Caras largas, amargura, sorpresa y decepción en el búnker de Juntos por el Cambio en Lomas de Zamora. Guillermo Viñuales, candidato a intendente del distrito en la lista de Patricia Bullrich, recibió los primeros resultados acompañado de su familia, militantes y concejales de la fórmula.
«Ellos no ganaron, nosotros perdimos, y cuando entendamos eso vamos a poder salir adelante», se lamenta un militante hablando apasionadamente por teléfono. “Yo creía que ganábamos en Lomas”, expresa otro desilusionado. “Para mí es un massazo”, exclama una mujer, consciente de la metáfora pero sin poder disfrutarla.
“Por supuesto que me hubiera gustado ganar la elección, pero más me gusta estar en paz”, admitió Guillermo Viñuales en su discurso aceptando la derrota frente al peronista Federico Otermín en el partido de Lomas de Zamora. Juntos por el Cambio quedó en segundo lugar con el 25,49 por ciento de los votos, mientras que el candidato de Unión por la Patria sacó el 49,82 pese al escándalo del ex jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde.
En la esquina de Laprida y Solari, a pocas cuadras de la Plaza Libertad de Lomas, se encuentra la sede central de Unidos X Lomas, Partido Vecinalista. Los banners y carteles que revisten la fachada son recientes, porque el candidato que ganó la interna en las PASO para este distrito pertenecía originalmente a la lista de Horacio Rodríguez Larreta, y para esta ocasión tuvieron que fusionarse con la fórmula de Patricia Bullrich.
A las 8 y media de la noche empezaban a llegar los primeros números de boca de urna y los resultados no sonaban para nada alentadores para los y las presentes. Sin embargo, los fiscales traían la información de que muchos votantes habían cortado boleta para elegir a Viñuales como intendente en lugar de a Otermín, generando algo de consuelo.
Mientras se esperaban los primeros resultados oficiales, no paraban de circular vasos azules de plástico y botellas cortadas con cerveza. Más tarde aparecieron los sánguches y las empanadas. Todos y todas estaban muy atentos para contener al protagonista de la noche, con abrazos y palabras de aliento. “Firme”, respondía Guillermo ante las preguntas sobre su estado.
Era la recta final de una jornada agotadora para este espacio político, que denunció desde el mediodía irregularidades con las boletas. En un comunicado, Juntos por el Cambio manifestó preocupación por la “aparición sistemática en decenas de escuelas del municipio de boletas pertenecientes a candidatos de otros municipios”. Al respecto, Viñuales sentenció: “Cuando uno tiene la tranquilidad de haber dado todo y de ser genuino, de no tener que comprar votos, de no tener que mentir, de no tener que robar boletas, uno está en paz”.
Asimismo, agradeció el apoyo de las más de 15.000 personas que cortaron boleta para acompañarlo a nivel local y aseguró que “la política es perseverar y luchar”. La militancia presente acompañó sus declaraciones con aplausos y mucho cariño. “Cuando la sociedad de Lomas de Zamora quiera recorrer otro camino, ahí estaremos”, agregó.
En la vereda, la cerveza y la angustia por la derrota servían como combustible para responder con agresiones a los autos que pasaban festejando con bocinazos y canciones el triunfo peronista. También hubo violencia en el interior del búnker, cuando dos militantes tuvieron que ser separados al grito de “violencia no, somos todos del mismo equipo”.
Por su parte, Alejandro Trotta, concejal electo de Juntos x Lomas, adjudicó la derrota a una porción muy importante de los vecinos de Lomas que “no entienden» que ellos los quieren ayudar y «prefieren seguir viviendo en la situación que están viviendo”. Cecilia Vicedo, candidata a concejala por el mismo espacio, sentenció que el resultado tiene que ver con “el nivel de corrupción al que la gente está acostumbrada”. Además, Vicedo aseguró que no entiende “el fenómeno de Massa”.
Silvina Ayala, militante y vecina del barrio Santa Catalina, así como muchos de los y las militantes presentes, apuntó contra la “ignorancia” de los “planeros” de su barrio, que según ella están amenazados y a la vez “les gusta cobrar gratis”, y aseguró que desea un futuro mejor para Lomas. Otros reprochaban que la fuerza ganadora “regaló cocinas y heladeras” a los vecinos para ganar la elección.
Así, con sorpresa por la expectativa de un mejor resultado luego de una campaña que contó con el envión del #YateGate, una lectura un tanto paternalista de la votación del pueblo lomense, y su ya clásica postura anti-corrupción, se vivieron las últimas horas de incertidumbre sobre los próximos cuatro años del distrito, al menos en cuanto a la fuerza en gestión. Lo que por ahora es un misterio es a quién apoyará este espacio en el ballottage.
AUNO-23-10-23
SG-SAM