Por Eduardo Mejías y Martín Duré
Desde el primer reporte de Covid-19, la provincia de Buenos Aires es el segundo distrito, después de la Ciudad de Buenos Aires, con la mayor cantidad de casos positivos de coronavirus y un promedio de 12 contagios diarios. Con el epicentro en Moreno, el territorio bonaerense reúne el 25 por ciento de la totalidad de casos, con una tasa de mortalidad que trepa al 4,1 y supera el 2,1 nacional.
El municipio de Quilmes se ubica en primer lugar en la zona sur del conurbano con 11 casos. En el oeste, Moreno contabiliza 27 personas contagiadas, mientras que en la zona norte, Vicente López registra 22 y San Isidro 20. En el interior de la provincia, el distrito de General Pueyrredón suma 12 casos positivos, en tanto que Bahía Blanca lo secunda con 10 casos.
En la provincia de Buenos Aires no existen datos oficiales que desagreguen por municipio la cantidad de afectados por coronavirus.
Ante esta situación, el Equipo de Datos de AUNO comenzó a relevar distrito por distrito la información de comunicados municipales y declaraciones de funcionarios en medios locales para poder desarrollar un mapa de situación.
El impacto de la cuarentena: baja en la curva de contagios y la descentralización de testeos
Frente a un escenario ascendente de contagios y el traslado del epicentro a Italia en materia internacional, el gobierno dictó el 19 de marzo el “aislamiento social preventivo”, en la misma semana en que la cantidad de contagios quintuplicaba los números de los anteriores siete días.
De esta forma, las medidas de confinamiento, sumado al cierre de fronteras y la suspensión de actividades repercutió en los reportes de contagio de la quinta semana que descendió a la mitad.
En simultáneo, comenzaron a realizarse test de coronavirus en otros laboratorios que fueron capacitados por el Instituto Malbrán, único establecimiento donde se realizaban pruebas durante las primeras semanas.
Sin embargo, con la detección de la transmisión comunitaria en el área metropolitana (AMBA), el covid-19 aún se muestra con un fuerte potencial de expansión entre los más de 13 millones de habitantes que reúne la región.
A nivel nacional, la cartera de salud ya identificó como transmisión comunitaria al 8,1 de los reportes, en tanto que los importados aglutinan el 49,2 pero con una tendencia a la baja, lo que evidencia el asentamiento del virus dentro de las fronteras.
De virus local a pandemia
Después del reporte del nuevo Sars-cov-2 por China el 31 de diciembre de 2019 ante la Organización Mundial de la Salud (OMS), el coronavirus se expandió a una gran cantidad de países a una velocidad incontrolable. En tan sólo tres meses la cifra de contagiados trepó a 89 mil personas en todo el mundo y, el 3 de marzo Argentina notificó su primer caso positivo: un hombre que había regresado de Italia. Dos días más tarde, la provincia bonaerense registraba su primer infectado.
Desde ese momento, la curva de contagio mostró un crecimiento variado. A nivel nacional, durante la primera semana el Instituto Malbrán registró 17 test positivos, mientras que en la segunda sumó 48 más, lo que evidenció que se triplicó el contagio.
En tanto, en el mismo tramo de 15 días, la provincia de Buenos Aires ya se consolidaba como uno de los territorios más golpeados por el covid-19. Con 13 positivos, el avance en la transmisión superó a la media nacional y cuadruplicó los 3 positivos que había registrado en los primeros siete días.
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En la tercera semana la suma de personas transmitidas en el país trepó a 301, con el 23 por ciento asentado en territorio bonaerense. La tendencia de crecimiento se magnificó en la cuarta con 966, lo que implicó 665 nuevos registros positivos en Argentina, mientras que la provincia rompía la barrera de los 200 para contabilizar 253 contagios.
La quinta semana, aún no completa al momento de la evaluación, muestra por primera vez, la ruptura de la tendencia alcista con sólo 485 nuevas personas transmitidas, lo que eleva al país a 1451, mismo comportamiento para la cifra bonaerense que sumó 111, aunque una aceleración en la mortalidad con 8 víctimas fatales, lo que subió la cifra de 15 fallecidos. De esta manera, la provincia se convierte en el territorio con el índice más alto de letalidad.
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