Lomas de Zamora, agosto 13 (AUNO). -El ex centro clandestino de detención (CCD) y Casa de la Memoria Mansión Seré fue vandalizada con dibujos de cruces esvásticas en las excavaciones y las organizaciones de derechos humanos denunciaron que esto confluye con “el desprecio hacia la lucha por la verdad por parte del Gobierno”.
En comunicación con AUNO, Juan Gabriel de Iriarte, miembro de H.I.J.O.S de La Matanza, confirmó que la agrupación hizo la denuncia por el ataque realizado el jueves por la madrugada y que espera una “respuesta efectiva” por parte de la Justicia para evitar “otros actos violentos contra la memoria”.
“Este acto cobarde se da en el marco de un claro retroceso en la política de derechos humanos por parte del gobierno nacional. Desde que llegó al poder la derecha, lo único que hizo fue sacar presupuesto a todo lo relacionado con la búsqueda de la verdad y demonizar a los que militamos”, acusó Iriarte.
Por su parte, Pablo Pimentel, miembro de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), lamentó este hecho que “indudablemente es incitado desde la clase política que nos gobierna” porque “se están dando muchos eventos de estas características”.
Cruces esvasticas en nuestros espacios de Memoria. La ex Mansión Seré nuevamente fue víctima de un hecho vandalismo pic.twitter.com/VnGshvS5J9
— Victoria Montenegro (@MontenegroViki) 11 de agosto de 2017
Pimentel sostuvo que la Mansión Seré es “importante” en la lucha por la memoria porque es “uno de los centros clandestinos de detención más importantes de la zona”, y junto a la base aérea de Morón, formó parte “del aparato represor de la Fuerza Aérea”.
La Mansión Seré, ubicada en Morón, fue construida en 1900 por una familia de inmigrantes vascofranceses; en 1949 fue comprada por el Estado; y en 1966 pasó a ser el casino de oficiales de la Fuerza Aérea.
A partir del golpe de 1976, entre el 1977 y 1978, funcionó como centro clandestino de detención, en donde se dio la única fuga de detenidos durante la última dictadura militar-cívico.
Luego de la huida de los prisioneros, la Fuerza Aérea dinamitó el edificio con el objetivo de no dejar pruebas y trasladó a los detenidos restantes a la base aérea de Morón, para ser llevados a los “vuelos de la muerte”.
En 2000 fue declarado como espacio de la memoria, el primero en su tipo en Latinoamérica; y en ahora en el mismo predio funciona también el parque recreativo y deportivo Gorki Grana.
El director Adrián Caetano, en el 2006, realizo la película “Crónica de una fuga”, la cual relata la historia de las personas que escaparon de este centro ilegal de detención.
AUNO 13-08-2017
AFG-SO