Un banco que otorgue créditos para los pobres

Una iniciativa para crear un banco que otorgue créditos a bajo costo espera ser tratado en la Cámara de Diputados de la Nación
por Liliana Valle

(AUNO*).-A través de un proyecto de ley que ya cuenta con media sanción en la Cámara de Senadores y espera ser tratado por los diputados de la Nación, se estaría por gestar una nueva figura dentro del sistema financiero: un banco ‘solidario’ que otorgaría préstamos a personas sin recursos que no pueden acceder al crédito por las vías tradicionales.

El proyecto apunta a que pequeños productores, artesanos, cuentapropistas, empleados que no tienen quien les preste dinero a una tasa acorde a sus ingresos, encuentren un banco que, bajo la normativa del Banco Central, pueda otorgar créditos a corto y mediano plazo. “Es una herramienta para un sector que hoy no tiene posibilidades –señala el senador santafecino Oscar Lamberto, autor del proyecto-. Pensamos que con criterios de funcionamiento más sencillos dictados por el Banco Central, los bancos confeccionarán sus propios reglamentos con fines y métodos distintos”.

La nueva norma propone modificar la ley 21.526 de Entidades Financieras creando la figura del ‘banco solidario’ con aplicación en todo el país “limitando la cantidad al número de población que fije la reglamentación” y permitiendo que se constituyan bajo la forma de cooperativas.

Entre las operaciones que podría realizar el banco figuran: recibir depósitos a plazos; conceder créditos a corto y mediano plazo hasta el 0,5% del capital propio más los ahorros captados; otorgar avales, fianzas u otras garantías hasta el 10% de su capital, colocaciones de cuenta corriente o caja de ahorro en el sistema bancario y emitir obligaciones negociables.

El proyecto contempla la necesidad de “armonizar la seguridad que requiere el ahorrista con una administración adecuada al tamaño del banco, de manera tal de que no se generen sobrecostos” ajustando los sistemas informáticos a modelos contables más simples que permitan reducir los costos de los créditos.

Con relación a la liquidez de la entidad bancaria, el proyecto del senador justicialista establece que el capital mínimo será de $100.000 y que ningún accionista “podrá tener una participación superior al 5%”, aunque le permite recibir donaciones para préstamos.

En uno de sus artículos, el proyecto se refiere a los beneficios que podrán gozar los bancos ‘solidarios’ al quedar exentos del Impuesto a las Ganancias y a la Ganancia Mínima Presunta, lo mismo que en el caso de la Contribución Especial sobre el Capital de la Cooperativas (ley 23.427). Además, por todo préstamo menor a $10.000, el banco quedaría exento del Impuesto al Valor Agregado.

A su vez, la iniciativa propone que municipios y entidades de bien público actúen como promotores de los bancos solidarios, aunque en rigor de verdad, sobre todo en las provincias, la iglesia, los sindicatos y las ong’s ya vienen desarrollando una importante tarea en este sentido.

El concepto de ayuda crediticia para los más necesitados tiene sus raíces en el economista bengalí Muhammad Yunus a partir de su experiencia con el Grameen Bank, un banco que financia sin pedir garantías pequeños emprendimientos productivos y que tuvo réplicas en todo el mundo. En nuestro país, y sobre todo en los últimos diez años, muchas organizaciones sociales se dedicaron a prestar dinero para mejoras de vivienda y para el desarrollo de microemprendimientos. En este caso, la mayoría de las entidades de bien público recurren al aporte del sector privado o de organizaciones internacionales para financiar los programas crediticios.

*Agencia Universitaria de Noticias y Opinión.
Revista Tercer Sector

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