(AUNO-Educación*) Gracias al trabajo de la Asociación de Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales (APAER), unas 4 mil escuelas de todo el país ya recibieron ayuda para que chicos de los niveles inicial y primario puedan terminar el ciclo de estudios.
Actualmente, la entidad cuenta con 60 miembros activos que se desempeñan en las distintas áreas y comisiones de trabajo, y con más de 50 mil personas que han colaborado y continúan haciéndolo a través del padrinazgo de escuelas.
Todos ellos tienen un único objetivo: salvar las distintas falencias con las que se enfrentan chicos y docentes rurales, como son la deserción escolar, la desnutrición, el deterioro edilicio y el desarraigo por falta de trabajo.
El trabajo se desarrolla principalmente a través del padrinazgo individual o grupal de escuelas, a través de la provisión de todo tipo de elementos (calzado, ropa, útiles, libros usados, alimentos no perecederos), y de huertas e invernaderos escolares gracias al suministro de cercos perimetrales, herramientas y semillas que permiten cultivar verduras y hortalizas con el fin de autoabastecer los comedores escolares.
Elisa Degiorgi de López Motto, presidenta de la asociación, señaló que “el puntal nuestro es el padrinazgo, que es externo a la institución, ellos toman la escuela y nosotros hacemos el seguimiento. Los padrinos viajan, están con los chicos, ayudan, pintan, colaboran en la huerta”.
Entre estos miles de padrinazgos hay diferentes escuelas de Capital Federal y del Gran Buenos Aires. López Motto destacó que es una tarea “muy importante incluso para los padrinos, ya que permite que los chicos de acá conozcan las realidades de otra zona y sepan apreciar lo que tienen. Es un intercambio muy valioso el que hacen cuando viajan”.
Otro proyecto de APEAR es el de los talleres de capacitación laboral como base de diferentes microemprendimientos productivos, como granjas, panaderías, carpinterías, que son presentados por los docentes para brindar a los alumnos una formación que les permita desarrollarse laboralmente en su zona y evitar el desarraigo.
La asociación también realiza gratuitamente cursos de capacitación a distancia a los docentes rurales para evitar su desactualización en cuanto a los contenidos curriculares. La duración de los cursos es de dos años y a través de cuatro módulos que los maestros reciben por correo. “Los docentes trabajan con su comunidad agregó López Motto, en la escuela y con los chicos, luego nos envían el material para que nosotros lo podamos corregir”.
El proyecto comenzó en 1982, cuando informalmente un grupo de alumnas y profesoras de un gimnasio de Villa Devoto se propusieron iniciar la tarea de ayudar a los alumnos de las escuelas del interior. A partir de ese momento el número de voluntarios se elevó gradualmente hasta integrar el enorme grupo de más de 50 mil personas que hoy están involucradas en esta tarea solidaria.
La presidenta explicó que se puede colaborar con la entidad a través del padrinazgo a escuelas, microemprendimientos productivos, huertas escolares así como también asociándose a la institución mediante una cuota voluntaria periódica.
La sede de APAER está ubicada en Conesa 2141, P.B. “A” (1246) Capital Federal. Los teléfonos, (011) 4788-5423 / 4788-3009 de lunes a viernes de 9 a 13 y de 15 a 19; y el correo electrónico es info@apaer.org.ar / apaer@fibertel.com.ar. o el sitio www.apaer.org.ar
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