Lomas de Zamora, marzo 7 (AUNO).- Cortar la racha negativa es el objetivo de Lanús cuando el viernes enfrente en el estadio Ciudad de La Plata a Estudiantes, desde las 21.15. “El Granate” acumula tres caídas consecutivas entre Copa Libertadores y Torneo Clausura y la intención es volver al nivel de las primeras jornadas cuando, se encontraba en lo más alto del certamen doméstico.
No será sencillo el cruce como visitante en lo que significará el arranque de la quinta fecha del campeonato, pues el rival de turno viene en alza con los dos triunfos en fila que le permiten estar con ocho puntos, a dos de distancia de los líderes Boca y Tigre –los dirigidos por Gabriel Schurrer marchan con seis unidades-.
“Es momentos de encontrar una pronta recuperación, lograr estabilizarnos y con un juego más sólido, sumar de a tres. Esa es la meta que debemos priorizar para hallar la calma que necesitamos”, aseguró el mediocampista Diego González en diálogo con AUNO.
El volante, consciente de las fallas que cometió su equipo en la última semana, cuando perdió con Tigre, de visitante, por la mínima diferencia y antes, de local, ante San Martín de San Juan (3-1), destacó la trascendencia que tendría de una victoria para conseguir un necesario equilibrio.
“Será fundamental no perderle pisada a los que están arriba y para eso requerimos superar a un duro rival. Estudiantes es un adversario de categoría, con jugadores de enorme jerarquía individual y nosotros no podemos amilanarnos y salir a ser los protagonistas del encuentro”, sostuvo el “Pulpito”.
Y agregó: “La manera de revertir la situación que creció después de las derrotas es ganando. Sumar brinda tranquilidad, da más paciencia y a su vez será importante para encarar los próximos partidos tantos de Libertadores como del Clausura con otro semblante”.
En torno al certamen internacional, la realidad de “El Granate” no es mejor que en casa. Lanús cosechó el primer eslabón de traspiés en Paraguay cuando fue vencido por Olimpia en el marco de la segunda fecha del grupo 2. Con un punto en su haber producto del empate en la “Fortaleza” contra Flamengo, el próximo martes juega otra vez de local, frente a Emelec.
“Nos tenemos que parar firmes ante los ecuatorianos. Sabemos que será un partido vital para nuestras aspiraciones en la Copa. La intención es pasar de fase y si queremos lograr ese objetivo será fundamental que nos hagamos fuertes en casa”, señaló.
Y continuó: “Todavía resta mucho camino por recorrer pero estos pasos iniciales no se pueden dar en falso para no perder el tren de movida. Hay que recuperar la senda del triunfo y para eso tenemos una linda revancha ante Estudiantes”.
Por otro lado, el saldo negativo se sostiene en dos pilares: lesionados y suspendidos. En el primer caso, el uruguayo Mario Regueiro se resintió de su sobrecarga muscular y no estará en La Plata. Además, el defensor Diego Braghieri sigue con su recuperación tras desgarrarse en el choque con los sanjuaninos.
En tanto, el que ya está mejor pero aún así lo resguardarán para el compromiso de Libertadores con Emelec será Diego Valeri. El capitán del Grana sufrió un duro golpe en la cintura contra Olimpia y desde allí no piso la cancha. Tal vez exista la chance que esté en la lista de concentrados con el Pincha.
Con respecto a las tarjetas, hay dos de peso. Mientras Paolo Goltz alcanzó la quinta amarilla en Victoria, Mauro Camoranesi fue expulsado por una dura plancha a Gastón Díaz y todavía no se sabe la sanción que le aplicarán que puede ser de una jornada pero también se puede extender a más de tres, de acuerdo a cómo lo analice el Tribunal de Disciplina.
AUNO-03-07-12
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