La eterna lucha por la tierra

El déficit habitacional es el tema de fondo de los conflictos comunales por tomas de tierras. Agrupaciones especializadas en la materia afirman que para resolver este problema es necesario regular los precios de las parcelas. Destacan los planes de vivienda de los gobiernos nacional y provincial, pero coinciden en que la presencia del Estado en el mercado inmobiliario es fundamental.

Lomas de Zamora, diciembre 10 (AUNO).- Los problemas habitacionales que sufren los barrios de más bajos recursos no son algo nuevo, sino una deuda que en algún momento explota, como ocurrió recientemente en la Capital Federal. La provincia de Buenos Aires tampoco está exenta de conflictos como este, aunque organizaciones como Madre Tierra e Info Hábitat señalan que pueden solucionarse progresivamente. Sin embargo, ambas coincidieron en que la clave está en “regular el mercado del suelo” ante el incremento de precios de las grandes extensiones de tierra donde pueden emplazarse viviendas.

Las tomas de tierra suelen manifestarse como la última expresión de un reclamo por el derecho constitucional a la vivienda. La provincia de Buenos Aires ya tuvo casos de tomas, como la de los predios en los que actualmente se encuentran el barrio 17 de Noviembre, ocurrido en Lomas de Zamora durante 2008, o El Tala de Quilmes, durante la última dictadura militar. Las organizaciones que se especializan en la temática habitacional aseguran que estas situaciones pueden impedirse facilitando el acceso no sólo a una vivienda construida por el Estado, sino a la compra de tierras.

La presidenta de la agrupación Madre Tierra, Ana Pastor, explicó a AUNO que una de las políticas que deben llevarse a cabo en la provincia es la “regulación del mercado del suelo”. Según Pastor, esto es necesario porque “el problema es que los precios de la tierra se han multiplicado de una manera tan elitista que hace que hoy tanto los sectores populares como los sectores medios no puedan acceder a un lugar donde vivir”.

Para evitarlo, “lo que se debe hacer es gravar fuertemente el inmueble o la tierra ociosa. Si se hiciera esto, a aquellos que acumulan tierra no les convendría económicamente hacerlo y el precio bajaría”, evaluó Pastor. Según ella, esa concentración de parcelas “es uno de los problemas estructurales que ha dejado el neoliberalismo, que en el tema suelo y vivienda termina excluyendo a gran parte de la población”.

La presidenta de Madre Tierra señaló que “los municipios de los primeros anillos urbanos que rodean a la Capital Federal han decrecido poblacionalmente, mientras que los del segundo y tercero han crecido muchísimo más”. Según precisó, “esto muestra que donde están todas la infraestructuras, donde sería más económico sobrevivir para una familia media o popular, no hay acceso al suelo porque los precios se fueron a las nubes, son zonas expulsivas de sectores que pueden acceder a una vivienda por primera vez”.

A su vez, señaló que “en las zonas de la periferia urbana, el fenómeno de los countries ha multiplicado el precio de la tierra” y agregó: “Son zonas donde los sectores de mayor poder adquisitivo han salido a disputarle a los sectores populares las tierras donde se puede vivir”.

UNA ARTICULACIÓN QUE FALTA
Por su parte, la antropóloga María Cravino, referente de Info Hábitat coincidió en que “lo que falta en la Provincia es una política de regulación del mercado del suelo”. En este sentido, afirmó que “hoy un lote es absolutamente inaccesible, aunque esté muy mal ubicado. El mismo Estado compra suelo muy caro para sus planes de vivienda y urbanización”.

Cravino concedió que el gobierno bonaerense lleva a cabo políticas habitacionales que “son muy abiertas”, pero sostuvo que “están por debajo de las necesidades” que imperan actualmente en materia de tierra y vivienda. “En Provincia están planteando el tema de lotes con servicios, es decir, no se construyen sólo viviendas sino que se busca urbanizar”, detalló.

La antropóloga reconoció que los municipios por sí solos no pueden hacer frente a la problemática habitacional, sino que “lo que tiene que hacerse es una articulación entre las comunas y Provincia, porque la regulación del suelo es de incumbencia provincial pero los municipios hacen el proyecto de vivienda y del barrio”.

Por otra parte, la organización Madre Tierra se refirió a otro tipo de políticas que apunten a solucionar el déficit habitacional. Además de la regulación del precio del suelo, la agrupación pide “políticas más diversificadas de accesos a un lugar donde vivir”.

“Por un lado, el Gobierno nacional ha ejecutado muchos planes de vivienda nueva que hacía años que no se realizaba y estamos de acuerdo. Pero el tema de la vivienda nueva es muy caro porque implica tierra, infraestructura y vivienda”, explicó Pastor. “Cuando decimos medidas diversificadas nos referimos a que se debe poner en la oferta políticas de recuperación de suelos que hoy están ociosos.”

Pastor también se refirió a la necesidad de “fondear un banco hipotecario nacional que posibilite otorgar créditos a los distintos sectores sociales”.

PS-AFD
AUNO-10-12-10

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