Aprueban una dura ordenanza para boliches bailables

Se trata de un extenso Código de Nocturnidad sancionado por unanimidad de los ediles del distrito. Contempla fuertes sanciones, multas y regulaciones destinadas a los boliches y a empresarios del sector. También regula la actividad de los patovicas. Alcanza a todos los locales donde realicen actividades bailables y a clubes, sean lugares cerrados o al aire libre. La norma venía siendo debatida en la sociedad civil desde el año pasado.

El Concejo Deliberante de Almirante Brown aprobó un código de nocturnidad que contempla duros controles para los locales de diversión nocturna y establece fuertes multas y clausuras para los empresarios que violen la ordenanza sobre la materia.

La norma, aprobada por unanimidad de los ediles en la sesión del jueves, alcanza a los establecimientos o locales que funcionan como confiterías bailables, discotecas, discos, salas de baile, clubes, confiterías, bares danzantes, pubs y demás locales donde se realicen actividades bailables, tanto en lugares cerrados como al aire libre, como actividad principal o accesoria.

“No queremos más los negocios que matan”, enfatizó el concejal autor del proyecto Mario Fuentes del bloque vecinalista Todos por Brown, al resaltar los puntos primordiales del extenso Código de Nocturnidad que comenzó a tratarse a hace un año en distintos foros y recogió opiniones de jóvenes, padres y docentes; y de representantes de otras instituciones sociales y políticas.

“Hicimos todo este trabajo con el criterio de establecer un marco normativo preciso que regule la actividad en los establecimientos de inversión nocturna entendiendo la necesidad actualizar, modificar, y sistematizar la misma”, argumentó Fuente al defender la iniciativa.

Por su parte, la concejal Miriam Locher del ARI-Coalición Cívica se manifestó a favor del proyecto y aseguró que desde su punto de vista le hubiera gustado continuar con el debate en comisiones.

“Me parece que le falta trabajo, que tiene que volver a comisión para seguir trabajando, sé que esta harto debatida y no va a pasar, pero me parece un tema muy amplio”, indicó Locher.

Fuentes replicó a la edil al recordar que desde que se presentó el proyecto, el 10 de diciembre pasado, en la Casa de la Cultura del distrito, hubo “un año intenso de sumo trabajo” con la participación de distintos organizaciones preocupadas por esa problemática.

En cuanto a la habilitación, el Código señala que se fortalece la medida de rehabilitación de los locales sin perjuicio de lo establecido en otras normativas del distrito y se amplía la responsabilidad de los comerciantes.

Asimismo, se deberá tener en cuenta que las habilitaciones sólo se extenderán por un año y no podrán renovarse si se acreditan infracciones al momento de intentar realizar ese trámite. Además, queda prohibido que los locales se radiquen en sótanos o subsuelos.

Para la venta de alcohol también regirá una disposición del Gobierno municipal donde los inspectores están facultados para revisar las bebidas que se expenden en los boliches ya que “muchas veces el envase de la bebida es falso y el contenido es alcohol de la peor de la calidad y como sucede en muchos comercios se lucra irresponsablemente”, aseguró Fuentes.

Por otra parte, con el propósito de evitar hecho de discriminación cometidos por el personal de seguridad de los locales de diversión y brindar información al público, el Código prevé la creación de un cartel luminoso para lugar en donde se notificará los requisitos necesarios para ingresar al respectivo boliche.

“Apelamos a que se terminen los hechos de discriminación cometidos generalmente por el personal de seguridad, los mal llamados patovicas, que no podrán determinar por portar cara o por lo que fuera, quién ingresa y quién no ingresa a un local nocturno”, subrayó el autor del proyecto.

Otro punto de relevancia se relaciona con los requisitos que debe poseer el personal de seguridad para poder acceder al cargo: “No tener antecedentes penales, pasar por un examen psicofísico y para ser contratado primero tiene que figurar en el registro único y para ser inscripto tendrá que hacer un curso de seis meses sobre comunicación social y derechos humanos, brindado por la Secretaría de Salud del Municipio”.

En este sentido, el personal de seguridad en su horario de trabajo “no podrá portar armas de fuego, no podrán consumir alcohol, ni bebidas energizantes, ni tampoco anabólicos”.

Duras sanciones

Señala la ordenanza que los responsables de locales de diversión nocturna que no cumplan con las disposiciones establecidas en código “serán sancionados a la primer infracción con multas de 100 a 200 módulos. A la segunda infracción multas de 200 a 300 módulos y clausura preventiva durante 15 días. Cada módulo representa la suma de 140 pesos, explicó a AUNO un edil oficialista.

“A la tercer infracción multas de 300 a 500 módulos, clausura definitiva del mismo y pérdida de la habilitación comercial. Asimismo quedará inhibido de por sí o por interpósita persona, de recurrir a cualquier otro trámite sobre el mismo rubro comercial”

La tercera será de 300 a 500 módulos, clausura definitiva y no podrán funcionar más en ese domicilio un establecimiento nocturno porque a veces “suelen poner a testaferros cuando son sancionados”, aclaró Fuentes, autor de la iniciativa que fue acompañada por el bloque del Frente para la Victoria.

Por último, también se prevé la creación de un observatorio para controlar el funcionamiento y brindar un monitoreo y seguimiento permanente a la normativa con los mismo actores que trabajaron crear la ordenanza.

También contempla el funcionamiento de una línea de atención telefónica en los horarios de funcionamiento de los locales nocturnos que funcionará de la sede del Gobierno municipal y los padres, docentes y funcionarios podrán ser veedores para tener un control y monitorizar el funcionamiento correcto de esta norma.

AUNO 11-09-09
EBS-HRC

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