A un año del crimen de Bugatto

Los familiares del joven futbolista de Banfield realizaron una marcha en la que estuvo el vicegobernador Gabriel Mariotto. El único imputado por el asesinato es un policía que quedó libre luego de que en diciembre cambiaran la carátula. Se aguarda el juicio oral.

Belén Escobar

Lomas de Zamora, mayo 7 (AUNO).- A un año del asesinato del futbolista de las inferiores de Banfield, Lautaro Bugatto, familiares, amigos y agrupaciones políticas marcharon en la localidad de Burzaco para pedir “justicia” por el crimen que todavía no fue esclarecido. “Fue un modo de recordar a mi hijo, pero también queríamos manifestarnos por otras víctimas de gatillo fácil”, contó Alicia Giardina, la madre del joven que murió de un balazo en la puerta de su casa de esa localidad.

La movilización organizada por la familia Bugatto comenzó en la Rotonda del Vapor y finalizó en Monterverde y Pedro Goyena, donde vivía el muchacho. “Ayer soltamos globos negros como símbolo de que aún no está la sentencia que queremos, pero estoy segura que en un tiempo serán de colores”, explicó Giardina, quien en la marcha estuvo acompañada por el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto.

El primer aniversario del asesinato del futbolista de 20 años llegó de una manera diferente a la que esperaban sus allegados: el único imputado en la causa, el policía Damián Benitez, está libre debido a que en diciembre la carátula cambió de “homicidio agravado por el uso de arma” a “homicidio cometido con exceso en la legítima defensa”. Sin embargo, su familia aguarda la instancia oral con la ilusión de que esta situación cambie. “Tenemos todas las expectativas puestas en ese juicio, que suponemos no va a demorar mucho tiempo”, pronosticó la madre del joven futbolista que en el último período estaba a préstamo en el club Tristán Suárez.

Giardina aclaró que “el objetivo no es sólo la prisión para Benítez sino también para todos los encubridores de la comisaría de Burzaco”. “Quisieron ocultar la declaración de un testigo clave, no acordonaron la zona luego del asesinato, y algunas pruebas fueron alteradas”, enumeró.

Además, destacó: “El Juzgado Nº2 de Lomas de Zamora también tiene la culpa porque esos jueces son los que privilegiaron y dejaron libre a un asesino”.

La querella sostiene que la noche del 6 de mayo, Lautaro fue asesinado de un balazo en el pecho por el oficial, que quiso impedir que unos ladrones le robaran a la hermana. Benítez estaba de franco, viajaba en un auto y su hermana en una moto, delante de él. Fueron siete veces las que disparó y una de esas balas fue la que dio en el pecho de la víctima y le provocó una hemorragia en uno de los pulmones.

Los ladrones huyeron al oír los disparos y, según cuentan los testigos, cuando Benítez se percató de que el muchacho estaba herido quiso escapar, pero la tía del joven junto con una amiga lo impidieron.

El acusado sostiene que hubo un tiroteo y que por eso Lautaro recibió un disparo, pero los Bugatto contrastan esta versión al asegurar que los únicos disparos que hubo fueron efectuados por Benítez.

“Este tipo de injusticias van a seguir pasando hasta que no haya cambio en la matriz policial. Mientras tanto, nosotros esperamos una respuesta de la Justicia”, insistió Giardina.

MBE-AFD
AUNO-07-05-13

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