Las veredas de los quioscos de San Francisco Solano y sus metegoles de hierro fueron los escenarios de las primeras competencias. Otras veces los partidos se jugaban en la mesa de su casa, con la familia. El metegol es parte de la vida de Matías Lombardo desde los cinco años. Hace tres es jugador profesional en la Selección argentina junto a su padre y está en el puesto 141 de la Federación Internacional de Futbol Mesa.
Matías practica futbol de mesa hace 15 años y fue cuatro veces campeón en torneos singles y dobles. Cada campeonato suma puntaje para el ránking internacional e incluye a competidores de todo el mundo. Además de los torneos, hace exhibiciones y arbitra campeonatos amateur.
“A medida que fui aprendiendo me metía más en este deporte. Poder participar de los torneos y tener la chance de ganarlos eso me motiva”, comenta a El Cruce.
“Fui mirando videos en Youtube y mi papá me enseñó muchas cosas que yo practicaba en mi casa”, cuenta. “Empecé a practicar todos los días, era como un vicio para mí quería jugar a cada rato”.
La rutina de un jugador de metegol requierevarias horas de entrenamiento diario. “Tenés que practicar tres o cuatro horas seguidas todos los días para tener un buen nivel. Si entrenás dos horas por semana no vas a llegar a ser nunca profesional”. ¿Qué entrena un competidor?: tiros desde la delantera y el medio campo, pases desde la defensa, saques desde el medio campo a la delantera.
La propuesta de ir a un campeonato mundial llegó en 2015. Matías fue convocado a competir en Italia, pero no consiguió la plata para comprar el pasaje Sólo su padre viajó con el equipo. “Cuando vinieron todos me contaron que allá me llamaban para jugar y eso me mató”.
La Selección argentina de fútbol mesa está compuesta por dos mujeres y ocho hombres, entre ellos Matías y su padre. El grupo jugó campeonatos internacionales en Alemania y Estados Unidos. Los torneos mundiales se organizan cada dos años. “Con la Selección hacemos campeonatos amateurs en colegios secundarios para promover el metegol y conseguir jugadores”, cuenta.
En el país, la Asociación Argentina de Futbol Mesa se dedica a la actividad desde 1997. Tiene un centro de entrenamiento en Floresta que funciona como escuela y, también, es sede de torneos entre jugadores locales e internacionales. “Hace poco vino gente de Estados Unidos, Brasil, Perú, Bolivia y Uruguay a competir”, cuenta Mati.
Además del metegol, Matías tiene un proyecto en el mundo de la música: interpreta y compone canciones de rap hace más de dos años, con su primo. Construyó su propio estudio de grabación y comparte las producciones en Youtube.
Miralo acá cantar, con su pseudónimo Dra-Q