Los vecinos de Santa Catalina que el martes último cortaron nuevamente el Cruce de Lomas en reclamo de un predio para construir casas en un lugar donde se instalaría un basural a cielo abierto aseguraron estar sufriendo “campañas de espionaje” para que detengan sus peticiones, aunque afirmaron que “seguirán hasta las últimas consecuencias” y no descartaron “volver a las medidas de fuerza”.
“Agresiones con armas de fuego”, “infiltrados” en las asambleas vecinales y “continuas descargas de desechos sin habilitación” en el terreno que reclaman, son algunas de las denuncias que presentó el abogado y referente del Frente de la Unidad Barrial, Eduardo Gómez, en una reunión llevada a cabo ayer con la coordinadora del Área Social de la Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social, Miriam Denegri.
En diálogo con AUNO, la funcionaria contó que durante el encuentro se le recomendó a los vecinos “tratar de evitar la violencia por todos los medios posibles para proteger a las familias”.
Además, adelantó que se volverán a reunir “cuando esté el informe de dominio” que se elevó al área de Catastro del gobierno bonaerense para averiguar “quiénes son los dueños” del terreno.
La agrupación vecinal decidió retomar en la tarde del martes, por tres horas y luego de diez días de suspensión, los reclamos en Camino de Cintura y Juan XIII, en Lomas de Zamora, para renovar el pedido de respuestas en torno a la emergencia habitacional que golpea a la zona.
Los vecinos que una semana y media atrás habían decidido suspender los cortes para “instalar una vía de negociación con el Gobierno” y realizar un censo para determinar el número exacto de damnificados aseguraron haber presentado a las autoridades nacionales material fotográfico en los que se verían “camiones de (la empresa recolectora de residuos) Covelia depositando basura en el lugar”, y denuncias de “agresiones con carabinas” a los “sin techo” que tomaron las fotos, según confirmó a AUNO el representante jurídico de la agrupación.
En ese sentido, Gómez afirmó que los vecinos sufren “presiones” y “campañas de espionaje” para “intentar dividirlos”, aunque sostuvo que “los que siguen, están unidos en una lucha que van a seguir hasta su fin”.
“Sabemos que nos metemos con intereses muy grandes y que no va a ser fácil”, amplió el abogado que no adelantó las fechas de futuras manifestaciones por “temor” a tener “pinchada” la línea telefónica.
El siguiente paso para “intentar resolver el conflicto”, detalló Denegri, será juntar a los gobernantes municipales que “aún no respondieron al pedido de reunión” elevado desde Tierras, con los dueños del terreno y los vecinos, que a partir de los cálculos de la funcionaria nacional “no serían más de 700 u 800”.
PER-AFD-EV
AUNO-21-05-09
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