Teatro, poesía y canción, en una pieza teatral

Se trata de un obra en homenaje al Flaco Spinetta, que invita al espectador a sumergirse en un universo poético, en que la música invade la cotidianeidad de la vida de tres hermanas. ‘Por qué las estrellas brillan y después explotan’, es el título de la obra. Habló con AUNO su directora, Gabriela Romeo.

Soledad Arréguez Manozzo

Lomas de Zamora, mayo 16 (AUNO) – Poesía, teatro y canción es lo que propone “Por qué las estrellas brillan y después explotan”, una pieza escrita y dirigida por Gabriela Romeo, que logra fusionar con grandes aciertos las canciones de Luis Alberto Spinetta en una historia cargada de fantasías, amor y egoísmo.

La pieza teatral, en homenaje al “Flaco”, invita al espectador a sumergirse en un universo poético, en que la música invade la cotidianeidad de la vida de tres hermanas.

Amalia, Matilde y Malvina (Cristina Sallesses, Cristina Sisca y Marta Magaro Silva) intentan sacar adelante la academia de corte y confección que heredaron de su madre, en una época en que la actividad parece haber llegado a su fin.

La única forma para poder subsistir parece ser la ayuda de Don Alejandro (Ariel Levenberg), que con empeño buscar conquistar el corazón de la hermana más joven o bien alcanzar un arreglo matrimonial.

Los hilos de la academia comienzan a enredarse con la llegada del Capitán Beto (Marcelo Smolovich), que con un mundo onírico de la mano de Spinetta, buscará llevar a Amelia hacia otros universos y mundos posibles.

“Trabajamos mucho con los vínculos, para que los personajes que tuvieran alma. Es una obra que las personas logran identificarse, porque habla de apegos, de amor, de frustración, de desesperanza, de esperanza”, señaló Romeo, en diálogo con AUNO.

Con buenas actuaciones, la compañía Hilos de Luz consigue incorporar la poesía spinettiana, tal como si se tratara de una canción, con interesantes variaciones de atmósferas a lo largo de la historia. Al final, un desenlace inesperado, que deja tan sólo un interrogante: “¿Por qué las estrellas brillan y después explotan?”.

¿Por qué decidió utilizar la poesía de Spinetta como pivote en la pieza teatral?

Luis Alberto Spinetta tiene una poesía maravillosa y como todo artista, un alma de mucha luz, al transmitir sus temas, contagia e impulsa a otro artista a que vuele. Cuando empecé a escribir esta obra, apareció la imagen de tres hermanas mujeres, y me permití la licencia de que a una de ellas venga a buscarla el Capitán Beto (N.R: El anillo del Capitán Beto, tema compuesto por Spinetta), que no será un astronauta sino que vendrá de dimensiones de luz para prometerle llegar a vivir estrellas. Este personaje habla sobre frases sueltas de Spinetta, y se creó este mundo onírico entre Amalia y el Capitán.

¿Qué posibilidad le otorgó a la pieza esa dimensión onírica?

Es maravillosa. Cuando se desarrolla un mundo onírico tiene que haber una realidad contundente, para que sea verosímil. Las hermanas están en una situación económica límite. Las mellizas acuerdan que Amalia se case con otro señor, pero mientras esto sucede viene el Capitán Beto a buscarla. La Academia es la tercera dimensión, llena de densidad, de conflicto, lo vemos en el día a día, y el capitán Beto viene de dimensiones de luz, con paz y armonía. Trabajamos mucho con los vínculos, para que los personajes que tuvieran alma. Es una obra que las personas logran identificarse, porque habla de apegos, de amor, de frustración, de desesperanza, de esperanza. Esto multiplicó las posibilidades del público para que puedan completar y volar.

¿Cuál es el espíritu que quiso transmitir?

No quiero bajar línea sino que disfrute y se conecte con lo que siente. Me gustó trabajar las posibilidades de que existen mundos en el universo, que son dimensiones con luz. Estos hilos de la Academia se entremezclaron con hilos de luz del universo, las distintas vibraciones de él. Acá hay mucha densidad, y con libertad podemos elegir con qué conectarnos, qué vibración tener, cómo vivir. Spinetta siempre habló de luz, muchos lo han escuchado, pero quizás pocos han comprendido la profundidad de las metáforas de sus canciones. Quiero que la gente se conecte, como dice el Capitán Beto a Amalia: “Poné alas a tus sentidos”.

¿Qué le puede aportar este mundo invisible al teatro?

Me gusta que un universo cotidiano y real pueda fusionarse y multiplicarse con otros mensajes, con cosas del mundo invisible, que es más grande e infinito de lo que tocamos. Creo que puede aportar a un despertar de conciencia, la humanidad está anestesiada por lo cotidiano y lo material. Nadie puede ser absolutamente feliz si no se encuentra consigo mismo, con su luz interna, y despierta una conciencia superior.

*Se la podrá disfrutar mañana viernes, a las 21:30, en el Patrio de Actores, en Lerma 568, Capital Federal.

AUNO 16-05-13
SAM-HRC

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