“La lucha no comienza cuando llegamos ni termina cuando nos vamos.” Con esa aseveración, el movimiento obrero y su relación con los derechos humanos fue el tema sobre el que debatieron expertos laboralistas, ocasión en la que se coincidió en señalar que la “construcción colectiva de la clase obrera está atada” a esos derechos y que “la memoria es fundamental” para la refundación de la sociedad argentina.
El debate se realizó este sábado en la sede lomense de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), en el que tomaron parte el secretario de Derechos Humanos de esa entidad, Ricardo Peidró; la presidenta de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Graciela Rosenblum; y el historiador Juan Carlos Ranieri.
Uno de los puntos centrales fue la relación entre el derecho y el movimiento obrero dado que “la construcción colectiva de la clase obrera está atada a los derechos humanos” y que toda defensa de derechos trae aparejado una “represión brutal por parte de los sectores poderosos”, señaló Peidró.
En esa línea, aseguró que a lo largo de los años se trató de que “los obreros no tengan historia” y ahí es cuando “la memoria es fundamental” al igual que la “lucha contra la impunidad”, en el camino a la “refundación de la sociedad”, argumentó.
La exposición además trató acerca de los mecanismos que utilizó la última dictadura militar para “desarticular todos los lazos de participación popular, a la clase trabajadora, a la resistencia y a las comisiones en las fábricas, porque se dio una gran represión por parte del golpe militar”, recordó el dirigente de la CTA, que afirmó que la estrategia de la dictadura fue “construir otro sindicalismo”.
En tanto, en diálogo con AUNO, Ranieri consideró que un avance importante del movimiento obrero fue la “continuidad, a pesar de lo difícil que fue mantenerla durante la dictadura y el menemismo con el avance neoliberal, el no haberse desarticulado y haberse mantenido unido con la continuidad en la lucha, los reclamos y las reivindicaciones”.
Por el contrario, calificó como un retroceso que la unidad no haya sido lograda, al afirmar: “Persiste un modelo sindical ya superado a la par de esta renovación sindical que para nosotros es la CTA, entonces hay una coexistencia de dos maneras de entender el sindicalismo y se hace imposible la fusión de todo el movimiento obrero en uno solo”.
Por su parte, el historiador Ranieri reconoció que resta “superar lo que está dividiendo” a los sectores del trabajo, que se encuentra en una “etapa de transición” porque “si bien no hay un enfrentamiento abierto entre la Confederación General del Trabajo (CGT) y la CTA, si hay dos maneras de ver al trabajador y de cómo pararse frente al modelo económico y qué modelo de país construir”.
AUNO 06-09-09
SAM-HRC
