Piden prisión perpetua para el presunto autor de un femicidio

El crimen ocurrió en Valentín Alsina. Los hijos del matrimonio responsabilizan a su padre. Denuncian que maltrataba física, sexual y psicológicamente y amenazaba de muerte a su mujer. El hombre está acusado de “homicidio agravado por el vínculo”. El jueves se dictará la sentencia en los tribunales lomenes.

Lomas de Zamora, septiembre 12 (AUNO).- Después de un año y medio de haber ocurrido el asesinato de una mujer de Valentín Alsina, en Lanús, se inició el juicio oral y público en los Tribunales de Lomas de Zamora en el que todos los testigos señalaron a su esposo como culpable. Para la querella “no hay dudas” de que el responsable de la muerte de Lidia Valiente fue su marido, Néstor Fabián Benítez, quien el día anterior al episodio había sido denunciado por violencia familiar en una Comisaría de la Mujer y tenía una orden judicial de “exclusión del hogar” que no cumplió. La abogada querellante pidió la condena de prisión perpetua. El jueves próximo se dictará la sentencia.

El cuerpo quemado en un 95 por ciento de Lidia Valiente fue hallado adentro de un bolso, en un basural a pocos metros de la vivienda de la familia. Las pericias indican que la mujer había recibido golpes en la cara y el cuerpo, había sido ahorcada y luego, aún con vida, fue quemada. Benítez fue visto por los vecinos y uno de sus hijos ese mismo día en el lugar y está acusado por el delito de “homicidio agravado por el vínculo”.

La abogada de los hijos del matrimonio, Marcela Dimundo, sostuvo durante el juicio que se trató de “una muerte anunciada”, ya que la mujer sufría desde hacía tiempo violencia física, psicológica y sexual por parte de su pareja, quien la había amenazado de muerte varias veces. “La particularidad del hecho es que se trata de una víctima de violencia intrafamiliar y que siempre tuvo un solo activador del maltrato”, argumentó Dimundo. “En una situación de violencia no sólo es víctima la mujer sino también los hijos, quienes deben sufrir ese avasallamiento”, agregó.

En ese sentido, la representante de los hijos de la víctima hizo hincapié en el maltrato al que había sido sometida la víctima durante años y consideró que “la Justicia debía darle protección” cuando presentó la denuncia ante la Comisaría de la Mujer, días antes a su asesinato. Ese día “Lidia hizo un pedido de auxilio”, entendió la abogada.

“Queremos que se haga justicia y vaya preso los años que correspondan. Nosotros sabemos que él la mató”, denunció ante AUNO Maximiliano Benítez, el hijo mayor de la familia, quien fue el primero en declarar el miércoles en el juicio oral y público. “Cuando tomaba alcohol se ponía violento y buscaba cualquier motivo para pelear, entonces discutían y le pegaba a mi mamá”, expresó el joven ante las autoridades del tribunal.

Por su parte, Elba Benítez aseguró que la noche anterior a la muerte de su madre, ella escuchó que el matrimonio había discutido “violentamente” en su habitación y que su padre insultaba y amenazaba a su madre. La joven, con lágrimas en los ojos y la voz quebrada, reforzó la acusación de que su padre era “un hombre violento”. “A los pocos días de la muerte de mi mamá encontré en mi casa un tubo de luz con sangre y pelos”, detalló la chica. En sus declaraciones, los cuatro hijos del acusado coincidieron en que su padre era un hombre que maltrataba física y psicológicamente a su madre.

También declaró la hermana de la víctima, Alejandra Valiente, quién contó que, una vez, el matrimonio estaba en su casa, “discutieron y él la agarró del cuello como queriendo ahorcarla”. “En ese momento ella rompió en llanto, me contó que su marido le pagaba y me mostró que tenía marcas en distintas partes del cuerpo”, relató la mujer, que aseguró que su hermana “no soportaba más” esa situación.

Además de las declaraciones de los tres hijos, la hija y la hermana de la víctima, también dieron testimonio tres vecinos del barrio que conocían a la familia. Ellos también responsabilizaron directamente a Benítez.

Uno de los testimonios claves en el esclarecimiento del caso fue el de un hombre mayor, vecino del barrio, que afirmó durante el juicio haber visto al hombre “tapando con escombros y tierra al cadáver” de su mujer, que fue hallado ese mismo día en un basural, al lado de las vías de ferrocarril, a pocos metros de la vivienda de la familia.

MLC-AFD
12-09-11 AUNO

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