Una feria del libro que llegó para quedarse

La Feria del Libro Independiente y Autogestiva (Flia) tuvo un exitoso debut el sábado pasado en la plaza San Martín de Monte Grande. Un encuentro que contó con la participación de escritores, músicos y artistas plásticos que difundieron sus obras ante centenares de personas. Los organizadores planean repetir la experiencia cada tres meses.

Cristian Daus

Lomas de Zamora, abril 23 (AUNO).- La primera Feria del Libro Independiente y Autogestiva (Flia) de Montegrande colmó de escritores y artistas independientes la Plaza San Martín de esa localidad, el sábado por la tarde. Con música en vivo de las bandas y la presencia de centenares de curiosos, se encontraban los trabajos de escritores y editoriales independientes. En muchos casos los puestos eran atendidos por los mismos autores de las obras.

En la iniciativa, que duró desde el mediodía hasta las 22, también colaboraron varios artistas plásticos que exponían sus pinturas, vendedores de comida de elaboración casera, caricaturistas y artesanos que ofrecían desde ropa hasta pequeñas plantas.

Entre los escritores que exponían se encontraba Fernando Bonsembiante, que vendía sus libros de ficción: “Historias del movimiento anárquico organizado de agitación surrealista”, “Ajusten los controles para el corazón del sol”, “La tardecita de los dioses”, “una visita al dios del fuego” y el libro que escribió en junto a la periodista Raquel Roberti: “Llaneros solitarios, hackers la guerrilla informática”, una investigación sobre los orígenes de los piratas informáticos en Argentina.

En su puesto, además de libros de ciencia ficción y fantasía de su autoría, Bonsembiante ofrecía películas y trabajos de autores que influyeron en su obra. “Lo que más me gusta es la ciencia ficción”, destacó el escritor y añadió: “Philip Dick es mi favorito”. Hace años Fernando participa activamente de todas las Flia, y también vende sus obras a través de Internet. Sus principales obras fueron editadas por Ediciones Ubik.

Asimismo, el escritor participó de la creación de las revistas de literatura de ciencia ficción “Axxon” y “Neuromante Inc.”, y formó parte del Círculo Argentino de Ciencia Ficción y Fantasía (CACYF), durante los años ’80. Por otro lado, colaboró en el suplemento “Futuro” de Página 12 y fue columnista de las revistas “PC Users” y “Compumagazine”.

Javier Mascaro era otro de los autores con puesto propio en la feria, quien se describió como un “escritor independiente de una poesía social-amoroso-simpaticona con aires de prosa, cositas colgando y ciertos adornos”. “Mejor vayamos en bicicleta”, “Bailable”, “Chumbando” y “Los cuentos del papá de Lulu” eran algunos de los títulos que ofertaba. En la editorial “Del refalón edYZiones”, Javier edita sus propias obras, las imprime, encuaderna, distribuye y vende por su cuenta.

“En 2009 conocí a la Flia en Capital, ahí empecé a conocer a otros escritores y con ellos, en 2011, organizamos la primera feria de este tipo en la zona Oeste del Conurbano. Hasta ahora hicimos ocho”, relató Mascaro mientras una joven madre le compraba un libro de cuentos para su hija.

Javier se refirió a sus escritos: “Lo que hago es una poesía muy barrial, tiene un lenguaje muy cotidiano, una poesía en algún punto tierna y humorística”.

A pocos metros, unas personas ofrecían un fanzine junto con un CD de poemas recitados. Se trata del grupo “Ciclo de poesía y rock”, que cuenta con la participación de Albin Lainez, Lucía Collado, Omar Darío Ruiz, María Esther Cuevas, Atahualpa Noriega, Oase, y Rodrigo Conde como organizador.

Todos integran un colectivo artístico que se definen como “una fiesta cultural en la que hay lecturas, exposición de cuadros, proyección de fotografías y la presencia de algunas de las mejores bandas de la movida del rock independiente”.

Al ocultarse el sol, y debido a la insuficiente iluminación de la Plaza, varios puestos quedaron alumbrados por algunas velas. Desde uno de ellos podía escucharse: “¿Le gustan los poemas?”. Era la voz del poeta Matías Kocens, que vendía sus libros editados de manera artesanal a los caminantes.

Más temprano, Kocens había recitado sus poesías, que publicadas en tres libros: “Poderosas raíces”, “Picos de magia” y “Nunca perdí”. Versos que son caracterizados por el autor como “poemas de amistad, paz, amor y naturaleza”.

“Voy viajando por diferentes lugares dando a conocer lo que siento en mi corazón. Me acerqué a la Flia porque acá me siento muy bien. Todos son gente amiga. Llevo mi obra a las plazas por donde camino, a los centros culturales y a los bares”, contó Kocens.

Luego de vender algunos de sus libros y conversar con la gente que por allí pasaba, el poeta detalló: “Mi influencia es la gente que está conmigo caminando, Bonsembiante, Nico Trigo y que también están acá en esta feria”, y remarcó: “A mi la parte económica por suerte, no me llama mucho”.

Luego de un exitoso debut, la Flia de Monte Grande proyecta presentarse cada tres meses en las plazas de la localidad y brindar un espacio gratuito tanto para los artistas independientes y autogestivos, como para un público ávido de nuevas alternativas culturales.

CDD-LDC
AUNO-23-04-13

Un comentario en «Una feria del libro que llegó para quedarse»

  • La verdad fue un momento muy lindo. A mi me toco ”abrir” el espacio de los musicos, antes de Noe Vaccaro. El dia estaba ideal para la flia y la gente tenia mucha buena onda. Conoci muchos ‘locos lindos’ en esa tarde, asi que me fui mas que contento.
    Espero con ansias la segunda FLIA de Monte Grande!
    Un abrazo
    Mauro L

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