Lomas de Zamora, octubre 9 (AUNO).- Damián Benítez, el único imputado en la causa de Lautaro Bugatto, el jugador de Banfield asesinado hace casi cinco meses, podría ser excarcelado, a mediados de octubre debido a que la carátula de la causa pasaría de “homicidio agravado por el uso de arma” a “homicidio cometido con exceso en la legítima defensa”, según advirtió a AUNO la querella. “No hubo legítima defensa porque no se tuvo que defender de nadie”, contó Alicia Giardina, la mamá del muchacho que murió en la puerta de su casa en Burzaco.
Según la versión de la defensa, la noche del 6 de mayo Lautaro salió de su domicilio y estaba por subir a su auto junto con sus dos primos y un amigo, cuando dos delincuentes quisieron robar la moto en la que iba la hermana de Damián Benítez, policía bonaerense y quien se encontraba en un coche detrás de ella.
En ese momento, el agente, que estaba de franco, disparó siete veces y una de esas balas fue la que dio en el pecho del futbolista y le provocó una hemorragia en uno de los pulmones. Al oír los disparos los ladrones huyeron inmediatamente, y cuando Benítez se percató de que el muchacho estaba herido quiso escapar, pero la tía de Lautaro y una amiga de ella lo impidieron.
Si bien el acusado, que se encuentra detenido en el Penal 40 de Lomas de Zamora, argumentó que hubo un tiroteo y que por eso el joven recibió un disparo, los Bugatto sostienen que los únicos disparos fueron efectuados por Benítez. “Luego de los primeros dos tiros los asaltantes ya no estaban. No hay justificación para los otros cinco”, explicó Giardina a AUNO.
La madre de Lautaro consideró que en la causa hay inconsistencias: “No puede ser que confundan el apellido Bugatto con Bugallo todas las veces que lo nombraron. Si hubiesen leído el caso como corresponde, se darían cuenta que se llama Lautaro Juan Bugatto”.
“Estas cosas despiertan en cualquiera un sentimiento contradictorio. Uno, desde el primer momento, pide justicia, pero después de esto me hago un replanteo. Pienso en que él (por Benítez) mató y puede quedar libre, entonces me pregunto ‘¿por qué no lo maté?’, pero después vuelvo a mis convicciones”, confesó.
Entre las “irregularidades” que denuncia la familia (motivo por el que también hay una causa paralela) se encuentra un supuesto encubrimiento de las declaraciones de uno de los primos de Lautaro, un testigo clave ya que, según expresan los Bugatto, había cruzado para buscar dinero y al quedar de la mano de en frente pudo ver todo desde otra perspectiva.
Giardina relató que cuando sus sobrinos fueron a declarar a la comisaría, personal de “asistencia a la víctima” los llevó al primer piso para hacerles preguntas. “Ellos no tenían por qué indagar porque para eso estaba el fiscal. Para colmo, con el paso de los días, nos dimos cuenta que esa gente ocultó ese testimonio clave”, manifestó.
La mamá de la víctima contó que unos días después de esa declaración, “la misma gente que había tapado los testimonios, se presentó en su casa para ofrecer ayuda”. Por ese motivo, la familia del joven denunció a ocho personas que estarían implicadas en el encubrimiento. “Le pedí al comisario que no haya corporativismo y le pedí también transparencia. Él prometió que iba a ser así y aún estoy esperando que se tomen las medidas correspondientes”, destacó.
La semana antepasada, allegados al joven y agrupaciones políticas y sociales se manifestaron en los Tribunales lomenses para exigir “que se revea” la causa y pedir que la carátula que prevé hasta 25 años de prisión no sea modificada por una que puede ser excarcelable. “Vamos a llegar a la instancia que tengamos que llegar”, sentenció Giardina.
MBE-AFD
AUNO-04-10-12
