El maleficio del Gallardón

En los últimos diez partidos disputados en el reducto de Santa Fe y Boedo, el “Milrayitas” sólo sumó una victoria y acumuló cuatro derrotas. Cuando restan dos fechas para la finalización del Torneo de la Primera B Metropolitana, el conjunto de Lomas de Zamora aún no está clasificado para el Reducido, y ello parece ser consecuencia de los magros resultados que obtuvo en su propia cancha a lo largo de la temporada.

Matias Mazzocchi

Durante casi todo el Torneo de la Primera B Metropolitana, Los Andes padeció, más de lo que disfrutó, en su propio estadio. El Eduardo Gallardón se tornó en un reducto difícil para sus propios dueños. Es que el “Milrayitas” nunca pudo hacerse fuerte en su casa, y prueba de ello es que de los últimos diez partidos que disputó allí, sólo ganó uno. Esto, claramente, explica por qué el equipo quedó a 17 unidades de Sarmiento, actual líder del campeonato. Además, de los 17 partidos que jugó en Lomas de Zamora, se impuso sólo en cinco ocasiones, lo que marca que el estadio, ubicado en Santa Fe y Boedo, se transformó en un duro karma para la entidad del Sur del Conurbano bonaerense.

Y los números lo demuestran. De los últimos 30 puntos puestos en juego en el Gallardón, el equipo apenas consiguió ocho. En total, acumuló una victoria, cinco empates y cuatro derrotas. Marcó cuatro goles y le convirtieron en nueve oportunidades.

Durante este periodo, la única y la última victoria del “Milrayitas” como local en el campeonato fue el 1-0 ante Nueva Chicago, por la fecha 24ª de torneo de la B Metro.

De ahí en más, el conjunto sureño obtuvo cuatro empates y una derrota. Cuando tuvo lugar el triunfo ante el equipo de Mataderos, entrenador era Germán Corengia. Por ende, desde que Oscar Blanco asumió a la dirección técnica, Los Andes aún no pudo ganar en Lomas.

En medio de esta maldita seguidilla, a al club le suspendieron el estadio, tras el empate 2-2 con Colegiales, por tres fechas. Debió jugar tres partidos fuera de Lomas, y ya dirigido por “Cachín” Blanco, obtuvo siete puntos sobre nueve disputados. Derrotó 2-1 a Estudiantes y 1-0 a Central Córdoba, en tanto que empató 0-0 ante Atlanta. En los dos primeros partidos hizo de local en el estadio de Brown de Adrogué, y en la cancha de Tristán Suárez, recibió al elenco de Villa Crespo. El maleficio parecía alejarse, pero no fue así. Desde que retornó al Gallardón, el equipo acumuló tres empates consecutivos: San Carlos 1-1, Tristán Suárez 0-0 y Morón 0-0.

Y esta dificultad de sumar de a tres como local, parece ser la causa que alejó a Los Andes de la pelea por el campeonato. Es que cuando recibió a Sarmiento , en la primera rueda, el “Milrayitas” —que venía de logar cinco victorias al hilo—, era el puntero del torneo , y si conseguía un triunfo se afianzaría en la cima. Pero la historia fue otra. Perdió 1-0 y comenzó a transitar un camino plagado de desilusiones, que lo llevó a estar hoy a 17 puntos de la punta, que actualmente ocupa el club de Junín.

Y los números que hizo durante todo el campeonato hablan por sí solos. En el campeonato, Los Andes, como local, obtuvo 21 puntos de los 51 que jugó. A su vez, consiguió menos de la mitad de las unidades en disputa y acumuló menos victorias que empates y derrotas, pues igualó y perdió en seis encuentros.

Otro dato que demuestra lo dificultoso que resultó Gallardón para Los Andes, es la cantidad de goles que sumó a lo largo del torneo. En total, acumuló 14 tantos en 17 partidos, menos de un grito por encuentro. Además, en nueve de los 17 cotejos disputados en Lomas, no convirtió goles. Estos números reflejan que en la mitad de los partidos no anotó.

Ahora, el objetivo es lograr la clasificación al Reducido para poder conseguir el boleto a la Promoción con un equipo de la B Nacional. Pero el panorama es complicado. El martes, ante Almagro, cerrará su participación en la fase regular, ya que en la última fecha quedará libre.

Por eso, el equipo de Blanco aspira a quedarse con la última plaza disponible, lo que le costará jugar las dos series fuera de Lomas. Algo que para otro equipo sería una desventaja, para Los Andes podría resultar una bendición.

AUNO- 30-04-10
MM-LDC

Dejar una respuesta