Lomas de Zamora, noviembre 07 (AUNO) – Después de doce años de gobiernos del mismo signo político, Cristina Fernández deja la Casa Rosada este 10 de diciembre en manos de Mauricio Macri, el empresario que se impuso en la segunda vuelta por un estrecho margen sobre el candidato oficialista.
Cuando asumió Néstor Kirchner durante un soleado 25 de mayo de 2003, todos los sectores sociales del pueblo argentino padecían los efectos de largos años de ajustes, devaluaciones, entrega del patrimonio nacional, endeudamiento y precarización laboral.
Se enseñoreaban la desocupación, cobros con bonos, quiebra del aparato productivo, congelamiento salarial y de jubilaciones y, como si todo eso fuera poco, Fernando de la Rúa en 2001 dejaba el gobierno dejando tras de sí un tendal de muertos y heridos y el país al borde de la balcanización.
Ese era el país que había recibido Néstor Kirchner en 2003, con una desocupación más allá del 20 por ciento y en cuyo Banco Central apenas había 10 mil millones de dólares.
Los últimos doce años de administración nacional sólo pueden ser comparados con los realizados por Juan Domingo Perón y Eva Duarte entre 1946 y 1955. Aunque es cierto que Perón había hecho realidad derechos laborales desde 1943, cuando fue secretario de Trabajo.
La restitución de derechos
La restitución de derechos laborales o de otra índole para vastos sectores de la sociedad argentina y la relativa independencia a la hora de tomar decisiones respecto de las grandes patronales mediáticas son clave para entender el odio, la tergiversación, y el ocultamiento de la prensa escrita y audiovisual, que responde a otros intereses que no son los nacionales.
Son muchos, bastante, las políticas oficiales que apuntaron a restablecer derechos y justicia: negociaciones paritarias, juicios por crímenes de lesa humanidad a civiles y militares, fertilización asistida, financiamiento educativo, inversión en ciencia y tecnología, reforma de los códigos civil y penal (que tenía siglo y medio de edad) y la ley de matrimonio igualitario.
La decisión política clave, sin embargo, fue la de poner fin a la estafa del manejo de los fondos previsionales por parte de los bancos para pasar a ser manejados por el Estado a través de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Con esa medida de carácter estratégico se pudo aplicar la ley de movilidad jubilatoria y así incluir a importantes sectores de la población en el sistema jubilatorio, a amas de casa o a aquellos que las patronales nunca le habían hecho aportes previsionales. Si bien Cristina Fernández se irá, eso quedó fijado por ley.
La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la recuperación de YPF y Aerolíneas Argentinas, la repatriación de científicos, la política de ciencia y tecnología, la construcción de centrales termoeléctricas, la terminación de Atucha II; y la construcción de miles de escuelas y viviendas, y la puesta en órbita de dos satélites nacionales, figuran entre otras tantas iniciativas.
AUNO 07-12-15
HRC-SAM
