Made in Lanús: D.O.H., un taller con sonido propio

El taller D.O.H., el único en Argentina que le fabricó una guitarra a Pappo y varios instrumentos a músicos de la talla de Vox Dei y Gady Pampillón, celebra su aniversario número treinta en la ciudad de Lanús, cuna de la guitarra eléctrica en América del Sur.  

En un barrio popular de la ciudad de Lanús, un viejo portón de alambre se levanta como la fachada del taller D.O.H. No es una fábrica de instrumentos comunes, es un lugar con historia propia y compartida con músicos del rock nacional y del mundo de la música underground.

Fundado en 1994 por Daniel Hunko y sus hijos Marcelo y Silvio, el taller D.O.H.series nació de la pasión por la música y el deseo de crear instrumentos que inspiren a los artistas a expresar su creatividad. A lo largo de 30 años, la fábrica construyó más de cinco mil guitarras y bajos, de manera artesanal, con maderas selectas y componentes de primera línea, y abasteció con ellos a grandes exponentes de la música, que le aportaron a esta factoría una sólida reputación en el mundo del arte musical.  

Norberto Aníbal Napolitano, popularmente conocido como Pappo, uno de los músicos más influyentes del rock argentino, fue de los clientes más ilustres de la marca. «En 2004 Marcelo Roasio, músico y endorser de nuestra marca por esos años, convocó a Pappo para grabar un par de solos en un proyecto musical que se llamó Doctor Rock y Pappo al ver la guitarra Signature que le construimos a Roasio, quedó encantado de tal manera que grabó dos solos con esa guitarra en ese disco”, así lo recuerda Silvio Hunko, uno de los dueños, creadores y el actual luthier de D.O.H. guitars, en charla con AUNO.

“Fue así que, por expreso pedido del rockstar napolitano, fabricamos una guitarra que llamamos Pappo Signature en su honor y esto fue en agosto de 2004, poco tiempo antes de su muerte”, recuerda el luthier mientras evoca una nota que le hizo la revista Rec or play a Pappo en la cual el músico comentó que “si las guitarras D.H.O. hubieran sido fabricadas en Estados Unidos, sin duda hubieran sido unas de las mejores guitarras del mundo”. 

Pero Pappo no fue el único famoso que ejecutó instrumentos fabricados en el taller de la familia Hunko. Por allí pasaron figuras de la talla de Ricardo Soulé y Carlos Gardellini de Vox Dei, Gady Pampillón del grupo La Torre, Francisco ‘Franchie’ Barreiro de La Mancha de Rolando y el reconocido bajista uruguayo Daniel Maza, entre otros.

Franchie Barreiro, guitarrista y fundador de La Mancha de Rolando, contó a AUNO que conoce la marca desde 1998, cuando vio una réplica de una guitarra Telecaster y Stratocaster en la vidriera de una casa de instrumentos musicales en Lanús. El músico le preguntó al dueño de la casa de música quienes fabricaban esas guitarras, y allí se puso en contacto con Daniel Hunko.

«Fue a partir de ese momento que comencé a meterme en el mundo de la fabricación de guitarras y empecé a venderlas y exportarlas a España, México y Estados Unidos, esto fue en 2002”, remarcó el músico, actualmente guitarrista de la banda de rock Francheros y Tres gatos locos, quien se reconoce fanático de las D.O.H. series.

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Diego “Mono” Cavanna, el guitarrista y vocalista del grupo Francheros, afirmó que le gusta mucho la marca y que actualmente tiene una Telecaster D.O.H. “Lo que más me gusta del instrumento es como responde. El radio y el mango de la guitarra son buenísimos, y como está construida también me gusta”, aseguró. Y agregó: “La familia Hunko es conocida por su trayectoria y excelencia en la fabricación de instrumentos, es un placer disfrutar de un instrumento nacional y de tan buena calidad”.

La familia Soulé también reconoce la labor de los luthiers Hunko y utilizan los instrumentos de la marca. «La calidad de elaboración es única”, señala Ivan Soulé quien espera un bajo personalizado de la marca.

Franchie Barreiro en el taller de instrumentos musicales D.O.H

Un legado de pasión y tradición

Cinco jóvenes británicos revolucionaron el pentagrama musical y causaban furor con sus canciones y ritmo, en una Inglaterra que se abría camino hacia un nuevo paradigma musical. En ese contexto se ubica el fundador de D.O.H.series para comenzar a contar su historia: «Corría 1962. Era la época de Los Beatles y escucharlos me voló la cabeza. Era un entusiasta de la guitarra eléctrica y fue en ese momento que mi papá me regala una, así que como yo era muy curioso la desarmé, porque me interesaba ver cómo funcionaba la parte eléctrica. Ése fue el primer paso que me llevó a construir mi propia guitarra eléctrica a los 16 años”.

“A partir de ese momento siempre tuve la idea de fabricar guitarras eléctricas”, expresó el propietario de una de las marcas más queridas por el ambiente de la música under, y agregó que en un principio estuvo asociado a Carlos Mazurek, un fabricante de equipos de música y que ambos fabricaban bajo la marca Oxon que pertenecía al socio, hasta que en 1994 fue su hijo Silvio, también luthier, quien sugirió comenzar a fabricar con marca propia y así fue que nació D.O.H.series. 

Desde entonces la marca fabricó cerca de cinco mil instrumentos según comentó el luthier. “Las guitarras eléctricas y bajos se construyen de manera artesanal y exclusivamente por pedido”, explicó y eso es notorio, solo basta contemplar la dedicación con la que trabajan sobre cada instrumento.

Hoy es Silvio el que dirige el negocio, y fiel al legado familiar es también el encargado de realizar las muy codiciadas réplicas de las guitarras de Los Beatles que forman parte del atractivo de la marca. “Somos los únicos que realizamos réplicas de las guitarras de Los Beatles y nos buscan mucho por eso”, fueron las palabras del luthier. Incluso, en la semana beatle que se realiza todos los años en Buenos Aires, la familia Hunko recibió el reconocimiento de la hermana de John Lennon -prueba de ello es la vieja foto que exhibe el abrazo cariñoso de Julia Baird a Daniel Hunko.

Pero no solo Argentina es testigo de las artesanales piezas que crea D.O.H.series, Chile, Bolivia, Uruguay, Panamá, Paraguay, Suiza, España, Alemania, Estados Unidos y Rusia son países a los que exportan sus instrumentos, menciona el encargado de la fábrica.  

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Entrar al taller es ingresar a un mundo de acordes y cuerdas. El olor a madera se entremezcla con el aroma de los mates y alguna que otra factura. Las mesas de trabajo se distribuyen como postas de los distintos procesos productivos y la luz blanca ilumina las piezas a medio terminar que cuelgan de los ganchos ostentando colores polychromos.

El lugar cuenta historias de un pasado fructífero y un presente austero, que se imbrican como música con el arte de los luthiers, que convirtió a la ciudad de Lanús como cuna de la guitarra eléctrica en América Latina.

Lanús, cuna de la guitarra eléctrica en Sudamérica

Onofre Yakimczuk, reconocido en el ambiente como el patriarca de los luthiers y padre de la guitarra eléctrica en Argentina, considera a Lanús como cuna de este instrumento en América Latina.

Hunko narra esta historia desde su impronta y como testigo del pasado: “En 1956 en Estados Unidos estaba muy de moda la guitarra eléctrica por el tema del rock. Un hombre llamado Morgan viajó a USA y trajo al país una guitarra eléctrica con la intención de comenzar a fabricarlas acá. En un principio no encontraba quién las pudiera fabricar hasta que dio con Onofre Yakimczuk, un fabricante de guitarras criollas, violines, violonchelos y contrabajos de la zona de Lanús”.

Y a partir del trato que realizaron estos dos hombres, según el testimonio de Daniel, uno se encargaría de la parte eléctrica y el otro de todo lo concerniente a la carpintería; y así nace la industria de las guitarras eléctricas en el país, más específicamente en la ciudad de Lanús, con la primera guitarra eléctrica que se llamó Morgan.  

                                                           

Pero el relato no termina ahí, porque Yakimczuk decidió alejarse de su socio y comenzar a fabricar por cuenta propia instrumentos eléctricos. «Copió la electrónica que le había facilitado Morgan y creó su propia marca, la Yakim, muy reconocida en el mercado”, relata Daniel, narrador y testigo vivo de esa época.

Y así la historia de las guitarras eléctricas comenzó a crecer y a multiplicarse en Lanús. Cuenta el luthier que «debido a que los empleados de la fábrica Yakim también comenzaron sus propios negocios, surgieron las marcas más famosas de Argentina: Kuk, Skinder y Faim, todas de origen ucraniano porque los obreros que contrató Yakimczuk y él mismo pertenecían a la colectividad ucraniana de la zona sur». 

Desde hace treinta años la marca de guitarras y bajos eléctricos D.O.H. series acompaña a los músicos argentinos. Lo que nació como un sueño de un muchacho se transformó en un punto de referencia del rock nacional. En la ciudad de Lanús, la música no solo es el arte de combinar los sonidos, es también parte de la historia de un conurbano infinito.

Fotografías: Gentileza D.O.H.

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