Superá levanta el telón en una nueva esquina de Longchamps: “¡Volvemos!”

La reconocida sala de teatro independiente anunció su regreso, a un mes de cerrar sus puertas en la emblemática esquina de Belgrano e Yrigoyen. El relato de una profunda crisis que atraviesa al sector.

El milagro que esperaba la sala Superá llegó un mes más tarde. Tras la multitud de mensajes de apoyo y solidaridad con el teatro independiente, símbolo de la cultura de la localidad browniana de Longchamps, su director Aníbal Dínaro anunció en los últimos días que vuelven a abrir sus puertas, en otra esquina, que corrió la misma suerte que su espacio, en medio de la crisis económica por la pandemia de coronavirus.

Belgrano e Yrigoyen dejó de ser Superá a partir del pasado 28 de enero, a pocos días de que ese lugar cumpliera 17 años como sala independiente. Un mes después, el 28 de febrero, Boulogne Sur Mer y Ortíz recibió en sus instalaciones a la comunidad del teatro, aunque sin despedir antes lo que fue: un espacio de eventos. La empresa familiar conocía a la sala y le ofreció su lugar al saber del cierre.

“Mantener una actividad artística independiente es muy difícil y la crisis hizo que se acreciente más el problema. Desde que llegó la pandemia, comenzó a manifestarse la falta de ingresos para cubrir los gastos”, contó Dínaro a AUNO, momentos después de haber dado la triste noticia de cerrar las puertas de la emblemática esquina.

Enfrentar el pago del alquiler era la constante en la sala. El actor y director detalló que arrastraban la deuda de 2019 y que lograron pagarla recién a mediados del año pasado. Luego, llegó la renegociación del alquiler, pero seguían cerrados a causa del aislamiento social, preventivo y obligatorio. “Estuve haciendo cosas eventuales pero eso no iba a cambiar la economía ni ingresaba dinero al teatro para mantenerlo”, explicó Dínaro.

El quiebre fue el cambio de dueños del lugar, tras el fallecimiento del propietario: “La realidad de la sala no escapaba a lo que pasa en el país: estábamos preparando todo para volver con algunos protocolos y a ver qué sucedía. Ellos pretendían un 131 por ciento más del alquiler y eso fue el detonante de decir hasta acá llegamos”.

Superá, “un ejemplo de muchos”

Pese a que la sala percibe un subsidio anual del Instituto Nacional del Teatro desde 2010 por el funcionamiento, “a veces no llega en tiempo y forma, y tampoco llega a cubrir todos los gastos”, dijo el artista. También hubo ayuda económica desde el Municipio, pero eso no frenó lo que estaba afrontando Superá, “un ejemplo de muchos”, agregó.

A finales de 2020, otro golpe a la cultura de la zona sur del conurbano fue el cierre de Banfield Teatro Ensamble, en su vigésimo aniversario. La causa también eran las deudas y la imposibilidad de sostener el espacio.

Frente a este panorama, encontrar una esquina que brinde su lugar para reabrir como sala independiente es un verdadero milagro

“Es una crítica que tenemos que hacer como sociedad: la valoración que hacemos de estos espacios. Estos lugares trascienden a las personas. Eso se vio manifestado en las redes sociales cuando publicamos que cerramos las puertas y mucha gente nos dio palabras de aliento. Es un lugar de contención para muchos, hace 17 años que está creciendo y no es poca cosa”, aseguró Dínaro.

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Y continuó: “Tenemos que entender el valor de la actividad artística y la que se genera en el conurbano. La crisis del sector es bastante grande. Es necesario comenzar a valorar al artista como cualquier trabajador, no sólo de lo emocional con los aplausos, sino también con lo económico. El artista ocupa un espacio muy importante en la sociedad y eso quedó plasmado en la pandemia: estos espacios que eran de contención y de ocio son muy importantes para transitar la vida”.

La virtualidad, lejos de la salvación económica

Nunca me amigué con la virtualidad”, explicó Dínaro. “Sostuve grupos de teatro pero dejaron de ser clases de teatro para ser encuentros en que charlabamos sobre teatro y contención como grupo. Nunca creí que eso era teatro, porque necesita del contacto físico, de las emociones, de encontrarnos, es algo vivo”, afirmó.

Los espectáculos por streaming, actividad en auge a raíz de la pandemia, lejos estaba de posibilitar ingresos reales a la sala. Como dice el actor a este medio, “nunca creí que eso fuera una salvación económica”

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“La pandemia me hizo pensar que tenemos que ser mucho más solidarios y pensar más para afuera. No estamos solos, todo es una construcción colectiva. Hay un montón de sectores que quedaron expuestos, como los artistas, y hay que generar herramientas que tienen que ver con una política de Estado nacional que acompañe verdaderamente”, concluyó.

AUNO-09-03-21
MB-SAM

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