El debate sobre la nueva ley de comunicación audiovisual llegó a Lomas

Con la presencia del titular del Comfer, Gabriel Mariotto, profesionales de la comunicación, docentes, autoridades políticas y universitarias y estudiantes dieron su postura ante el proyecto oficial que busca reemplazar la ley de la dictadura. Fue en la Facultad de Sociales de la UNLZ. El del 33 % del espectro para las personas jurídicas sin fines de lucro, la prohibición de monopolios y la pluralidad de la información la diversidad cultural, fueron los temas más destacados.

Participación, acceso a la información, federalismo, inclusión, producción local, pluralidad, diversidad cultural y nuevas tecnologías son los ejes del anteproyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que se pusieron en el centro del debate durante el décimo tercer foro sobre la propuesta del Gobierno nacional en la Facultad de Sociales de la Universidad de Lomas de Zamora (UNLZ).

En el encuentro que se llevó a cabo ayer, del que participaron autoridades, docentes, profesionales y estudiantes de Periodismo y Comunicación Social, se sumaron aportes a la iniciativa, que busca poner fin a la Ley de Radiodifusión de la última dictadura.

“Instalar el tema en la agenda y establecer un aporte intelectual y académico” para definir, modificar y enriquecer el anteproyecto, es el objetivo de los debates que se desarrollan en todo el país, sintetizó el titular del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), Gabriel Mariotto, durante la presentación.

Sin embargo, la actividad en la UNLZ tuvo que ver más con una exposición de docentes, egresados y funcionarios del ámbito académico, que prefirieron manifestar su apoyo en lugar de proponer nuevos aportes: “Fue un ejercicio de memoria, porque la batalla recién comienza y se busca fortalecer ideas”, afirmó el periodista y docente Jorge Benedetti.

Mariotto, que encabezó el panel principal de expositores, agregó que en ese aspecto “los 25 años de democracia fueron vividos con frustración porque en ese período no fue posible modificar la ley”. No obstante, sirvieron “para llevar el cambio con mucha fuerza” y generar, así, un proyecto que “contemple miradas críticas, oblicuas y federales” reunidas en las “600 intervenciones” realizadas en distintos puntos del territorio nacional.

Con la misma idea de participación abierta, el proyecto surgió de un debate en el que intervinieron el Comfer, la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenas Aires (Utpba), organizaciones sociales y de derechos humanos, que en un ámbito de discusión acordaron “los 21 puntos de la iniciativa ciudadana por una ley de Radiodifusión de la democracia”, según especifica la propuesta.

El debate en el recinto académico tuvo como condición una exposición de no más de siete minutos por cada persona que se anotó para expresar su punto de vista sobre el anteproyecto.

Así, las casi 30 presentaciones tuvieron algunos ejes recurrentes en torno a la recuperación del 33 por ciento del espectro para las personas jurídicas sin fines de lucro, la prohibición de los monopolios, la pluralidad de la información y la diversidad cultural, en rescate de la producción cultural. (Ver nota aparte)

Uno de los aportes que mostró una mirada atenta a la implementación de la propuesta fue la del periodista Alejandro Córdoba, que insistió con que “hay que dar batalla tanto o más dura en la reglamentación que en la fundamentación del proyecto”.

En la misma línea, advirtió que “no sería raro que haya algunas bajas entre quienes apoyan la iniciativa por un cambio en el contexto político” luego de las elecciones legislativas del próximo 28 de junio.

EL 33 POR CIENTO PARA LAS ONG
“Es necesario lograr la incorporación de todas las voces”, afirmó Benedetti durante su exposición, con el objetivo de que en la porción destinada para las organizaciones sociales “entren y lleguen todos”.

En ese sentido, es necesario el respaldo económico del Estado para garantizar la participación de quienes no tienen los medios, las tecnologías y el dinero para acceder a una licencia, y así distinguir las organizaciones comunitarias, de las grandes fundaciones.

Como una organización sin objetivos comerciales, la UNLZ posee “antenas instaladas, equipos en funcionamiento, estudios integrados de orden digital y en condiciones de emitir señal con tecnología de punta”, aseguró Rubén Canella, prosecretario de Comunicación Social y Medios Audiovisuales de la UNLZ. Es que, según la propuesta, las universidades nacionales podrán ser titulares de autorizaciones para la instalación y explotación de servicios de radiodifusión.

En la actualidad, los equipos que están en el Laboratorio de Medios de esa casa de altos estudios “se encuentran funcionando en etapas de experimentación a la espera de una habilitación de una autoridad competente en el área, cosa que hasta el momento no existe”, añadió el docente.

PRODUCCIÓN NACIONAL
“Esta ley es el sueño del pibe”, señaló el periodista y docente de la Facultad de Ciencias Sociales Tom Lupo, que durante su exposición intentó resaltar el lugar que debe ocupar el patrimonio cultural en los medios de comunicación argentinos, ya que “es un crimen que no tenga un espacio propio”.

Además, añadió que “el arte no debería tener fronteras si todos pudiéramos acceder a las mismas condiciones”, en referencia a las desventajas que existen en la producción y difusión de contenidos entre los grandes y pequeños medios, locales y extranjeros.

Durante el foro, acompañaron a Mariotto el rector de la UNLZ, Horacio Gegunde; el presidente del Consejo Deliberante local, Santiago Carasatorre; el decano de Ciencias Sociales, Santiago Aragón; el intendente de San Vicente, Daniel Di Sabatino; y el titular de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria CONEAU, Néstor Pan.

MONOPOLIOS
El anteproyecto, repudiado por los grupos de multimedios, es una “batalla que va en contra de un sistema comunicativo que se maneja por la lógica del mercado”, aseguró el profesor de la materia Problemática Periodística, Néstor “Tato” Contiza.

Es por ello que, para su colega Gustavo Gordillo, los grandes medios “no concurren a disertar porque no les interesa el debate y no tienen argumentos”, para justificar el porqué de la concordancia en las exposiciones y la repetición de opiniones.

Por su parte, para el decano de Sociales, Santiago Aragón, el esquema instaurado por los medios masivos “convierte en consumidores a quienes en realidad deberían ser productores”. Es decir que, en el modelo comunicativo actual, se mercantiliza un derecho como la información, que es propio del ciudadano y lo constituye como tal.

Lo que actualmente existe es “un único modelo económico, emparentado con un proceso de concentración de medios. Pareciera que sólo quien tiene recursos y dinero puede estar informado”, apuntó Benedetti como una de las cuestiones importantes que debe modificar la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Los aportes y modificaciones que de la consulta con la sociedad surjan al anteproyecto serán tenidos en cuenta hasta el 14 de mayo, cuando se realizará el último foro en la provincia de Tucumán. Luego, comenzará el período de cambios propiamente dicho. Sin embargo, “no todas las propuestas se podrán incorporar”, aseguró Gustavo Bulla, director nacional de Supervisión y Evaluación del Comfer: “Se agregará lo que profundice el espíritu del proyecto”.

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RCI-AMB-AFD-EV
AUNO-29-04-09
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