normativa es la recolección de firmas entre los ciudadanos en edad para votar que avalen la transformación de su localidad en un nuevo municipio. La ley marco dispone que el 15 por ciento de esa población debe rubricar la iniciativa, pero la asociación propuso que sea un numero que ronde el 3 por ciento.
La facultad de crear nuevos municipios es potestad del Poder Legislativo. Por ello, para Iraizoz el proyecto busca eliminar “la traba de la influencia política” ya que a “los diputados y senadores los eligen los intendentes con la lapicera” y “siempre va a ser muy difícil que un jefe comunal divida sus distritos”.
El dirigente consideró que es “la dirigencia provincial” la que debe instar a los intendentes a que respalden, a través de los legisladores de cada sector, la división de nuevos municipios. “Deben explicarle al intendente en cuestión que con los millones de pesos de su presupuesto no puede abarcar a todos los vecinos y por eso debe aceptar la división”.
Además de encabezar la agrupación que engloba a los distritos autonomistas del Conurbano, Iraizoz lidera la iniciativa que quiere la creación de una nueva municipalidad que incluya a las localidades de Longchamps, Glew y Ministro Rivadavia, que son parte de Almirante Brown.
Al igual que su par de Brown, el titular del autodenominado Cabildo Abierto de la Municipalidad de Temperley, Luis Torres, consideró que la población de un municipio “no debería ser más de 150 mil personas” porque al exceder ese número “toda relación demográfica tiene problemas”. Y Lomas de Zamora tiene “un millón de habitantes”, argumentó.
Además, Torres explicó que la Ley Orgánica Municipal bonaerense que ellos quieren reformar a favor de las autonomías, “es una para todos los municipios”, lo que resulta incompatible con “las diferencias que hay entre todos, como urbanos y rurales”. Por ello consideró que “cada comuna debería tener su propia carta municipal”.
EL PROYECTO DE LOS SECTORES MÁS POSTERGADOS
En Lomas de Zamora existen otros tres movimientos que bregan por la creación de nuevas comunas independientes de la preexistente. Uno de ellos es Cuartel IX, que pretende la creación de un municipio que incluya a Villa Fiorito, Ingeniero Budge y Villa Centenario. Rubén Cabanillas, referente de ese movimiento, negó de plano que esta iniciativa tuviera dificultades por tratarse de las tres localidades más pobres del distrito y aseguró que sus habitantes tienen “recursos propios” para mantenerse como municipio.
“Las asociaciones vecinales de acá han hecho una serie de obras mucho mayores que las de los sucesivos gobernadores e intendentes. La comisaría de Fiorito fue costeada íntegramente por estos grupos, al igual que la iluminación de todo Cuartel IX”, detalló Cabanillas a AUNO. “Si hicimos todo esto nosotros solos, imagínese lo que podríamos hacer si tuviéramos los recursos de un municipio”, concluyó orgulloso.
Y con el mismo sentimiento de autosuficiencia se refirió al aspecto económico para remarcar el potencial de ese sector lomense como distrito separado. Tras explicar que en la zona existen cuatro supermercados y otras tantas fábricas, Cabanillas preguntó desafiante “¿cuánto dinero se recauda ahí?, ¿cuánto genera Cuartel IX?”. Pero inmediatamente dio un panorama de la situación: “¿Qué se hace con ese dinero? Nada”.
No ocurre así con los colegios, ya que según Cabanillas “hay un abandono de la educación”, y el lugar “tendría que estar lleno de escuelas para la formación de oficios, porque hay chicos muy capaces”. En este sentido, lamentó que a pesar de su densidad poblacional, Cuartel IX sea una “zona ignorada” por las autoridades. Por eso considera que “quien no acepte la autonomía municipal es un retrógrado y un cavernícola”.
LOS ANTECEDENTES
Durante la década de 1990, bajo el gobierno bonaerense de Eduardo Duhalde, se creó el programa Génesis 2000 que permitió la división de los partidos de Morón (en Morón, Hurlingham e Ituzaingo), General Sarmiento (en José C. Paz, Malvinas Argentinas y San Miguel) y Ezeiza (en Ezeiza, Tristán Suárez, La Unión y Carlos Spegazzini). El motivo fue político: mediante estas divisiones, Duhalde pretendió debilitar a sus principales adversarios políticos en la zona.
Hasta ese momento, los entonces intendentes de Morón, Juan Carlos Rousselot, y de General Sarmiento, Luis Ortega, habían contado con gran poder territorial que complicaba la hegemonía duhaldista en el Conurbano. Pese al objetivo político, los partidos subsistieron más allá de la década menemista. El proyecto contemplaba además la idea de los partidos de La Matanza y Lomas de Zamora, pero jamás se concretó. Y hay quienes esperan su resurgimiento.
PS-AFD
AUNO-30-10-09
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