En Cuartel IX después de la tormenta nunca llega la calma

Los vecinos de Cuartel IX se quejan porque la lluvia por más begnina que sea los afecta. Reclaman obras públicas. Denuncian que los políticos prometen para épocas de elecciones y que luego no aparecen más.

“_Después de la tormenta siempre llega la calma”_ eso dicen los poetas, las señoras en las veredas y las canciones de amor, pero en Lomas de Zamora, la tormenta trae a los barrios alejados del centro lomense el viejo drama de la ineficaz planificación urbana y le recuerda a los vecinos las promesas incumplidas de obras públicas.
Durante la madrugada del domingo se produjo en la Capital Federal y el conurbano una densa lluvia, acompañada de fuertes vientos y caída de granizo en algunas zonas: Lomas, Banfield, Temperley, Turdera y Llavallol la sufrieron en calles propias.
Un caso prototípico es la esquina de Lisandro de Latorre y Las Tropas, nombres que reciben Larroque y Las Heras “del otro lado de Camino Negro”. Se trata de una esquina ubicada a menos de 500 metros del edificio de los Tribunales de Lomas de Zamora, por la que hasta ayer domingo por la noche no se podía cruzar a pie.
“Desde que vivo en el barrio que esa esquina se inunda cuando caen dos gotas, ni que hablar cuando hay diluvios como el de anoche (por la madrugada del domingo)”, contó Lina, una abuela de 92 años que hace 60 que vive en el barrio Cuartel IX.
Abel y su familia viven a 20 metros del cruce de esas calles: “*acá fue un desastre,* la inundación pasó la vereda y tuvimos unos centímetros de agua adentro de la casa. Las nenas (sus tres hijas de 17, 12 y 9 años) secaban el piso como podían y yo y mi señora desenchufando todo”.
“Al menos tuvimos la suerte de que no se cortara la luz, como sí pasó en otros barrios. Acá tiene que actuar alguien, no puede ser que pase esto. ¿Para qué pagamos los impuestos?”, se preguntó.
Por la esquina de Lisandro de Latorre y Las Tropas pasan a diario varias líneas de colectivos (552, 553 y 188), una buena cantidad de ómnibus escolares y también otros vehículos de carga de mercaderías, sin olvidar el normal tráfico que una ubicación a pocas cuadras de Tribunales supone.
Nancy es empleada en la Dirección de Tránsito de la Municipalidad y vive en el barrio hace más de 30 años: “el problema que tenemos se resuelve con una buena planificación urbana, no puede ser que haya remache sobre remache”.
El reclamo de los vecinos es a la gestión del intendente Jorge Rossi, especialmente al organismo que debiera intervenir en estas cuestiones: la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad de Lomas.
“La Secretaría de Obras y Servicios Públicos, Urbanismo y Vivienda está encargada de desarrollar las acciones tendientes al mantenimiento y mejora de la infraestructura pública”, explica el sitio oficial de la Municipalidad del distrito.
El portal además le informa a la comunidad algunas de las obras que la secretaría realizó este año: “bacheo de 36.220 m2 en hormigón simple en calles del partido, bacheo de 10.500 m2 en concreto asfáltico, construcción de 18.430 m2 de carpeta de concreto asfáltico sobre diferentes calzadas y reconstrucción de 3.162 mil de carpeta de concreto asfáltico”.
Los cálculos de los vecinos arrojan que se “emparchó” el triple de lo que “se hizo nuevo”, una relación para nada forzada entre los casi 50 mil metros cuadrados bacheados y los 20 mil metros cuadrados de pavimento nuevo.
Pero esos mismos vecinos dejan la calculadora de lado porque viven la realidad cotidiana del subdesarrollo: el municipio dice que “se procedió al mejorado de calles de tierra en Cuartel IX”, a lo que los vecinos responden: “acá pasa una aplanadora cada cuatro años, cuando necesitan votos y después se olvidan de nosotros. Nuestro drama se vive día a día, no sólo cuando hay elecciones”.
Los vecinos piden una solución “en carácter de urgente”, porque consideran que “así ya no se puede vivir”, están “tapados por el agua y la basura y, lo que es peor, tapados por la desidia” y dicen saber que “el problema no es la plata, es cómo se usa”.
Con sólo ingresar al estado económico financiero del Municipio en su sitio oficial (www.lomasdezamora.gov.ar) se puede hacer una apreciación común aún en los vecinos que desconocen esos datos: casi 65 millones de pesos paga Lomas en concepto de sueldos a sus empleados, lo que representa más del 40 por ciento de los 151 millones que ingresan anualmente a las cuentas municipales.
“Tienen que dejar de pedir aumentos y empezar a laburar porque se les viene la noche”, avisó Juan, presidente de una de las organizaciones civiles de la zona.
Hace unas semanas se aprobó el Presupuesto 2007 en el municipio, que tiene como tope máximo en concepto de gastos la suma de 137 millones de pesos. Si este año se erogó una suma mayor y para el próximo se prevé un aumento del 19 por ciento a los empleados municipales ¿de dónde van a recortar gastos?
“De educación, de obras públicas, de acción social, de defensa civil, de donde sea… menos de sus bolsillos”, adelantó Marisa, una vecina que dice tener en claro cuál es el rumbo de sus aportes tributarios.
Pero parece que el nuevo presupuesto puede traer una solución a los vecinos, porque los fondos destinados a obras públicas se incrementaron para 2007 en un 21 por ciento.
“Lo que sería fantástico señor Intendente (Jorge) Rossi es que, aunque los vecinos (de Cuartel Noveno) estamos a las espaldas de la Municipalidad y la puerta del palacio mira hacia el centro, al menos esta humilde esquina de su Intendencia reciba una respuesta pronto”, dice un vecino Cuartel IX.

lp-hrc

Dejar una respuesta