Proponen el desarrollo de autobuses de baja emisión contaminante, que funcionan a gas y electricidad

Docentes de la Facultad de Ingeniería de la UBA promueven la producción en el país de autobuses “híbridos”, que funcionan por tracción eléctrica pero alimentados con gas natural. Aseguran que permitirían reducir en un 50 por ciento la emisión de gases contaminantes.

Por Guillermo Rodríguez Bustamante

(AUNO).- Los proyectos para desarrollar vehículos de transporte urbano de pasajeros con bajo nivel de contaminación se llevan a cabo en el Departamento de Electrónica de la Facultad de Ingeniería de la UBA. Según explicó el profesor Hernán Taca, miembro de ese departamento, “reducen a la mitad la emisión de gases contaminantes que producen los ómnibus convencionales”.
La exposición del proyecto se hizo en el marco del ciclo “Buenos Aires Piensa” que se llevó a cabo hasta el domingo último, organizado por el gobierno porteño y la Universidad de Buenos Aires,
Tacca aseguró que “la utilización de esta nueva tecnología reduciría la contaminación tanto atmosférica como sonora”, ya que “la generación de energía es siempre contaminante y sólo puede disminuirse, nunca eliminarse”.
Los autobuses “híbridos” tienen la particularidad de combinar un motor a explosión alimentado con combustibles tradicionales, en este caso GNC, un generador de electricidad y los motores de tracción eléctricos.

Los vehículos cuentan con cuatro motores eléctricos, uno para cada rueda. La electricidad que les permite el funcionamiento proviene de las baterías, que son cargadas mediante el funcionamiento de un generador. Este, a su vez, trabaja a partir de un motor a gas.

El motor a explosión, al no traccionar el vehículo, puede colocarse en cualquier parte del ómnibus y ser debidamente encamisado para disminuir sus ruidos. En cambio, los motores de tracción eléctricos están pensados para ser ubicados en las partes cóncavas de las ruedas, y aprovechar ese espacio, de manera que los ómnibus sean de los denominados “super bajos” en toda su extensión lo que aumentaría la comodidad en beneficio de los pasajeros.
El máximo aprovechamiento del espacio se completa con la ubicación de los tanques de gas en el techo del vehículo y de las baterías sobre las ruedas.
Tacca puso especial énfasis en que “los fabricantes nacionales de autopartes están perfectamente capacitados para proveer a la eventual industrialización de estas unidades de transporte, lo que significaría demanda de puestos de trabajo y menores costos”. Destacó además que “esta sería una oportunidad de generar bienes exportables”, ya que en el termino de 5 a 10 años “la necesidad de incorporar estas nuevas tecnologías sería impostergable y habría que importar unidades y tecnología a costos un 40 por ciento más onerosos”.
Los vehículos “híbridos” ya funcionan en Europa, y en los Estados Unidos. En América latina, los brasileños “ya tienen prototipos circulando en su país y también los hay en Santiago de Chile, donde la polución es preocupante”, apuntó Tacca.
Ante la consulta de los asistentes sobre la posible influencia de “intereses económicos” para frenar este tipo de proyectos o “la indiferencia de los gobiernos” ante las posibilidades de desarrollo, Tacca destacó que “el papel de los científicos y la Universidad es investigar y divulgar el producto de estas investigaciones”.
17-11-04 AUNO

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