El trabajo de jugar

Una Ong que abrió un espacio dedicado al juego para niños en un comedor comunitario puso en marcha un microemprendimiento que genera ingresos para unas diez familias.

Por Adrián Figueroa Díaz

(AUNO-Tercer Sector*) Una organización dedicada a la promoción de actividades lúdicas como herramienta de integración para niños creó una modalidad de trabajo comunitario que combina el juego con un microemprendimiento para personas con bajos recursos económicos del conurbano bonaerense. La iniciativa, por ahora, da trabajo a una decena de madres y padres colaboradores de la institución, que no tienen un empleo estable. Fabrican muñecas de tela. Desde que comenzaron a hacerlas, la demanda fue aumentando y ya produjeron cerca de mil. La comercialización los beneficia con un porcentaje de las ganancias.
El microemprendimiento funciona en el comedor Rosa Mística, ubicado en Villa Inflamable, partido de Avellaneda. Y la iniciativa surgió de Lekotek, una organización sueca que funciona en la Argentina hace 13 años. La actividad es parte de su Programa de Juegotecas Comunitarias. Se llama así a los espacios donde, guiados por profesionales, chicos y grandes se juntan a jugar y participar de actividades expresivas, creativas y culturales. Las que tienen el carácter de “#732;comunitarias”#8482; son aquellas que funcionan en organizaciones de base de barrios pobres. Además de éstas, la institución tiene otras en escuelas, hospitales y ONGs. En total son 78.
La muñeca de tela surgió casi de casualidad. La idea del microemprendimiento existía, pero el producto iba a ser otro: un libro de tela. Mientras se analizaba su viabilidad, los responsables del comedor hicieron una feria en la que se expuso la muñeca y optaron por ella. La reformaron hasta que estuviera acorde a normas de calidad internacional y los pedidos no tardaron en llegar.
Los ingresos generados por las ventas se distribuyen de distinta manera. Un porcentaje se destina a la compra de materias primas, otro va para el mantenimiento de la juegoteca y el resto se distribuye entre las familias que lo fabrican.
“Esto es algo muy nuevo para nosotros”, comentó el director ejecutivo de Lekotek, Damián Calvo. La institución “se dedica a la problemática de la integración. Las que están en barrios pobres corrían riesgo (de cerrarse) por la falta de recursos para el mantenimiento o por la urgencia laboral (de quienes las guiaban). Entendimos que vincular juegotecas con microemprendimientos para los que las lideran les permitirá mantener su compromiso con el programa. Por eso nos decidimos por la fabricación de juguetes y productos para la infancia”.
Los próximos emprendimientos de este tipo se activarán en Mar del Plata “#8220;donde hay cinco organizaciones potenciales, cuyos proyectos están en estudio- y otro más en Avellaneda. Las muñecas seguirán multiplicándose mientras que el libro de tela se incorporará a la producción. “Ya está diseñado “#8220;comentó Calvo-, es para chicos chiquititos. La idea es que los puedan manipularlos a gusto… Sólo tiene imágenes. Está hecho con tinturas no tóxicas y pensado desde lo sensorial. Es un objeto lúdico donde los padres podrán elaborar un relato a partir de lo que los dibujos le sugieran”.
Cada propuesta es detenidamente estudiada por los profesionales. Analizan su diseño y la posibilidad de facilitar su producción. Para ser aceptada debe dar la garantía de que podrá multiplicase y ser modelo de trabajo para otras Ong”#8482;s.
Lekotek nació como un espacio para chicos con distintas discapacidades. Pero la idea de educar e integrar jugando fue ampliándose y se adaptó a las necesidades particulares de cada país.
En la Argentina “la misión es ayudar a la integración de niños y niñas en situación de riesgo social”, acentuó Calvo. El trabajo ya llegó a 20 mil niños. Los profesionales multiplican su formación como tales entre sí. A lo largo de este tiempo se capacitaron alrededor de 900, aunque no todos estén en actividad.
Además de las juegotecas, en la sede de la ONG funcionan tres programas permanentes: Familias, Juegoteca y Plaza de Juegos. Uno de sus recursos principales son sus voluntarios y pasantes, quienes reciben una capacitación específica de acuerdo al área donde se desempeñen. Para quienes quieran sumarse al trabajo, próximamente se lanzará la Escuela de Capacitación de profesionales.
“El juego no sólo es un derecho, sino un medio de integración”, explicó Calvo. “El medio por excelencia es el familiar “#8220;añadió-. Desde allí se proyecta lo social y lo cultural. Sin embargo, las situaciones de desventaja (social) y el consumismo de ciertos productos lo amenzan, le quitaron espontaneidad. El juego, por sí mismo, debe ser espontáneo, ni pedagógico ni clínico. Por eso es fundamental crear ámbitos que preserven el derecho de jugar.”

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Cómo comunicarse:
Lekotek. Teléfono: 4308-2810 / 0722.
www.lekotek.org.ar

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