Periodistas deportivas se unen contra el acoso y la violencia machista

Se trata de “Periodistas Unidas”, un colectivo que hace campaña en redes para visibilizar el acoso que sufren las mujeres en el ejercicio de la profesión.

Emanuel Zamaro

Acoso, discriminación, violencia: situaciones a las que las mujeres están expuestas en su día a día por una cuestión de género. Hay ambientes donde esto se intensifica. El deporte, y especialmente el fútbol, son ámbitos tradicionalmente machistas. Ante esto, un grupo de periodistas decidió juntarse para hacerle frente a este problema. Para denunciar los actuales casos de abuso. Para prevenir los futuros problemas de sus compañeras. Para evitar que siga siendo un mundo machista.

Periodistas Unidas es un grupo de profesionales que se unió a raíz de lo que sucedió en agosto de este año con su compañera Loana Mosquera: la periodista deportiva, se cansó de que un fotógrafo (Matías Carreño Vázquez), le tomara fotos sin su consentimiento mientras cubría un partido en Banfield y se las enviara por chat, seguidas de mensajes desagradables, y decidió hacer su denuncia en las redes. Su publicación se volvió rápidamente viral y fue el puntapié inicial para que surgiera este espacio.

Periodistas, periodistas deportivas, locutoras, fotógrafas, y muchas de las trabajadoras del fútbol apoyaron la denuncia de Loana. Algunas compartieron la publicación, otras contaron sus propias experiencias. Incluso, *varias chicas más reconocieron haber pasado situaciones similare*s con el mismo fotógrafo. Al ver que todas eran atravesadas por la misma realidad, surgieron las charlas y las preguntas. ¿Qué se puede hacer?

Julieta es periodista deportiva. Trabaja en el conurbano bonaerense. Prefiere no dar a conocer su apellido por cuestiones de seguridad. Al poco tiempo de que Periodistas Unidas comenzó a tomar forma, decidió sumarse al grupo porque también sufrió del acoso de Carreño Vázquez, aunque ahora se separó del grupo por cuestiones internas y emprendió la lucha por su cuenta.

“Me enteré por otro grupo de que se estaban organizando y decidí meterme porque a mí me pasaron situaciones similares con la misma persona, con la lastimosa diferencia de que nunca guardé ninguna prueba”, contó Julieta, quien hace casi 10 años conoce al acosador pero, en su momento, decidió no exponer lo que pasó porque “no existía la movida de las redes sociales como está ahora”. Pero los tiempos están cambiando. Hoy es más fácil recibir el apoyo sororo de cientos de mujeres ante una causa común.

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Guadalupe Ávalos comenzó su carrera de periodista deportiva hace tres años. Lo hace por vocación, porque es algo que le gusta, como todo aquel que decide entrar en una universidad para formar su camino hacia lo que algún día será un trabajo. Pero esto es fútbol. Se juega con otras reglas y el rol de la mujer sigue siendo limitado: la mayoría de los programas radiales y televisivos de fútbol tiene como sus principales —a veces, únicas— figuras a hombres; los minutos que se les da a las mujeres es notablemente menor; el sueldo que reciben a comparación de sus compañeros suele ser más bajo, aunque esta realidad las afecta no sólo en el mundo deportivo. Guadalupe lo describió como “un mundo totalmente hostil y machista” en el que al principio “parecía una torpe exploradora en una cancha”. Pero actualmente, y gracias al apoyo de sus compañeras, considera que esta realidad “está cambiando”.

“Hoy podemos denunciar y recibir apoyo. Hay una minoría que no acepta o le cuesta ver a la mujer trabajar en un ámbito deportivo, pero de a poco se está aceptando. La gente está apoyando y se está uniendo a la lucha. Eso es muy importante porque así es la manera de cambiar esto: apoyar todos y tener empatía por la que lo sufrió, sin importar las circunstancias”, consideró Guadalupe al comparar sus primeros años como estudiante con su presente en el que trabaja como periodista del Club Atlético Lanús.

Pero algunos prejuicios perduran y parece imposible derrotarlos. Aún existen algunos cuestionamientos o comentarios en torno al papel de la mujer en el deporte. “*Si hablamos a solas con un jugador ya somos botineras*, si vamos vestidas con poca ropa somos chicas fáciles, si llegamos lejos es porque alguien nos facilitó llegar y así sucesivamente”, criticó Julieta sobre los dichos que incluso ella misma recibió: “Por laburar con una ex pareja sufrí distintos comentarios, como que tenía privilegios por ser la ‘novia de’, pero siempre hice oídos sordos”.

Lo que Periodistas Unidas pide es simple: igualdad, respeto y que se valore su trabajo. Algo simple, pero no. En la realidad no pasa. “El maltrato que vivimos es constante. Quizás algunas lo sufrieron más que otras, pero todas las mujeres pasamos por distintos tipos de violencia, acoso, discriminación. Son cosas que durante mucho tiempo naturalizamos por el hecho de que el deporte en sí es un mundo muy machista”, analizó Guadalupe mientras recordaba las distintas vivencias que le tocó atravesar.

El grupo que se formó hace más de un mes evoluciona día a día para poder brindar mejores respuestas antes las necesidades de las compañeras. “En un primer momento publicamos las cosas que nos mandaban. Cosas que eran muy similares para todas las chicas que recibimos esos tipos de mensajes. Pero habían otros comentarios que eran mucho más elevados en gravedad. *Recibimos asesoría legal para ver cómo manejar esas cosas. Ahora realmente denunciamos estos casos*”, explicó Guadalupe y adelantó: “Estamos tratando de formar una ONG para poder ayudar a las chicas que sufren violencia, acoso o cualquier tipo de discriminación en el mundo del periodismo y periodismo deportivo. Buscamos ayudar, dar charlas y también ofrecerles apoyo legal para su seguridad”.

Todos los días llegan a las redes sociales de Periodistas Unidas las fotos de distintos y distintas futbolistas que expresan su apoyo hacia este grupo. Jugadores y jugadoras, cuerpo técnico, árbitros y deportistas de otras disciplinas aparte del fútbol. La pelota ya está en movimiento, y este equipo de mujeres está listo para ganar el partido contra el machismo y obtener el respeto y la igualdad que se merece.

AUNO 22-09-2018
EM-AFG

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