Un grupo de vecinos de Lanús presentó al Concejo Deliberante un petitorio en el que reclamó la derogación de la facultad que otorga al intendente de Lanús, Manuel Quindimil, libertad en la disposición de lo recaudado a través de la tasa de seguridad porque, argumentan, ello perjudica el mantenimiento de los patrulleros policiales en las calles del municipio.
A partir de una legislación implementada en 1993, los vecinos pagan una tasa de seguridad de 2 pesos sumada a la tasa municipal, que está designada a colaborar con las fuerzas policiales.
Sin embargo, el dinero que se recauda a través de ese canon no se utiliza para los fines que debiera, según denunciaron los vecinos.
Así, la gran cantidad de patrulleros “parados” por falta de mantenimiento produjo la indignación de varios habitantes que se organizaron y elaboraron un expediente que, entre otras cosas, destaca que la falta de utilización de esos fondos es “una práctica negativa” que “contradice la democracia”.
Silvano Lanzieri, presidente de la asociación vecinal Redsol que nucléa a quienes hicieron el reclamo, denunció que la Municipalidad de Lanús “destina esos fondos” a otros fines, “como por ejemplo a publicidad en la vía pública”.
A causa de esto, los vecinos destacaron la “falta de seguridad en los barrios”.
Por su parte, el jefe Distrital de la Policía, Sergio Gil, reconoció que hay “15 unidades paradas por falta de mantenimiento” y que hay sólo “65 patrulleros” distribuidos en los barrios del partido de Lanús.
El policía destacó, además, que la solución “no es comprar unidades nuevas” porque “después no hay personal para que las manejen”.
FG-AFD
