Costa: “A veces resignamos talento si sabemos que el chico que elegimos va a trabajar”

El entrenador que llevó a Temperley de jugar en el Metropolitano de Capital a disputar el Torneo Nacional de Ascenso habla en un mano a mano con AUNO sobre el presente y los objetivos del ‘Celeste’.

Mariano Cerrato

Lomas de Zamora, enero 10 (AUNO).- Son las ocho y media de la mañana y a pocos metros del microestadio Alejandro ‘Palo’ Metz, en el corazón del club Temperley, ya se oye el ruido constante de los balones al rebotar contra el parquet. Los más jóvenes comenzaron con su entrada en calor, mientras que los más experimentados empiezan a llegar porque a las 9 comienza la primera práctica del plantel luego del receso de fin de año.

Temperley viene de lograr el ascenso al Torneo Nacional de Ascenso, la segunda categoría del básquetbol nacional, hace apenas seis meses. Y en su primera experiencia en la divisional, el ‘Celeste’ se encuentra cómodo en la cuarta posición de la Conferencia Sur, a sólo dos partidos de distancia del líder, Estudiantes de Olavarría.

Leonardo Costa es el entrenador y cerebro del ‘Gasolero´. En un mano a mano con AUNO, habla acerca del presente del equipo en el TNA, su pensamiento sobre lo que deben lograr sus jugadores en cancha y los objetivos que se plantea junto a su cuerpo técnico de cara al futuro.

“No nos agradaría ascender de golpe y tener que cambiar de nuevo un montón de cosas para poder subsistir en la categoría siguiente” sostiene Costa, quien se muestra conforme con lo hecho por sus dirigidos en la primera etapa del certamen y prefiere la cautela a la hora de hablar sobre un Temperley en la Liga Nacional: “Pensamos que el club se tiene que adaptar a las demandas del torneo, que no son pocas”.

-Con el equipo ubicado en la cuarta posición de la Conferencia Sur del TNA, ¿sentís que cumplieron las expectativas que se plantearon para la primera mitad del torneo?
-No sé si la posición en la tabla me da una orientación clara de si cerramos las expectativas o no, porque no queremos medir los resultados del equipo con la ubicación en la tabla. Nosotros queremos en nuestra primera experiencia tener un equipo súper competitivo, que le guste trabajar todos los días de manera comprometida, intensa y que en cada partido quede vacío por lo que dejó los 40 minutos. Teniendo en cuenta eso, considero que hicimos una buena primera parte, pero con mucho por mejorar.

-Entonces priorizás el rendimiento más allá de lo que marque la tabla.
-Lo que pasa es que, entendiendo que un último lanzamiento puede definir el partido pero no quien jugó mejor durante el juego, es difícil medir un equipo desde el posicionamiento en la tabla. También entiendo que hay equipos con un potencial de jugadores muy elevado, pero que su propuesta basquetbolística no es excelente. Sin embargo, la calidad de los jugadores está por encima de lo que el equipo puede llegar a crear. Si vos me decís si ese equipo rinde bien, no lo sé. Te puedo decir que está en una buena posición en la tabla. Nosotros somos felices si varios jugadores meten 10 puntos y no si uno sólo mete 30. Si estamos dentro de esos parámetros, vamos bien. En cambio, si estamos cuartos sólo porque un jugador mete muchos puntos, yo no estaría tan contento.

-Cuando llegaste al club en 2011 como ayudante de Mariano Nóbile y con Temperley en la B Metropolitana, ¿con qué proyecto te encontraste?
-Nosotros tuvimos la suerte de coincidir con Hernán Lewin en la gestión basquetbolística. Cuando Mariano llegó a dirigir ese equipo en la B Metropolitana, yo llegué como asistente. Hay una gran relación entre los dirigentes y el cuerpo técnico que se mantuvo entero desde ese torneo. Mariano ya no está en el equipo principal, pero es el coordinador de las inferiores, a las que le damos mucha importancia porque es el semillero.

-¿Cómo se logra ese salto de calidad en tan poco tiempo y ascender varias categorías?
-Primero que hay que tener una dirigencia idónea que deje trabajar, que confíe en los proyectos a largo plazo y respete los contratos. No son de esos dirigentes que se andan metiendo y eso, a veces, es muy difícil de encontrar. De vez en cuando tenemos reuniones muy sinceras para mejorar lo que hay que mejorar, lo que se hizo mal, pero siempre desde una crítica constructiva. Para mí, la primera clave es ésa: trabajamos en un clima de trabajo especial. La otra clave es la elección de los jugadores. Nosotros nos fijamos muy bien a quien acercamos al club: tenemos muy claro qué tipo de personas queremos con nosotros y tenemos una lista de cosas que pedimos para tener una temporada de trabajo agradable. A veces resignamos talento si sabemos que el chico que elegimos va a trabajar. Considero que si no te equivocás con la evaluación que hiciste cuando elegiste al jugador tenés muchas chances de que te vaya bien. Son los jugadores los que están ahí adentro en los momentos difíciles. Por eso, siento que tuvimos la suerte de elegir bien. Así que espero que terminemos con un buen resultado.

-¿Qué lugar ocupa para vos la elección de chicos de las inferiores en el primer equipo?
-Es un tema que tenemos que ir mejorando. Tenemos un montón de chicos entrenándose con nosotros y queremos tenerlos lo más pronto posible listos para la competencia. Es un tema difícil, pero te puedo asegurar que trabajamos todos los días para intentar que pase.

-¿Cuántos chicos formados en el club tienen en este momento lugar en el plantel de Primera?
-Siempre entre seis y ocho jugadores de inferiores trabajan con nosotros. Puede haber algún Sub 17 y Sub 19. En todos los entrenamientos trabajan con los mayores y, obviamente, se les tiene más paciencia.

-¿Qué diferencias encontraron desde lo técnico, lo táctico y lo físico a medida que consiguieron los ascensos?
-Muchas. Desde lo técnico, encontrás jugadores con mucho nivel en comparación a categorías anteriores y desde lo táctico, al haber mejores basquetbolistas, mejora la propuesta también. Desde lo físico hay diferencias, pero es un punto que tenemos muy bien con un preparador físico que trabaja con nosotros desde hace años y la verdad que nunca sentimos el rigor físico a lo largo de los ascensos. Sólo tuvimos que ocuparnos de lo basquetbolístico.

-¿Por qué creès que en este campeonato se hicieron muy fuertes como locales pero les costó ganar cuando salieron del ‘Palo’ Metz?
-Creo que es normal ver en el torneo que se gana mucho más de local que de visitante. También creo que es un buen punto para hacernos fuertes si ganamos todos los partidos de local y podemos ganar algunos de visitante. Ese es un objetivo que nosotros tenemos establecido, pero no es medidor de éxitos. Es, simplemente, un objetivo que te acomoda en la tabla de posiciones.

-¿Se puede soñar con un Temperley dentro de la Liga Nacional de Básquet?
-Todo se puede soñar y nosotros tenemos una filosofía de mejora constante. Hay una realidad. Siempre se puede soñar, pero no es un objetivo principal ni tampoco es a corto plazo. Estamos disfrutando la competencia. Pensamos que el club se tiene que adaptar a las demandas del TNA, que no son pocas, al igual que nosotros, el cuerpo técnico, y los jugadores. En su momento, cuando nos sintamos listos, tendremos aspiraciones más altas pero hoy en día no es un objetivo.

-Entonces el primer objetivo sería afianzarse tanto desde lo económico como desde lo deportivo.
-Queremos afianzarnos desde lo económico y ser competitivos en la categoría, terminar de asentarnos, porque no nos agrada ascender de golpe y tener que cambiar de nuevo un montón de cosas para poder subsistir en la categoría siguiente. A nosotros nos gusta trabajar con una base de jugadores y si nos toca ascender que los muchachos estén listos para afrontar los nuevos desafíos. No somos partidarios de hacer las cosas de golpe y no tenemos el más mínimo apuro. Si llega, llega. Pero no es el objetivo.

-¿Cuál es la meta que se proponen para esta segunda etapa del torneo?
-Si la etapa anterior fuimos un seis, ahora todos vamos a buscar ser un siete, asumiendo el compromiso que hay que asumir para ser un siete. Mientras nosotros nos hayamos podido superar desde el juego semana a semana estamos contentos.

AUNO 10-01-16
MDC-MFV

Un comentario en «Costa: “A veces resignamos talento si sabemos que el chico que elegimos va a trabajar”»

  • Costa la tiene clara. Conoce el club, a sus dirigentes, a los socios y simpatizantes. Hasta donde se puede llegar, trabajar sin apuro, sin aprietes, con independencia y con un plan a largo plazo. Así se trabaja, felicitaciones, con trabajo y honestidad se logran los objetivos.

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