Lomas de Zamora, marzo 11 (AUNO).* Alrededor de treinta serían los cuerpos todavía no encontrados del Cementerio Municipal de Lomas de Zamora que por la documentación encontrada, su fecha de ingreso y causa de defunción, podrían ser de personas secuestradas y desaparecidas durante la última dictadura militar. El dato fue aportado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que señaló que con el hallazgo de los restos de una mujer secuestrada en 1977, hace un mes, son 27 los restos de víctimas de desaparición forzada que ya fueron identificados en sepulturas de ese lugar y que se realizaron hasta el momento más de 60 exhumaciones.
En el cementerio el EAAF detectó en diferentes actas y documentos del cementerio la existencia de “alrededor de 90 NN ingresados durante el período de la dictadura, de ellos se lograron encontrar más de 60 que ya fueron exhumados por su carácter de interés pericial debido al tipo de lesiones traumáticas que presentan”, como por ejemplo daños por balas, precisó a AUNO Mariana Segura, la antropóloga forense que trabaja en el cementerio de este distrito.
En cuanto a los aproximadamente 30 NN que constaban en documentaciones del cementerio, Segura explicó que aún “no pudieron ser encontrados por el equipo y por ende, tampoco se pudieron realizar las exhumaciones correspondientes”.
“Venían cuando necesitaban un pozo, y ahí metían cuatro o cinco cuerpos”, explicó a AUNO el director del Cementerio de Lomas de Zamora, Gustavo Cacace, y argumentó que “las fosas nunca se tocaron, aunque no hubiera ningún pago, porque desde la época se sabía que había que conservar todo”.
EL HALLAZGO DE MARTHA
“Estoy pensando, ¿y vos?”, respondía Martha María Brea a su compañera de celda una noche de 1977 en el centro clandestino de detención conocido como “El Vesubio”, ubicado en la localidad de La Tablada, partido de La Matanza. Puede que esa misma noche tuvieran frío, porque Martha le tejió en la oscuridad y con los dedos una bufanda a Ana María De Salvo, la misma que llevó al cuello no sólo ese día, sino en cada testimonio que dio a la Justicia cuando la soltaron de ese horror.
Treinta y cuatro años después, los restos de Brea, fueron identificados entre los cadáveres enterrados en una fosa común del cementerio lomense por el EAAF, en el marco del programa de “Búsqueda de la Verdad” a cargo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal.
“Martha fue el último NN de los 27 cuerpos, desaparecidos durante el período de la dictadura que el equipo logró identificar en el cementerio de Lomas”, reveló Segura.
La víctima había sido secuestrada el 31 de marzo de 1977 de su trabajo en el Hospital Aráoz Alfaro, actual Evita, de la localidad de Lanús, donde una placa la recuerda.
La fosa ubicada en la sección 21, Tablón E, sepultura 60 del cementerio de Lomas había guardado hasta el 2004 cinco esqueletos, dos de sexo femenino y tres masculino, entre quienes además de a Brea, el EAAF logró identificar a Marta Mónica Claverie y Mario Ramón Gómez.
EL PROCESO DE IDENTIFICACIÓN
Para realizar el proceso de pre identificación, “se analizan fuentes documentales, como certificados de defunción, y las condiciones de entierro, si fueron en fosas individuales o comunes. También se tiene en cuenta la causa de muerte del individuo. Y ese conjunto de datos indica si se trata de un individuo de la población de desaparecidos buscada o no”, detalló Segura.
De esos esqueletos acordes al grupo de personas desaparecidas, el equipo “ha exhumado 60 cuerpos, de los que se toman muestras de ADN de una pieza dental, preferentemente un molar, o un pequeño segmento de fémur”, explicó Segura.
El EAAF es una organización no gubernamental y sin fines de lucro de carácter científico creada con el fin de desarrollar técnicas de antropología legal que ayudaran a descubrir qué había sucedido con las personas desaparecidas durante la dictadura militar.
Hasta el momento ha realizado en todo el país más de 1000 exhumaciones, ha identificado a 446 desaparecidos, y restituyó 247 cuerpos a las familias de las víctimas, según sus datos.
Más de 130 de esas identificaciones fueron realizadas en los últimos dos años desde la aplicación del Proyecto Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Desaparecidos (ILID), que permite la comparación de los restos óseos exhumados con la totalidad una base de datos genéticos en el laboratorio Bode Technology de Virginia, en Estados Unidos.
* Nota con rectificaciones
RM-AFD
AUNO-11-03-11