Estos mundiales que te paran el corazón

Numerosas estadísticas demuestran que durante la Copa del Mundo aumentan las posibilidades de sufrir arritmias o ataques cardíacos, sobre todo en partidos rodeados de mucha tensión emocional, como las instancias definitorias. Por eso, el Ministerio de Salud y la Fundación Cardiológica Argentina difundieron distintas recomendaciones para no dejar el corazón en el Mundial.

Paola Aducci

Lomas de Zamora, junio 16 (AUNO).- El viejo Casale lo sabía: hay pasiones que te dejan sin aliento. Numerosos estudios afirman que las emociones fuertes y las grandes tensiones que perciben los hinchas durante los partidos, predisponen a experimentar infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares. Pero hay más: las estadísticas señalan que en los años mundialistas la mayor cantidad de eventos cardiovasculares se producen durante los meses de junio y julio.

Los datos son tan bizarros que parecen sacados del cuento “19 de Diciembre de 1971”, de Roberto Fontanarrosa: es que el viejo Casale nos enseñó que dejar el alma en la cancha es mucho más probable de lo que se cree. Hoy, con la fiebre mundialista entre nosotros, hay un fantasma que acecha: que el corazón se nos pare… literalmente.

La Fundación Cardiológica Argentina (FCA), que analizó un estudio realizado durante el Mundial de 2006 sobre la incidencia de los eventos cardiovasculares en la población alemana, advirtió que luego de los partidos en los que jugó la selección local se evidenció que las urgencias cardíacas aumentaron un 2,66 por ciento, tomando en cuenta los mismos meses en años anteriores. Además, comprobó que la incidencia para los hombres fue 3,26 veces mayor y para las mujeres, 1,82.

Es hambre de gloria, pasión y locura; un sentimiento que trasciende las barreras culturales, los idiomas y las fronteras. Así es el fútbol. La misma FCA reconoce que no hay mucho por hacer. Claro, no existe ciencia que pueda controlar lo irracional e inconmensurable del ser humano. Eso sí, el ritual mundialista que reúne a amigos y familiares frente al televisor, con comida y alguna bebida espirituosa de por medio, es diametralmente contrario a las recomendaciones establecidas para no terminar antes de los 90 minutos en la guardia de un hospital.

Para aquellos que presentan enfermedades cardíacas o factores de riesgo (como obesidad, sobrepeso, colesterol elevado, tabaquismo, hipertensión, diabetes, sedentarismo, entre otros) se recomienda no consumir alcohol ni excederse en las comidas antes, durante o después del partido, para no sumar al estrés.

Por el contrario, es preferible realizar comidas livianas, tratar de moderar el consumo de ciertos alimentos ricos en grasas tan típicas en las picadas e hidratarse durante los 90 minutos con cualquier bebida sin alcohol.

Si las personas son fumadoras, no hacerlo dos horas antes, durante, ni dos horas después del partido. También se recomienda levantarse y caminar un poco en el transcurso del encuentro, preferentemente cada 10 o 15 minutos.

“Si bien la siguiente recomendación no encuentra una justificación en una base científica, es importante que el espectador mire el partido con personas que no le generen situaciones de nervios, sino más bien que ante una exaltación lo tranquilice”, precisó Roberto Peidró, médico cardiólogo y vicepresidente segundo de la FCA.

La falta de rigor científico no quita que el amor a la camiseta rompa el corazón. Por eso, el Ministerio de Salud de la Nación también sacó recomendaciones para cuidar el corazón en épocas de Mundial. Entre ellas se destaca que aquellos que sean demasiados fervorosos a la hora de alentar a la selección, controlen su tensión arterial, el azúcar en sangre y el colesterol antes de los partidos.

“Hay varios factores que contribuyen a que los episodios cardíacos se den durante un partido de fútbol para los fanáticos. Las personas tienden a canalizar sus frustraciones, enojos y decepciones en ese partido. Se juegan cábalas del tipo ‘si ganan es señal de que me va ir bien, si pierden todo va estar mal´. La mente es muy fuerte y la ansiedad juega en contra”, explicó Peidró, que fue futbolista y durante muchos años integrante del cuerpo médico de Independiente.

Los argentinos, desilusionados por la mala racha de 28 años sin coronaciones mundiales y esperanzados por Lionel Messi y compañía, oscilan en un mar de sentimientos que se pone en juego en cada partido. Por eso, si se rompe el maleficio y la Selección avanza en el torneo, las recomendaciones cardiovasculares cobrarán más importancia y muchos deberán cuidarse para no llegar a una hipotética final contra Brasil como el viejo Casale.

AUNO 16-06-2014
PA-AFG

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