Lomas de Zamora, enero 19 (AUNO).- Un equipo de profesionales del Hospital Garrahan implementó una nueva técnica en el área de trasplantes de médula ósea: la transfusión de células hematopoyéticas de madre a hijo, con una tecnología innovadora en Argentina, que disminuye significativamente el riesgo de rechazo del injerto contra huésped.
El procedimiento fue hecho por primera vez en el país mediante un equipo adquirido por la institución; y genera, a partir de ahora, una nueva opción para ciertas enfermedades llamadas inmuno deficiencias primarias graves.
También se podrá utilizar en los casos más graves de leucemia que requieren un trasplante de médula ósea urgente y no se disponga de tiempo suficiente para buscar donantes compatibles en los bancos nacional e internacional.
El equipo del laboratorio de Inmunología Celular y del Servicio de Hematología y Oncología tuvo la posibilidad de probar esta nueva técnica, con un paciente del hospital de Niños de la ciudad de La Plata, un bebé de 18 meses necesitaba un trasplante urgente de médula ósea.
La enfermedad que padece se denomina inmuno deficiencia combinada severa y es conocida como “los chicos de la burbuja”: son enfermedades genéticas, que dejan al individuo sin inmunidad celular, sin la posibilidad de generar anticuerpos y reaccionar inmunológicamente. Es decir, se mueren a causa de infecciones, porque no tienen cómo defenderse. En el país, se detectan menos de 10 casos al año.
Al respecto, se informó que el paciente, que era oriundo de Rosario, debió ser sometido a esta intervención, donde la donante era la madre, una chica de 16 años, por no contar con hermanos que pudiern donar medula ósea.
Estos casos son más complejos, ya que hay menos posibilidades de que la médula “prenda” por las diferencias existentes entre las células de la madre y el hijo.
El procedimiento utilizado para conseguir las células hematopoyéticas (madres) para el trasplante se llama hemoféresis y se llevó a cabo en el Servicio de Medicina Transfusional del Hospital Garrahan: consiste en la extracción de las células madres que circulan en el torrente sanguíneo.
Luego esa sangre es procesada, mediante el Clinimacs el aparato de última tecnología para separar los linfocitos T, las células que pueden generar el rechazo de injerto contra huésped, es decir que la médula ósea trasplantada ataque al organismo del bebé. La única forma que existe de realizar un trasplante haploidéntico, acá y en el resto del mundo, es con la separación de los linfocitos T.
Tras concluir con este proceso que se llama depleción celular T, “se disminuye enormemente el riesgo de la reacción llamada de injerto contra huésped en el receptor, por lo que la posibilidad de éxito crece significativamente”, comentó el jefe del servicio de Hematología y Oncología del Garrahan, Pedro Zubizarreta.
Desde el centro asistencial se indicó que en esta intrevención estuvieron 18 horas realizando el filtrado hasta que la muestra fue liberada de los linfocitos T, minimizando el riesgo para el bebé.
Tras la operación, el niño se encuentra en recuperación, internado en el hospital de La Plata. Y la mitad de la muestra de células madre, obtenida para el trasplante por el Garrahan, es guardada por si sufre una recaída. Sin embargo, los profesionales aseguran que la médula ósea prendió perfectamente en el organismo del bebé y que, hasta el momento, su evolución es buena.
Se espera que este nuevo procedimiento no sea sólo aplicable a pacientes con leucemia aguda, sino también a otras patologías hematológicas no malignas (síndromes de insuficiencia medular) y también a otras enfermedades malignas no hematológicas (neuroblastoma y otros tumores sólidos), ampliando el arsenal terapéutico para estas patologías de muy pobre pronóstico y el número de pacientes beneficiados con el mismo.
AUNO-19-01-14-CAS