Talleres literarios para niños y adultos, lecturas, conversatorios, presentación de murales, música y feria son algunas de las actividades de un homenaje dedicado a Julio Cortázar en Conurbania (Alsina 251), con entrada gratuita, este sábado desde las 14.
Sylvia Bonfiglio, directora del colectivo literario El Clandestino, organizador de la fecha, destacó “la importancia de que un escritor de la talla de Cortázar haya pasado su infancia y adolescencia en este barrio del conurbano”, en alusión a Banfield.
En el encuentro buscan, además, “destacar su jerarquía como narrador de género fantástico, del que van los cuentos de los murales”.
“Buscamos que la enorme figura de Cortázar no pase desapercibida para los vecinos; que lo conozcan y lo reconozcan como parte de su propio universo barrial. Así de enorme como era, era nuestro. Es nuestro”, expresó la directora del colectivo literario.
Cortázar vivió en la localidad entre los cuatro y 17 años y realizó sus estudios primarios en la Escuela Número 10 de Banfield. Varios de sus cuentos se inspiran en la localidad.
“Esperamos que los vecinos pasen una tarde llena de color, arte, literatura y comunidad. Y ante todo que puedan apropiarse de este patrimonio cultural que les pertenece”, agregó Bonfiglio.
“(Cortázar) fue parte de todos, anduvo las calles, se educó en una escuela pública, esperó el tren en la misma estación que los vecinos; es decir se hizo hombre aquí mismo, en Banfield, en el conurbano, todos tienen una infancia, la del artista es banfileña”, describió.
Lo definió como “uno de los grandes escritores en lengua española, a la par de Borges, Onetti, García Márquez, entre otros”, y señaló que el escritor fue incluido dentro del boom Latinoamericano “por su libro Bestiario, al cual pertenecen dos de los cuentos que ilustran los murales de Conurbania”.
También destacó que Cortázar fue “un gran defensor de los derechos humanos, y miembro del Tribunal Russell que investigó y denunció los crímenes de Estado y las violaciones a los derechos humanos en Latinoamérica”.
Además, «escribió una novela para describir el contexto político de la dictadura argentina –El libro de Manuel– y destinó las ganancias de la publicación a los presos políticos, respaldó la revolución sandinista y participó del Mayo Francés apoyando a los estudiantes”.
Mencionó que Cortázar creía que la tarea del escritor, además de estética, “tenía que visibilizar la realidad y concientizar al lector de las injusticias y debía tener siempre un compromiso ético”. Para él, “un escritor latinoamericano responsable debía vincular su obra con el contexto social e histórico que lo rodeaba”.
“Además fue un cuentista personalísimo, cercano, memorable; un grande. Medía 1,95, era un hombre alto y tenía altura ética, artística y humana. El escritor mexicano Juan Rulfo, refiriéndose a esta circunstancia, decía que Dios tuvo que hacerle un cuerpo enorme para poder contener semejante corazón”, concluyó la directora del colectivo literario.
AUNO-11-10-2025
LC-MDY
