Lanús: protesta por abusos en las inspecciones municipales y pedidos de coimas

El reclamo une a vendedores ambulantes, comerciantes y vecinos. Piden diálogo con las autoridades para solucionar el conflicto.

Fotos: Constanza Cabrera

Esta semana, Ezequiel Alfaya, comerciante y dueño de una cervecería en Lanús, convocó a vecinos, vendedores y comerciantes a visibilizar irregularidades en las inspecciones municipales en el marco de la pandemia. Un día antes de llevarse a cabo la movilización, funcionarios del municipio se presentaron en otro de sus comercios y lo clausuraron “injustamente”, según contó a AUNO. En la manifestación realizada este viernes frente a la Municipalidad de Lanús, él, vecinos y vendedores ambulantes acusaron a autoridades y empleados de la Dirección General de Control Comunal de pedir coimas y decomisar ilegalmente mercadería.

Alfaya asegura que “la problemática viene desde hace tiempo” y agrega que las principales complicaciones son “inspecciones abusivas y pedidos de coimas”, que agravan la delicada situación económica impuesta por las restricciones horarias para evitar la circulación.

Con trompetas, bombos y carteles que indicaban la responsabilidad de la gestión del intendente Néstor Grindetti, el grupo de personas se hizo presente frente a las rejas del edificio municipal, sobre la avenida Yrigoyen, y cortó el carril que da tránsito hacia el sur del conurbano. Buscaba entregar un petitorio firmado por los vecinos, pero no tuvo respuesta por parte de las autoridades.

“A veces te quedas diez minutos más porque el cliente no se va y viene el inspector municipal, que no tiene cintura en el medio de una pandemia. Sabe que somos laburantes, que no somos delincuentes. Estamos trabajando, pero el tipo te clausura; no es viable. Para nosotros esto no funciona”, se indigna Ezequiel.

Su cervecería, Hansen Beer House, permanece actualmente cerrada luego de que le sacaran la habilitación comercial, aún sin haber cometido “faltas graves”, manifiesta Alfaya, quien se presentó ante la justicia lanusense como particular damnificado. “Ahora estamos presentando el reclamo en Avellaneda porque la fiscalía de Lanús archivó la causa en 20 días”, detalla el comerciante.

El subsecretario de Control Comunal, Carlos Tagliafico, se defendió de las acusaciones en el medio local Lanús Noticias e hizo pública la documentación con las actuaciones de los inspectores. Mostró, también, la revocación a la denuncia de Alfaya.

Sin embargo, vecinos y vendedores ambulantes que se sumaron a la movilización unieron su descontento al de los dueños de negocios y complementaron sus imputaciones: “El 23 de marzo me robaron la mercadería. Fue un robo, no un operativo. Lo hizo un inspector por negarme a pagar una coima”, revela Roxana Magallan, quien se quedó sin trabajo en noviembre y decidió invertir lo que le quedaba en mercadería para vender en la calle. Pidió permiso a los demás comerciantes y, al recibir el visto bueno, comenzó a vender cerca de la estación de trenes.

Roxana decidió denunciar el robo en el municipio, pero no quiso tener más problemas y desistió de ir a la comisaría. “No lo hice, no quise. Días después, este inspector de la estación de Lanús me empezó a agredir verbalmente y a pisarme la mercadería”, relata la vendedora. Al ver la violencia de la situación optó, esta vez sí, por dejar constancia en la comisaría.

“Fue peor. Teniendo mis datos vino en un momento en que yo no tenía nada a la venta. Estaba esperando para hacer una entrega coordinada por Facebook. Esta persona vino y me robó de nuevo las cosas”, explica Roxana y detalla que en esa incautación se llevaron documentos de ella, de su hijo y 7 mil pesos que había sacado el día anterior del banco.

A partir de ese día la vida de Roxana se convirtió en un “calvario”. Está sin trabajo y dice que cada vez que pasa por la estación, este inspector la persigue y la insulta.

Los vendedores libres lo único que tienen para vivir es eso que llevan adentro de una bolsa. Si el empleado municipal se lo saca o no lo decomisa como tiene que ser, lo deja sin el plato de comida de esa noche y del otro día. Estamos con una problemática gigante, que no sabemos cómo solucionar”, amplía Ezequiel.

Los comerciantes temen por el futuro de sus negocios y planean presentar un nuevo petitorio de contribuyentes el 10 de mayo. “Lo único que estamos pidiendo es trabajar. Que tengan cintura y que entiendan al comerciante. Porque cuando esta pandemia finalice van a estar todos los comercios quebrados”, resume Alfaya.

AUNO-01-05-2021
MS-MDY

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