El incendio que reveló el deterioro de una escuela

En enero, dos aulas de la Escuela 9 quedaron destruidas por el fuego que, se especula, comenzó cuando se recalentó la instalación eléctrica de más de 80 años. Luego se empezaron a conocer más problemas: la institución se inunda, su matrícula está saturada y tiene un alto nivel de “hacinamiento”.

Juan Ignacio Lanari

Lomas de Zamora, marzo 10 (AUNO).- Dos aulas de la escuela 9 de Canning se incendiaron hace más de un mes y hasta el momento no se conocen las causas del inicio del fuego. Desde la escuela aseguran que “no se trató de un incendio intencional” y reclaman que alguien “garantice el perfecto estado de la instalación eléctrica” porque piensan que por eso se produjo el incendio. El Consejo Escolar asegura que se puede dictar clases allí.

La primaria 9 comparte edificio con la secundaria 25, y su directora, Carina Bories, comentó a AUNO que el incendio “quemó por completo” un salón que funcionaba como primer grado y pasó al aula de al lado, que fue destruida por los bomberos para apagar el fuego.

“Todos nosotros decimos que no fue intencional”, aseguró Carina, que además explicó que el aula donde empezó el incendio “ya había tenido varios problemas con la instalación eléctrica” a fines del año pasado.

“En diciembre se quemó un poste de luz en la entrada de la escuela. Una semana después de eso, la maestra del salón que se incendió en enero dijo que de la pared salía calor. Al principio no sabíamos qué era hasta que nos dimos cuenta que por ahí pasaban caños de luz que estaban sobrecargados, por eso suspendimos ese salón las últimas semanas de clases”, reveló la directora y destacó que la instalación eléctrica tiene casi 80 años.

A raíz del incendio se empezaron a conocer varias problemáticas que tiene la escuela. Una de ellas es que la ruta 52, que pasa por la puerta del colegio, está un metro más alto y, por eso, siempre que llueve mucho la escuela se inunda. Una semana después del incendio, el edificio “quedó con 30 centímetros de agua” por una fuerte lluvia que “arruinó todos los muebles”.

Además, la primaria y la secundaria, que tienen 500 alumnos cada una, no cuentan con el espacio suficiente para todos, motivo por el cual se solicitó al Consejo Escolar la construcción de un nuevo edificio para la secundaria en un terreno que está al lado. A partir de la reconstrucción de los dos salones, la Dirección General de Escuelas provincial hizo propuestas para el nuevo edificio: “Ahora, con todo lo que ocurrió, están avanzadas las negociaciones pero no tenemos ningún papel escrito que nos diga qué van a hacer la escuela”, señaló Bories.

La docente aseguró que en esa institución se vive un “malestar constante” porque el espacio es “muy chico” para la matrícula que tiene el colegio. “La escuela está saturada. Esta desgracia tiene que poner de relieve el nivel de hacinamiento que nosotros tenemos”, reclamó Carina.

El 10 de febrero, quince días después del incendio, el Consejo Escolar empezó los trabajos de reconstrucción en la escuela. Terminaron los trabajos en los techos pero todavía están arreglando las paredes. Desde la escuela agradecen la colaboración de las familias de los alumnos y del barrio por las donaciones que varios vecinos acercaron para ayudar a la reconstrucción de los salones.

“La comunidad está acompañando bastante a la escuela”, remarcó la directora e informó a todos los que quieran acercar donaciones que principalmente se necesitan útiles escolares o muebles de metal (que son menos vulnerables al agua de las inundaciones). Los interesados pueden hacerlo directamente en la escuela, que está ubicada en Castex (Ruta 52) 1492, Canning.

JIL-AFD
AUNO-10-03-14

Dejar una respuesta