Lomas de Zamora, 30 agosto (AUNO)-. El gobernador bonarense, Daniel Scioli, puso su firma ayer por la tarde y promulgó la ley que declara “reserva natural” y “paisaje protegido” las 727 hectáreas del predio de Santa Catalina, ubicado entre Camino Negro y Juan XXIII, en Lomas de Zamora. Con esta medida, organizaciones ambientalistas y vecinos de la zona cuentan con el sustento legal para exigir el cese del funcionamiento de la empresa Covelia SA en el lugar.
Aunque aún no fue publicado en el Boletín Oficial, el decreto 1103-11 dejó asentado que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) quedará a cargo de la aplicación de la medida.
La reserva de Santa Catalina es uno de los últimos pulmones verdes del Conurbano. Cuenta con una laguna de 25 hectáreas, hay más de 700 plantas y todo tipo de insectos, mamíferos, mariposas y anfibios, entre otras especies, razones por las cuales los ambientalistas y vecinos de la zona se juntaron para que sea un área protegida.
La lucha duró más de 20 años. Y el 13 de julio pasado fue cuando los diputados provinciales alzaron su mano en conjunto para otorgarles esa figura a través de una ley. De todas maneras, no había tranquilidad, aún faltaba la promulgación.
Lo que hace esta medida es dejar abierta una posibilidad para que se revierta una situación que se da desde septiembre de 2008, desde que Covelia compró una parte del territorio para realizar un emprendimiento inmobiliario.
“Ahora Covelia no podrá utilizar este predio para hacer negocios que dañen el medio ambiente. Santa Catalina pasó a ser un patrimonio de todos los vecinos de Lomas y de todos los bonaerenses que tienen derecho a gozar de un medio ambiente sano”, señaló el jefe del bloque de diputados de la Coalición Cívica de la Legislatura bonaerense, Walter Martello.
“Estamos en un año electoral y Covelia está metida en el medio, puede que traten o no el proyecto”, comentó una ambientalista en una de las tantas recorridas que se realizaron durante el año para manifestar el repudio a la empresa recolectora de residuos.
Pero la historia a partir de este momento será otra, porque la ley prohíbe toda actividad que pueda llegar a dañar la fauna o la flora del lugar.
Por un lado, el área en la que se encuentran los distintos edificios de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora fue denominada como “paisaje protegido”, para que se pueda seguir desarrollando el trabajo humano en tanto las actividades sean compatibles con la naturaleza.
En cambio, el lugar en donde la empresa de residuos aún está instalada y el resto de las zonas —incluso la laguna—, son de ahora en más “reserva natural”. (Ver Santa Catalina ya es reserva natural ).
“Deberá sustraerse de la libre intervención humana a fin de asegurar la existencia a perpetuidad de uno o más elementos naturales o la naturaleza en su conjunto, por lo cual se declara de interés público su protección y conservación”, determina en su artículo 1 la ley de Desarrollo Sostenible aplicada para este caso.
Por su parte, el organismo a cargo deberá realizar un estudio del lugar para verificar que se encuentre en condiciones y, además, determinar qué actividades pueden desarrollarse en qué puntos del predio.
Es que las facultades de agronomía