Por una infancia revalorizada, se unen cuatro agrupaciones de Longchamps

Mientras busca terminar la construcción de su sede, la OSC La Vieja del Andén trabaja con tres grupos que combinan la murga con los juegos para que los chicos de esa localidad bonaerense cumplan su rol de niños.

Laura Cabrera

La Vieja del Andén continúa su lucha por una niñez digna. Con el objetivo de generar un aporte cultural y educativo para los chicos, la organización de la sociedad civil (OSC) trabaja con tres grupos que mezclan la murga con los juegos y la ayuda escolar en la localidad bonaerense de Longchamps, lugar en el que se esfuerzan para terminar la construcción de su sede.

Abocada al objetivo de revalorizar la niñez, la OSC vincula a tres organizaciones que complementan en forma recíproca sus actividades: Los Monchos Murgueros, Grupo Cultural Al Borde y Espacio Puertas Abiertas. Además, la organización sigue en busca de la sede propia, que ya cuenta con paredes pero necesita la construcción del techo para trabajar desde allí.

Alrededor de 30 chicos se reúnen los sábados en la estación de Longchamps para jugar y divertirse al compás del aprendizaje y la idea de cumplir su rol de niños. A pesar de que la OSC comenzó hace 15 años su labor con los chicos que transitaban las estaciones del tren, hoy la realidad y la falta de un espacio físico apto para las actividades, le impide focalizarse en esta problemática. Es por eso que la agrupación trabaja por ahora con los niños del barrio, pero asegura que la construcción de la sede será el pie para volver a rescatar a los jóvenes de la realidad de los andenes.

La idea central de La Vieja del Andén y las tres organizaciones que trabajan con ella es aportarles a las familias herramientas útiles para su desarrollo. Su labor no cuenta con el apoyo del Gobierno nacional, ni municipal. Todos sus logros son el resultado de la solidaridad y el apoyo de la gente que los conoce y sabe lo que hacen por la educación y la recreación, tan necesaria en la infancia.

Los Monchos Murgueros se definen como “un espacio de creación, resistencia y vida”. Más allá de ser un grupo de murga, realizan actividades de integración y apoyo escolar para los niños. Por su parte, Espacio Puertas Abiertas es un grupo de murga que trabaja en un terreno de Glew con chicos de los alrededores, y además lleva adelante un proyecto radial. La tercera organización es el Grupo Cultural Al Borde, que trabaja desde una perspectiva artística con los barrios.

“Nosotros hacemos todo a pulmón, apuntamos a que los pibes tengan un espacio para recrearse. Por eso tratamos con los chicos y sus familias, para que nos conozcan y sepan la tarea que realizamos. Hay que escucharlos y ver si le podemos dar una mano para que ellos sepan cuáles son sus derechos”, aseguró en diálogo con AUNO-Tercer Sector Luis Aranda, miembro de La Vieja del Andén.

A pesar de llevar a cabo sus actividades sin impedimentos, la agrupación necesita terminar la construcción de la sede para trabajar con mayor libertad, y contar con espacio para más chicos. Desde el inicio de la obra se levantaron las paredes, pero por falta de materiales no se pudo hacer el techo.

Ahora el objetivo es conseguir los insumos para techar el salón. La idea es finalizar la construcción de un salón de uso múltiple y un baño. Aranda aseguró que “los avances de la obra están a la vista y por eso los vecinos ayudan con materiales y la difusión de la actividad”. Y expresó que “siempre hay alguien que se entera por el boca a boca, o a través de radios y medios locales”.

El espacio no está, pero los miembros de La Vieja del Andén ya sueñan con el día en el que puedan volver a transitar los andenes en busca de chicos con ganas de ocupar su rol de niños. Esa es la tarea: resaltar los valores de la niñez, enseñar y ayudar, mediante el ritual del juego.

Cómo contactarse:

laviejadelanden@gmail.com

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