“Perdimos porque no supimos hacer valer nuestro juego”

El arquero de Lanús Mauricio Caranta aún se sigue lamentando por la caída 2-1 frente a Banfield. El penal convertido apenas comenzado el encuentro modificó el panorama y el ‘Granate’ nunca entendió cómo afrontar lo que quedaba del compromiso. “Sin claridad, el rival supo cómo debía superarnos y lo logró”, aseguró el guardameta cordobés.

Matías Quercia

A los seis minutos el partido cambió su rumbo. Si acaso Lanús había comenzado con un plan determinado, bien estudiado, para llevarse los tres puntos de su visita al Florencio Sola, la infracción que cometió Mauricio Caranta en el área al derribar a Marcelo Carrusca, lo trastocó. El gol de Enrique Bologna le quemó los papeles y el ‘Granate’, sin quererlo, entró en un juego al que no está acostumbrado.

Nunca se encontró en la cancha. El embudo propuesto por Banfield fue una barrera infranqueable y por eso cayó 2-1 en la última edición del Clásico del Sur. Pudo haber sido otra la historia si aquel penal no se repetía tras la atajada del arquero cordobés en primera instancia luego de haberse adelantado unos metros.

“Son momentos que transforman el partido de un minuto a otro. Teníamos un mejor panorama que el rival. Empezamos mucho más agresivos, buscando el arco adversario, pero cuando esa superioridad no se ve reflejada en el marcador y todo cambia a partir de una jugada, es difícil mantenerse concentrados”, aseguró Caranta en diálogo con AUNO.

En desventaja, Lanús no volvió a ser el mismo. Se perdió en sus propios nervios y lo consumió la ansiedad. El ‘Taladro’ manejó el partido gracias a la solidez en cada una de sus líneas. Así los dirigidos por Gabriel Schurrer volvieron a saborear el trago amargo de una derrota en el clásico.

“No podemos evadir la realidad. Perdimos porque no entendimos cómo hacer valer nuestro juego. Sin claridad, Banfield entendió a la perfección cómo debía superarnos y lo logró. Creo que si hubiese valido la atajada del penal, el partido cambiaba de forma contundente”, afirmó.

Bologna se preparó, tomó carrera, repiqueteó en la puerta del área y remató débil. Caranta se lanzó sobre su derecha y atajó, pero se había adelantado unos metros. El árbitro Patricio Loustau, a instancias del asistente Alejo Castany, ordenó que se repitiera la ejecución. La segunda fue la vencida: fuerte y sin dudar, Bologna no dio posibilidades. 1-0. Lanús se descontroló. Corría el minuto 11.

“Necesitamos aprender de los errores y no repetirlos. Esa jugada aislada determinó el resultado del encuentro porque nos enceguecimos. No encontramos los caminos como para desnivelar. Tuvimos chances, pero aún con una cuota de calidad mayor en las individualidades, Banfield nos ganó con inteligencia”, analizó Caranta.

Y agregó: “Las caídas no hay que echárselas en cara al arbitraje. Creo que incidió en el desarrollo, pero también hay que ser claros y remarcar que Lanús no dio vuelta el resultado porque no le encontró la mano al trámite del partido”.

Pasó el clásico. Se vendrá la revancha cuando el ‘Granate’ reciba el sábado, desde las 17, a Gimnasia y Esgrima La Plata en el marco de la quinta fecha del Clausura. Con dos victorias en Guidi y Arias en la misma cantidad de presentaciones, el elenco del Sur del Conurbano bonaerense intentará continuar con ese porcentaje de efectividad. Buscará que se repita la historia.

“El fútbol permite recuperarse rápido. Dolió la derrota del fin de semana pasado, pero ahora hay que enfocarnos en lo que sigue. Es un partido en el que debemos demostrar desde el principio nuestra superioridad. Somos más que el rival, pero para que no nos ocurra lo mismo que con Banfield, será fundamental dedicarnos a jugar como sabemos, sin distraernos con lo que haga Gimnasia”, señaló Caranta.

Ya quedó atrás el enfrentamiento con Banfield. Lanús volvió a caer. Otra vez un tropezón que lo debilita en torno a las habituales chicanas post clásico. El desafío especial ya pasó. Faltan seis meses para una nueva edición. Allí sí buscará que otra sea la historia.

AUNO 10-03-11
MRQ-MFV

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