El plan oficial para generar empleo bajo la lupa de sus potenciales destinatarios

Organizaciones sociales con experiencia en cooperativas de trabajo, ponen en tela de juicio la efectividad del programa anunciado por la Presidenta. Consideran que podría quedar en manos de una estructura clientelar de los intendentes, tal como habría ocurrido con un plan anterior, de características similares. Autoridades municipales admiten que hubo partidas presupuestarias frenadas, pero anticipan que habrá cambios.

El programa para generar más de 100 mil puestos de trabajo en torno a cooperativas anunciado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es considerado “insuficiente” por organizaciones sociales que agrupan a desocupados del sur del conurbano bonaerense, porque “las vacantes no alcanzan y las condiciones laborales son precarias”. En Esteban Echeverría y Almirante Brown, dirigentes de movimientos populares denunciaron que un plan similar promovido en marzo de este año “benefició a unos pocos porque fue una movida” para preparar el escenario de las elecciones legislativas, aunque las autoridades municipales aseguran que se conformaron espacios para gente de diversa inclinación política.

“Trabajo con inversión social” es el nombre del plan que lanzó el Gobierno la semana pasada para crear cooperativas de entre 20 y 40 miembros que se dediquen a la construcción de infraestructura básica en los municipios, con un presupuesto inicial de 9 millones de pesos. El oficialismo apuntó que la iniciativa pretende ser más justa e inclusiva que los planes sociales, con monotributistas que cobren el salario mínimo. Hasta ahí la adhesión de los movimientos de desocupados del conurbano bonaerense –primer foco de puesta en marcha del proyecto– que en algunos casos ya tienen a algunos de sus miembros trabajando en cooperativas bajo programas anteriores.

Porque, si bien para ellos es preferible “salir a trabajar que recibir un subsidio”, la propuesta no es “ni tan justa ni tan incluyente”, dio a entender Juan Pablo Nocelli, coordinador del Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón Nueva Fuerza —que agrupa a desempleados de Almirante Brown entre otros municipios—. En su criterio, “el número de desempleados es mucho mayor que las cifras oficiales, está cerca del millón y medio. De manera que 100 mil puestos de trabajo son insuficientes”, sostuvo.

El nuevo proyecto es una iniciativa inspirada en el Programa de Inversión Social (PrIS), lanzado a principios de este año, también a cargo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Al igual que el plan actual, nació con el objeto de fomentar el empleo a través de la creación de cooperativas, aunque en menor escala. Pero los dos movimientos de trabajadores desocupados representativos de sus distritos consultados por esta agencia aseguraron que esa ayuda “se aplicó de manera clientelar” y que los motivos de su creación están más vinculados a “cuestiones políticas” que a “beneficiar a las clases populares”. Sucede que eran los tiempos previos a las elecciones legislativas del 28 de junio.

“Está todo estancado. No giraron los fondos y por eso no compraron herramientas y nadie cobró un peso”, informó Marianela Navarro, coordinadora del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), sobre la situación en Esteban Echeverría y Almirante Brown. Sin embargo, según autoridades de ambos distritos, el PrIS no está paralizado sino que los futuros trabajadores de las cooperativas están siendo capacitados en lo referente a la modalidad de trabajo en estas organizaciones.

El secretario de Políticas Sociales de Esteban Echeverría, Antonio Cariati, informó a AUNO que el martes próximo comenzarán a funcionar 22 cooperativas. Según adelantó, “con la puesta en marcha del programa que anunció la Presidenta, se incorporarían luego cerca de 50 nuevos trabajadores a los emprendimientos ya existentes”.

Por su parte, la secretaria de Desarrollo Social de Almirante Brown, Ana Geneira, explicó que “cuando terminen los trámites administrativos y la capacitación de los trabajadores se pondrán en marcha 39 cooperativas que comenzarán a trabajar en el mantenimiento de los espacios públicos, la construcción de veredas y la limpieza de arroyos y zanjones”. Y aunque admitió que los beneficiarios del PrIS “no cobraron todavía”, aclaró que “lo harán próximamente”.

Las posturas encontradas entre las organizaciones y los funcionarios no terminan allí: mientras que las primeras denunciaron que “por no ser oficialistas” ninguno de sus miembros resultó beneficiado por el programa, Cariatti aclaró que en la Municipalidad no eligen “a dedo” y que existe una bolsa de empleo y una bolsa de datos para cooperativas. En la misma línea, Geneira aseguró que “la conformación de cooperativas es realmente multisectorial”.

LA POBREZA, EN BOCA DE TODOS
Ayer, varias agrupaciones de la provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acudieron al Congreso Nacional para pedir “un acceso para todos”, con las expectativas puestas en los anuncios de la Presidenta. Y también reclamaron un mejoramiento de las condiciones laborales, porque “el trabajo en cooperativas es precario. No hay estabilidad, hay que estar renovando los contratos constantemente porque vencen al año”, explicó Navarro.

Además, los empleados de este tipo de emprendimientos “no cuentan con la totalidad de derechos sociales del mercado laboral formal como la jornada máxima de ocho horas, vacaciones pagas, aguinaldo, cobertura por accidentes, salario familiar y licencias por enfermedad y maternidad”, aspectos que resaltaron en un pliego de propuestas que presentaron al diputado de Proyecto Sur Claudio Lozano, con quien se reunirán la semana próxima.

Fue una movilización pacífica en la que aquellos movimientos que ya tienen miembros desempeñándose en cooperativas bajo algún programa anterior al recientemente anunciado asistieron con sus productos bajo el brazo, para mostrar la calidad de su trabajo.

La marcha aconteció en un contexto especial: además de coincidir con la protesta de los productores agropecuarios expectantes ante el tratamiento de la prórroga de facultades delegadas en el Senado, emergió en un momento en el que la problemática de la pobreza se instaló en la agenda mediática, el mismo que días atrás impulsó el armado del proyecto. “Hoy hasta la Iglesia y la Sociedad Rural hablan de pobreza. Nuestro viejo discurso está siendo utilizado con fines políticos”, subrayó Nocelli. En la misma línea, Navarro sentenció: “Nadie está autorizado moralmente a hablar de este tema más que los trabajadores que la pelean todos los días”.

MDY-AFD
AUNO-21-08-09
aauno@yahoo.com.ar

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