A días de la sentencia por el asesinato de Nahuel Iraizoz

Un resumen sobre el caso del joven asesinado hace cuatro años en la maderera de su padre, en Almirante Brown. Las expectativas por la posibilidad de que la Justicia interprete que el presunto asalto en que ocurrió el crimen hubiera sido un mensaje político para la familia. El tribunal dará a conocer la sentencia el próximo martes 6 de mayo.

Más allá de las declaraciones de uno de los testigos, que apuntó a ciertas conexiones políticas entre el principal acusado y la dirigencia del justicialismo de Almirante Brown, la causa por el crimen en 2004 del joven Nahuel Iraizoz, en Longchamps, está a punto de concluir sin que en las audiencias se haya hecho demasiado lugar al pedido de la querella de contemplar la posibilidad de que el crimen haya sido un “aviso” para el padre de la víctima, Hugo Iraizoz, principal impulsor de la separación de Longchamps, Glew y Ministro Rivadavia del partido bonaerense de Almirante Brown.

En los alegatos del juicio oral que por el episodio se le sigue a un policía federal, el sargento de apellido Ortiz aseguró que “uno de los detenidos el día del asalto dijo que si él caía ‘iban a caer otros más’”, en alusión al intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, por lo que la familia Iraizoz volvió a manifestar su concepción de que el crimen de Nahuel fue una “vendetta” por la militancia política Hugo, con trayectoria en el PJ de Brown y por entonces presidente del Rotary Club de ese distrito.

La declaración de Ortiz se convirtió así en un elemento más para la posición de la familia Iraizoz, que sostiene que Nahuel, por entonces de 19 años, fue baleado el 14 de agosto de 2004 en una maderera de la localidad bonaerense de Longchamps en lo que habría sido una suerte de “aviso” a su padre.

No obstante, la causa comenzó con la instrucción del fiscal Domingo Ferrari en la línea de la “tentativa de robo” a la maderera, y es en ese sentido en el que se desarrolló el debate y en el que, al parecer, se expedirá el tribunal, motivo por el cual la condena solicitada por la querella representada por Oscar Salvadores se vería reducida de prisión perpetua a una cifra más cercana a la pedida por la fiscalía, alrededor de los 18 años de privación de la libertad.

“Como víctima, discrepo con lo que el fiscal Ferrari realizó durante la etapa de instrucción, ya que nada indica que esto haya sido un robo. Pero él tampoco hizo nunca lugar a mis reclamos ni investigó las hipótesis que le planteé”, reclamó Hugo Iraizoz en la sala del Tribunal Oral en lo Criminal 9 de Lomas de Zamora, cuyos jueces Víctor Ballve, Darío Bellucci y Juan Manuel Rial llevan adelante el juicio al policía federal Alejandro Etchechurry, acusado del delito de “homicidio simple con dolo eventual” por el crimen de Nahuel y actualmente detenido en el penal de Ituzaingó, en un proceso que del que ahora es fiscal Carlos Pastorale.

Iraizoz ya había denunciado que, desde que cobró notoriedad en medios regionales con su planteo separatista, comenzó a recibir amenazas, y que el presunto robo a su comercio fue la manifestación palpable de esos avisos que considera provenientes desde la dirigencia comunal, ya que Etchechurry era “puntero” del PJ de Almirante Brown y responsable de dos unidades básicas en las localidades de Glew y Burzaco. Es en ese sentido que la declaración de Ortiz cobra más fuerza, aunque no la suficiente para hacer virar el eje de la causa.

Al menos otras dos personas participaron del presunto asalto terminado en tragedia: Irineo Rojas, sindicado como el asaltante, permanece arrestado en su domicilio, no declaró en el juicio y está acusado de “tentativa de robo calificado y tenencia de arma de guerra”, los mismos delitos que se adjudican al policía bonaerense exonerado Víctor Sierra, preso en la cárcel de Florencio Varela y quien, según la causa, hacía de “campana” fuera de la maderera.

Hugo Iraizoz declaró en dependencias policiales y luego confirmó frente a la Justicia que no bien Rojas ingresó a su maderera, le disparó un balazo que le causó una herida leve, pero que entre él y su hijo Nahuel lograron reducirlo y desarmarlo, lo que le permitió al joven salir del local para dar aviso a la policía sin esperar encontrarse con Sierra, a quien alcanzó a balear antes de que el federal Alejandro Etchechurry le pegara un tiro en la cabeza porque, según declaró, creyó que Nahuel era el ladrón.

El fiscal Pastorales solicita una condena de 18 años de prisión para Etchechurry por “homicidio simple”, 15 para Rojas por “tentativa de robo agravado y de “criminis causa” (porque entiende que le disparó a Hugo Iraizoz para ocultar el presunto robo que iba a cometer), encubrimiento y tenencia de arma de guerra”, y 10 para Sierra por ser partícipe secundario del robo. La querella solicitó la prisión perpetua para el federal por “homicidio calificado”, 14 años y medio por “tentativa de homicidio agravada por precio o promesa de remuneración”, y 15 para Sierra por ser partícipe necesario del mismo delito.

LP-AFD
AUNO-02-05-08
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