Una pedagogía alternativa busca hacer pie en la zona sur

Un grupo de padres y maestros realizó en Banfield un encuentro con el objetivo de dar a conocer la Pedagogía Waldorf, que incorpora actividades artísticas y lúdicas al aprendizaje.

“Tiene una mirada distinta, ve al ser humano como un ser conformado por cuerpo, alma y espíritu”. Así sintetizó Carolina Cap, especialista en Pedagogía y profesora de expresión corporal las diferencias entre la Pedagogía Waldorf y otros tipos de métodos de enseñanza, tras una jornada en el Centro Cultural “Somos” de Banfield.

El método Waldorf, basado en los principios de la Antroposofía (ciencia basada en la sabiduría del hombre) fue creado por el filósofo austríaco Rudolf Steiner en 1919 y apunta al acompañamiento de las diferentes etapas evolutivas del niño por parte del docente. De esta forma, propone incorporar en sus currículas actividades artísticas y lúdicas como: talleres de música, pintura, teatro, manualidades, cocina saludable, huerta y gimnasia, fomentando una mayor relación del niño con su entorno.

La pedagogía Waldorf divide el proceso educativo en tres septenios: la infancia temprana (de 0 a 6 años); la infancia intermedia (de 7 a 13 años); y la adolescencia (de 14 a 21). En diálogo con AUNO-Tercer Sector, Cap comentó la importancia del primer septenio y señaló que en esta primera etapa “el niño desarrolla la voluntad y es pura acción e imitación, por eso cada adulto debe brindarle aquello que es digno de imitar”.

Además, citando una frase de Steiner, Cap aseveró que “al niño no hay que correrle las piedras del camino sino ayudar a transitarlo”. Agregó que “todos los caminos son distintos pero la idea es acompañar al niño en ese camino por más difícil que sea, no correrle las piedras para allanárselo, porque sino no hay conquista, no hay dificultad”.

La especialista explicó qué actividades puntuales se desarrollan en los jardines de infantes Waldorf y sostuvo que “por ejemplo, en estos jardines la narración e interpretación de un cuento dura cuatro semanas: la primera semana la maestra narra el cuento; la segunda, tercera y parte de la cuarta semana, los niños dramatizan el cuento, personificándolo, vivenciándolo; y el último día, como coronación del cuento, es el teatro de mesa, donde lo último que se les muestra es la imagen”.

En la actualidad hay sólo una decena de colegios que cuentan con esta pedagogía (divididos en jardín, primario y secundario), y sólo un jardín de infantes en zona sur, ubicado en Quilmes este. Por eso, la idea de este grupo de maestros Waldorf es abrir un nuevo establecimiento en Lomas de Zamora, para lo cual “es necesario ver si hay interés por parte de los padres, de que surja un nuevo centro educativo”, expresó Cap.

La jornada tuvo como finalidad dar a conocer esta pedagogía, ambientando el Centro Cultural “Somos” a lo que propone este emergente sistema educativo. Entre las actividades se destacaron un laberinto con distintas travesías, como por ejemplo, saltar y pasar por troncos, hacer equilibrio, buscar un tesoro, en un espacio preparado con hojas secas, tierra, agua, almohadones y juguetes confeccionados con productos naturales. En palabras de Cap, lo fundamental es: “Vivenciar los sentidos, despertar los sentidos”.

Cap señaló que “la familia es un pilar fundamental para este tipo de pedagogía, por eso la importancia de fomentar un trabajo conjunto entre la familia y el jardín, para que lo que se aprende en el jardín se extienda a la casa del niño, a su entorno familiar, a su vida”.

“Con esta metodología, cada niño asimila conocimientos de acuerdo a sus capacidades e intereses, por eso la Pedagogía Waldorf no es una educación distinta, es una elección de vida”, sintetizó.

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