Contra la prostitución: “Poner al servicio el cuerpo es un pilar del patriarcado”

La docente y activista Nora Pulido se planta del lado abolicionista en la discusión de género sobre la prostitución. “La muestran de una manera banalizada y con una especie de glamour ¡Como si fuese algo lindo o divertido!”, advierte. Como salida, busca generar puestos de trabajo fuera de los estereotipos femeninos. (*)

Dolo San Pelegrini

Lomas de Zamora, junio 1 (AUNO)– El feminismo le brota de los poros y no lo puede disimular: “Poner al servicio tu cuerpo es un pilar del patriarcado ¡No es una práctica feminista!”. Y que quede claro de qué lado de la mecha está parada cuando habla de prostitución.

Nora Pulido es una ferviente militante feminista de hace ya casi 40 años. Hoy dicta el Seminario de Derechos Humanos con perspectiva de género en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Ahí también trabaja como docente de la Cátedra Libre de Derechos Humanos. Su angustia por la problemática de la violencia de género es palpable. Por eso forma parte de la campaña abolicionista “Ni una mujer más víctima de las redes de prostitución”.

En la actualidad se cruzan dos miradas —muy extremas— acerca de la prostitución. Una la justifica como trabajo. La otra propone revertir esa realidad. Cree que las mujeres merecen alejarse de ese ámbito que consideran tortuoso. Pulido y su equipo fusionan trabajo y lucha. Se proponen brindarles a estas mujeres las herramientas necesarias para que les retribuyan los derechos que les fueron quitados.
Nora exclama: “¡El sentido común es absolutamente conservador!”.

¿De qué manera aborda la lucha contra la prostitución?
Hace ya siete años que encaramos una campaña abolicionista abordando el tema de la prostitución, pero junto a las mujeres víctimas de ésta o de la explotación sexual. Hay un ida y vuelta. Además, hacemos un trabajo de acompañamiento y una lucha compartida por la búsqueda de los derechos que les fueron burlados. Son mujeres que desean salir de la prostitución. Y para eso les brindamos herramientas de contención y de formación, con el objetivo de que se inserten pronto en el ámbito laboralo.

Trabaja junto a las mujeres de la Asociación de Mujeres Argentinas por los Derechos Humanos (AMADH), que también piensan que el camino no es que la prostitución sea un trabajo. Por eso se separaron de la Asociación Mujeres Meretrices de la Argentina (AMMAR), y se ramificaron en lo que son hoy. “Trabajamos juntas con el fin de restituirles los derechos, ya que se encuentran en diversas situaciones de vulnerabilidad social porque la mayoría de las mujeres que entraron a la prostitución son personas carentes de educación o formación laboral. Son captadas tempranamente, y nosotras repudiamos la violencia permanente que tienen sobre su físico o su psiquis”.

Nora Pulido.
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Las condiciones de las mujeres en situación de prostitución deben ser angustiantes ¿Cómo es posible que soporten tanta violencia?
Para soportar esa situación tiene que producirse un enajenamiento, es decir, una disociación entre psíquis y cuerpo, y a la vez un posible consumo de drogas o alcohol, para poder lidiar con algo semejante. Son mujeres que tienen un profundo padecer psicológico, que tienen el conocimiento obnubilado. En la sociedad, pasan a ser el lote de personas no individuales, es decir cosas, porque hay una concepción arcaica que no cambia sobre que “tienen que estar las mujeres públicas”. Así está organizada la sociedad desde el año 3 mil antes de Cristo. ¿Y de dónde se recluta ese lote? Dentro de la gente cuyas condiciones sociales y psicológicas se encuentran más vulneradas.

¿Qué proyecto destacarías de su trabajo en contra de las redes de prostitución?
Estuvimos trabajando muy duro en la sanción de la Ley de Trata, que fue sancionada, pese a que recibió terribles modificaciones. También destacó que unos años atrás se consiguió la implementación de cursos laborales para las mujeres en condiciones de vulneración y prostitución. Uno de los cursos, rompiendo con el estereotipo femenino de peluquera o cosmetóloga, fue para formar electricistas.Fue un trabajo organizado por el Ministerio de Trabajo de ese entonces y un sindicato que daba la capacitación. Se extendió en la Ciudad de Buenos Aires y en Tucumán, Santa Fe y La Pampa.

Pulido discute con firmeza la postura que avala a la prostitución como una trabajo; “Algunas personas adhieren a eso porque lo muestran de una manera banalizada y con una especie de glamour ¡Como si fuese lindo o divertido! Yo creo que hay una confusión semántica y conceptual muy fuerte, porque lo fundamentan diciendo que “eso es una expresión feminista”, debido a que la premisa del feminismo es el tener derecho a tu cuerpo. Pero eso tiene que ver fundamentalmente con el aborto, el derecho a tu cuerpo de gestar cuando estés biológicamente dispuesta y tengas el deseo. El derecho a tu cuerpo de que no te discriminen, ni golpeen. De que no te abusen cuando seas niña, que es muy común, y que no te violen. Eso es el derecho a tu cuerpo.”

¿Defender el trabajo sexual entonces sería antifeminista?
Poner al servicio tu cuerpo es un pilar del patriarcado, no es una práctica feminista. La cosificación de las mujeres es antifeminismo. La prostitución no es una simple liberación sexual ¿Qué buscan? Que se bajen tabúes que antes existían, para que el mercado del acceso al cuerpo de la mujer sea más fácil y haya menos condena social. Son cuestiones que vienen de la mano del neoliberalismo. El neoliberalismo trae toda una concepción filosófica que hace ver que todas las transgresiones a las costumbres son divertidas, liberadoras y positivas.

¿Y qué busa con su trabajo en esa línea?
Las mujeres con las que trabajamos tienen muchas necesidades. Buscamos ue se empoderen, que tengan seguridad en sí mismas. Por un lado, tratar de buscar una salida colectiva, por el otro, que tengan armas para reflexionar y trabajar intelectualmente. Yo siempre les pregunto a algunos educadores si ellos querrían para sus chicas una salida laboral como la prostitución, o si a los varones los están formando para que cosifiquen y usen los cuerpos. ¿Qué futuro queremos para esas personas? Que sean aceptadas en el sistema educativo y en el laboral, que se realicen ¿O ya están predestinadas a ser cuerpos vacíos para el uso indiscriminado?

¿Crée que hay un contexto que lo permite?
Es un negocio tan grande, que cada vez son más en el mundo, y en el Primer Mundo más. Ahí explotan a mucha gente migrante. Hay que entender globalmente al fenómeno ya que responde a las políticas neoliberales. Políticas que no piensan a la persona como un sujeto. Los que no sirven, no sirven. Nosotras tenemos una mirada revolucionaria, porque queremos y luchamos día a día, para que las sociedades cambien para mejor.

Las militantes abolicionsitas y la síntesis de la lucha en la bandera.
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¿De qué manera podría hacérsele frente?
Con la regulación correcta de la Ley de Medios, más una fuertísima inversión en la educación sexual integral, sumada a mucha inversión pública. Se podría decir que de esta manera cambiarían un poco los paradigmas sociales. Y hago hincapié en un cierto control de los medios de comunicación porque, si bien está vigente la ley, no controla ni filtra imágenes negativas o cosificadoras de la mujer. Y no hablo de censurar, me refiero a controlar.

¿Qué es lo mejor de la militancia feminista?
Es muy linda la militancia feminista ¡Porque es entre hermanas! Porque juntas intentamos vencer todas las estructuras jerárquicas patriarcales. Cuando vamos a trabajar a los barrios nos despojamos de toda estructura de poder, que en nuestro caso sería el saber. Y tratamos de trabajar con técnicas de educación popular más horizontales, porque el saber es de todas. El saber de todas es el que circula, y el que nos nutre a todas.

(*) Nota realizada para la materia Taller de Periodismo Gráfico
AUNO 01-06-2017
DSP-LEO

Un comentario en «Contra la prostitución: “Poner al servicio el cuerpo es un pilar del patriarcado”»

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