La situación de emergencia en las cárceles bonaerenses debido a la crisis de hacinamiento, superpoblación y ahora, ante el temor de un contagio masivo de coronavirus, se acrecienta. Por medio de mesas de diálogo, convocadas por el gobierno de la provincia de Buenos Aires, se busca que el Estado esté presente para garantizar los derechos de los detenidos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
La Provincia convocó en diciembre del año pasado a distintos actores del poder legislativo, judicial y ejecutivo, instituciones y de la sociedad civil, a formalizar estas mesas para poder solucionar de manera urgente la problemática carcelaria, aunque la iniciativa se aplicó por el momento en pocas unidades y departamentos judiciales.
La Unidad Carcelaria 40 de Lomas de Zamora se encuentra en Ingeniero Budge, más precisamente en Villa Albertina. En este penal, que tiene una capacidad de 364 detenidos, se encuentran alojados 826 personas, esto quiere decir, más del doble de su capacidad.
Hace ya un mes que comenzaron las mesas de diálogo con los referentes de los pabellones del penal, en las cuales participan jueces y defensores, Casación Penal, Defensoría del Pueblo, directores de sanidad del servicio penitenciario bonaerense, representantes del ministerio de Justicia y de Seguridad y del Centro de Estudios Judiciales de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ).
Estas mesas de diálogo permiten que los internos planteen las problemáticas que viven en los lugares de detención o el seguimiento de la causa de cada uno, a los magistrados presentes, con el objetivo de encontrar una solución sin la necesidad de judicializar esas problemáticas y disminuir las situaciones de violencia, como los motines o las huelgas de hambre.
El juez del Tribunal Oral y Criminal N°7 de Lomas de Zamora, Roberto Conti, que además es codirector del Centro de Estudios Judiciales de la UNLZ, sostuvo en diálogo con AUNO que la implementación de esta herramienta tiene como función “mantenerlos informados respecto a las resoluciones dispuestas por el Tribunal de Casación Penal bonaerense”. Estas resoluciones disponen los arrestos domiciliarios y la reducción de la pena para aquellas personas que sean agente de riesgo ante el coronavirus.
La situación de emergencia sanitaria y salubridad que se vive dentro de la 40 es alarmante. El defensor Penal Adjunto de Lomas de Zamora, Martín Garais, expuso que hay “celdas de cuatro donde duermen 16 personas” y afirmó que “hay una violación constante a los derechos”, en contraposición a lo que garantiza el artículo 18 de la Constitución Nacional.
Además de la superpoblación, una de las denuncias recurrentes de la población carcelaria es la falta de insumos como medicamentos, productos de limpieza, higiene personal y alimentos. Ante la suspensión de la visita de los familiares, está situación aumentó.
El defensor Garais expresó que “las entregas de provisiones se realizan los días martes” y agregó que alcanzan “con suerte hasta el viernes”. Por otra parte, el juez Conti confirmó que el Servicio Penitenciario Bonaerense “está enviando un refuerzo de medicamentos, comida e higiene”.
Esta herramienta permite que “el Estado esté presente”, expresó el codirector del CEJ, y así “garantizar los derechos” de los detenidos que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Sin dudas, en este contexto de crisis sanitaria, la solución de emergencia en los penales bonaerenses es lejana. Sin embargo, las mesas de diálogo generan un acercamiento digital para que las personas privadas de su libertad puedan humanizar sus reclamos ante personas visibles, dejando de lado el accionar burocrático de la Justicia.
AUNO-14-05-20
GN-SAM
Juan jose dice:
Cuando se van a empezar a dar las visitas alos familiares amigos o allegados a los que están privados de su libertad en la unidad 40 de lomas de zamora